Los dólares que los pesos se llevan

Las cuentas del BCRA y la orientación de la política del gobierno anticipan la profundidad de los cepos y las perspectivas del tipo de cambio y de la inflación

Un peritaje objetivo de la penuria de dólares que afecta a la Argentina de hoy conduce inevitablemente al balance del BCRA, el ente encargado de preservar las reservas internacionales (Reuters)

La denuncia de la vicepresidente de la Nación de que hay un “festival de importaciones” gatilló la súbita restricción a la venta de cambio por parte del Banco Central, la cual afectó a la actividad productiva y a la oferta de todo tipo de bienes, de cara al futuro. Constituye una nueva irrupción de la inestabilidad de las normas e ineptitud gubernamental para resolver los problemas de la coyuntura.

Explicamos en columnas previas en Infobae que las sociedades prosperan integrando habilidades, conocimientos, de las gentes y empresas de todo el planeta. La interrupción brusca de las importaciones nos sume en el desconcierto, acercándonos a países primitivos. “Exprópiese”, decretaba el expresidente de Venezuela, Hugo Chávez. De ese modo, nos van alejando de la Constitución, del Pacto de Convivencia que atrajo a millones de inmigrantes, con la promesa de libertades desconocidas en sus propias patrias.

Un peritaje objetivo de la penuria de dólares que afecta a la Argentina de hoy conduce inevitablemente al balance del BCRA, el ente encargado de preservar las reservas internacionales, el cual, naturalmente se expresa en pesos, compatible con las necesidades financieras del gobierno nacional y los recursos de la entidad.

El BCRA no puede sumar más divisas que los fondos que consigue con la base monetaria y la profusión de diferentes títulos de regulación de la liquidez

El BCRA no puede sumar más divisas que los fondos que consigue con la base monetaria y la profusión de diferentes títulos de regulación de la liquidez, como son las Leliq, Notaliq, Lebac, Legar y Lemin, según demande el sistema bancario y parte de la población. Y vuelca sus recursos a mantener bonos públicos en cartera y otorgar, dentro de límites regulados, adelantos transitorios al gobierno nacional. Eso genera un conflicto de prioridades: cuánto mayor crédito otorga la entidad al gobierno menos espacio le queda para acumular reservas internacionales (divisas).

El rubro “Otros” del balance de la entidad subsume las variaciones en los títulos públicos del gobierno, entre otros rubros. Desde el cierre de 2021 al 23 de junio 2022 (último balance semanal), las reservas internacionales, cayeron del equivalente a USD 39.662 millones a USD 38.006 millones -previo a un nuevo desembolso del FMI para poder honrar vencimientos de deuda con el organismo a lo largo del tercer trimestre. El aumento del valor de las reservas en pesos responde a la mayor cotización del dólar, producto del proceso inflacionario -aunque corre detrás-.

El movimiento contable refleja con claridad que la menor tenencia de dólares es la contrapartida de déficit financieros conjuntos del gobierno nacional y del BCRA.

El movimiento contable refleja con claridad que la menor tenencia de dólares es la contrapartida de déficit financieros conjuntos del gobierno nacional y del BCRA

La brusca suspensión anunciada de importaciones resultó en fuertes compras de divisas por parte de la autoridad monetaria, durante los últimos días, las cuales tuvieron como contrapartida la emisión de pesos para ese fin. La contabilidad reflejará el salto de base monetaria y de reservas.

Insostenible

Pero no se debe confundir ese incremento, que es de carácter transitorio, como un movimiento sustentable en el tiempo, porque semejante postergación de la adquisición de bienes y insumos en el resto del mundo constituye una violación de las expectativas que debilitará patrimonios de las empresas, los ingresos particulares, y agravará el empobrecimiento de los argentinos.

La capacidad de BCRA de acumular reservas internacionales se agota con la financiación de déficit en las finanzas públicas, descontando la variación de la demanda de base monetaria y títulos propios emitidos. Los dólares que escasean se los llevan los pesos gastados en programas del gobierno.

La capacidad de BCRA de acumular reservas internacionales se agota con la financiación de déficit en las finanzas públicas (Reuters)

Las deficiencias de divisas derivan de desequilibrios del balance de pagos, reflejando desconfianzas, dificultades monetarias y también de las condiciones productivas. Sorprender con alteraciones continuas de las normas va a contramano de buscar soluciones a los conflictos y tranquilizar a la gente. El objetivo principal de los gobiernos debiera favorecer la estabilidad de las condiciones para las mejores perspectivas del conjunto.

Libre flotación

El dólar y las monedas más prestigiosas del mundo flotan y se negocian libremente entre particulares, sin restricciones de los bancos centrales, que no interviene en el mercado de cambios. Precisamente, la ausencia de restricciones redundantes es uno de los atributos que las hacen demandadas y ampliamente negociadas. En efecto, el dólar es la moneda más utilizada del mundo, seguida por el euro, registran las estadísticas.

En el primer trimestre de 2022, la cuenta corriente del balance de pagos -refleja la diferencia entre el total de cobros y pagos por bienes y servicios negociados en el exterior- de EEUU mostró un déficit superior al equivalente a 11% del PBI, mientras la moneda se valorizó. Nadie se asusta ni habla de “festival de importaciones” cuando el mundo confía en las instituciones monetarias. Más aún, desde 1980 la balanza de pagos corriente de los EEUU viene siendo continuamente negativa. Es que las transacciones financieras son tan significativas como confíen los mercados.

El dólar y las monedas más prestigiosas del mundo flotan y se negocian libremente entre particulares, sin restricciones de los bancos centrales

Otras monedas menos prestigiadas y, por lo tanto, menos difundidas, requieren apoyarse en estabilizar el tipo de cambio, respecto del dólar u otra moneda, aunque sin restringir las negociaciones entre particulares. Las personas gozan de total libertad para decidir la cantidad de divisas deseadas. Pero a medida que los gobiernos se hacen más intervencionistas, coartan las libertades de contratar y agravan las restricciones en las transacciones.

En el caso argentino, el Banco Central llega al extremo de impedir hasta las negociaciones entre privados; exige que todas las operaciones con divisas -autorizadas- se realicen liquidando exclusivamente con la entidad, a través del sistema financiero.

Las contrataciones no autorizadas no se realizan o deben encontrar otras vías. Tal situación aumenta los costos, al restringir los contratos en el sistema y generar faltantes, como se observa en los mercados de combustibles, repuestos e insumos para la producción, y produce la pérdida de oportunidades de trabajo.

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