Movimientos con letargo

Las últimas medidas económicas del Gobierno tiene poca probabilidad de éxito por una cuestión temporal. No logran anticipar los desajustes, además de darse en un contexto de escasa credibilidad

El ministro de Economía, Martín Guzmán

La inflación de mayo marcó un 5,1%, según el INDEC, y la interanual se posicionó en el 60,7%. De esta forma, se acumula un 29,3% en los primeros cinco meses del año. Debido a algunos aumentos (prepagas, combustibles, servicios de electricidad y agua), los regulados tuvieron la mayor variación, ya que el incremento mensual de la misma fue del 5,7%. Salud (+6,2%) y Transporte (+6,1%) fueron las de mayor incremento en el índice. Asimismo, la inflación núcleo fue del 5,2%. Alimentos y bebidas no alcohólicas, el rubro con mayor peso, tuvo un aumento mensual del 4,4% (carnes, panificados y lácteos fueron los principales drivers). Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA (REM) de mayo, la inflación en 2022 llegaría al 72,6%. El mismo relevamiento menciona una inflación esperada para 2023 del 60% y del 47,8% para 2024. En mayo, la inflación mayorista se ubicó en el 5,2%. La construcción trepó, con respecto a abril, un 6,2%. En términos interanuales, el costo de la construcción creció un 49,2%.

A su vez, la primera licitación del mes de junio logró un financiamiento neto respecto al total de los vencimientos de $10.302 millones. Del total del financiamiento obtenido, el 68% del monto adjudicado fue en instrumentos CER, mientras que el 32% restante fue en instrumentos a tasa fija. En este marco, y a pesar de que se está atravesando la temporada de liquidaciones del agro, se acelera el drenaje de reservas y la entidad perdió aproximadamente USD 400 millones por intervenciones en el mercado en una semana.

Lo cierto es que se lanzaron medidas para restablecer la calma, después de semanas convulsionadas, aunque tarde (con un dólar en alza, los bonos soberanos hundidos hasta alcanzar paridades del 25%, el riesgo país trepando hasta los 2.125 puntos básicos y huyeron, de los Fondos Comunes de Inversión de renta fija en moneda local, unos $237.700 millones). ¿Cuáles fueron? Esencialmente, vimos que:

1- Una de esas medidas fue la actualización Presupuesto 2022, donde se vuelve a reafirmar el objetivo de 2,5% de déficit fiscal para fin de año, manteniendo lo que ya se venía trabajando en línea con el acuerdo firmado con el FMI. No obstante, el análisis de la dinámica que viene tomando el gasto, comparado con el crecimiento y el proyectado de la actividad, pone en manifiesto lo desafiante de la situación. El déficit acumulado del primer cuatrimestre se incrementó casi 3,5 veces y el gasto primario lleva siete meses aumentando a un ritmo superior al de la inflación. Por su parte, y en contraposición, ya vemos un crecimiento económico en desaceleración.

2- De la mano del lado energético, la reducción propuesta puede traer un alivio fiscal considerable, junto con los subsidios al transporte. Sin embargo, resulta difícil estimar el impacto que esta medida tendrá sobre las arcas estatales. No se sabe sobre qué usuarios recaerá la reducción en la asistencia, aunque sí se conoce que aproximadamente el 90% de las personas no recibirán mayores aumentos en sus tarifas en lo que resta del año.

3- Del lado del brazo monetario, el BCRA decidió un aumento de 300 puntos básicos para la tasa de política monetaria, en una nueva reacción tardía y forzada por el contexto. Ante este ajuste, la tasa de Leliqs se encuentra actualmente en 66% efectiva anual, y quedaría en terreno negativo en términos reales si la inflación no desciende del 4,5% mensual en promedio. Circunstancia difícil, al menos por ahora. Este movimiento del BCRA se trasladó hacia las tasas privadas, con un piso de 53% nominal anual para los plazos fijos a 30 días y por un máximo de $10 millones, y del 50% para el resto. Una suba con poca efectividad para dinamizar el ahorro en pesos, siendo que este se ve impulsado casi exclusivamente por los instrumentos atados a la inflación. Por esto, resulta natural que los préstamos en pesos al sector privado acumularon su cuarta contracción mensual en lo que va del 2022, en términos reales, y sufren una caída del 0,3% interanual, a precios constantes.

4- El Ministerio de Economía, como el otro actor principal, logró atravesar la primera prueba con miras a recomponer el mercado local de deuda, luego del stress sufrido. Fue una recomposición costosa y refleja que el mercado aún permanece con dudas. EL BCRA asistió al Tesoro, con compras en el mercado secundario los días previos a la licitación del 14 de junio, para reducir el rendimiento de los bonos y elevaron las tasas ofrecidas (como el caso de las Ledes que treparon más de dos puntos porcentuales, o los bonos CER que retornaron al plano positivo ofreciendo retornos de entre 2% y 3% anual sobre la inflación). El verdadero desafío será a fines de junio, cuando el Tesoro deba refinanciar aproximadamente $600.000 millones.

En síntesis, son medidas con poca probabilidad de éxito por una cuestión temporal. No logran anticipar los desajustes, además de darse en un contexto de escasa credibilidad (con expectativas que evolucionan desfavorablemente a medida que las debilidades del escenario macroeconómico se confirman). Sea con un programa del FMI o sin el mismo, los fundamentos de la macro solo se podrán reencausar con un ordenamiento del Estado integral y con medidas profundas.

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