Los representantes de los 187 Estados Miembros posicionaron a la higiene, la seguridad, la salud en el trabajo, el aprendizaje y la economía social entre los puntos destacados en la 110ª Conferencia Anual de la OIT.
“Es importante, armoniosa y productiva”, expresaron sobre la decisión, a la vez que destacaron que la iniciativa de “elevar un entorno de trabajo seguro y saludable a la categoría de principio y derecho fundamental en el trabajo” está “haciendo historia”.
Hasta ahora solo había cuatro categorías de Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo:
- La libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva
- La eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio
- La abolición efectiva del trabajo infantil
- La eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación
La decisión de la Conferencia significa que Higiene, Seguridad y Salud en el trabajo pasarán a ser la quinta categoría y pilar fundacional para todos los que están detrás de cada organización en cualquier estamento del Estado.
Los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo fueron adoptados en 1998. En virtud de la Declaración, los Estados miembros de la OIT, independientemente de su nivel de desarrollo económico, se comprometen a respetar y promover estos principios y derechos, hayan ratificado o no los convenios correspondientes.
Esta fue la primera Conferencia desde 2019 a la que los delegados pudieron asistir en persona debido a la pandemia de COVID-19. El director general sugirió que su buen funcionamiento se debió, al menos en parte, a “un sentido de nuestra responsabilidad colectiva, una responsabilidad para encontrar soluciones consensuadas ante los retos dramáticos a los que se enfrenta el mundo del trabajo”.
En la sesión plenaria de clausura de la CIT también se aprobó el informe de la Comisión de Aplicación de Normas (CAS), que es un órgano central de supervisión del sistema normativo de la OIT. La CAS examinó 22 casos individuales de países relacionados con la observancia de los convenios de la OIT y estudió un informe de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones sobre Garantizar el trabajo decente para el personal de enfermería y los trabajadores domésticos, actores clave en la economía del cuidado.
Los delegados adoptaron una resolución para añadir un entorno de trabajo seguro y saludable a los cuatro Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo (PRL) existentes.
Para lograr una recuperación centrada en las personas, es necesario que los gobiernos prioricen las políticas de Higiene, Seguridad y Salud en el trabajo para que la reactivación del empleo y la producción sea segura y saludable.
Las nuevas disposiciones se espera que entren en vigor en diciembre de 2024, las cuales contribuirán a mejorar las condiciones de vida y de trabajo en todo el mundo, basándose en algunas de las lecciones aprendidas durante la pandemia y nuevos desafíos por venir.
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