Elecciones en Colombia: segunda vuelta y trasparencia en los comicios

Gustavo Petro y Rodolfo Hernández dirimirán la presidencia en el ballotage, tras una elección con fuertes controles para garantizar la imposibilidad de fraude

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Gustavo Petro y Rodolfo Hernández. Foto: Colprensa
Gustavo Petro y Rodolfo Hernández. Foto: Colprensa

(Desde Bogotá y en Misión Internacional de Observación Electoral). Habrá segunda vuelta en Colombia el 19 de junio del corriente. El fenómeno que se viene dando en América Latina, donde los oficialismos son destituidos o corridos por terceras fuerzas que le quitan votos, se está volviendo tendencia. La premier de la política colombiana de este domingo no es un caso aparte, ya que esta es la novena elección en el cono sur en la que pierden votos las principales fuerzas políticas o aquellas con más aparto político.

Una derrota del ex presidente Álvaro Uribe, el político más influyente en las últimas décadas. Hasta hace 15 días no se pensaba lo inesperado, que pasó a formar parte de la contienda. Rodolfo Hernández, con un discurso antipolítica y anticorrupción lleva a una segunda vuelta a Gustavo Petro, que lidera en el Pacto Histórico (izquierda).

Todo ello pese al 40,3% obtenido por el ex guerrillero Petro, en su tercera intentona presidencial, marcada por su apuesta por el cambio total, sin vacilaciones. Un resultado que quedó chico ante la avalancha de Hernández y su captación del voto joven. Parece que el ex alcalde de Bucaramanga, con 77 años, conectó con la gente de manera inmediata con su discurso amable y franco para decir las cosas.

Llevo a cabo una campaña que buscó economizar gastos, sin mostrar derroches, hablando cara a cara con los colombianos, encontrándose con un “piel a piel”, recorriendo el país, utilizando las redes sociales. Así, Hernández se consolida diciendo no lo que la gente quiere escuchar, sino lo que los demás están sintiendo pero no logran expresar.

De esta manera, para el 19J ambos líderes partieron el voto joven, aunque se proyecta una diferencia con el líder de la izquierda: la gente quiere un cambio, pero tiene miedo. Petro, sus propagaciones autoritarias y su cercanía con la revolución bolivariana son un riesgo, porque la izquierda no logró despegarse discursivamente durante la campaña.

La organización tras bambalinas

Hubo un gran debate previo a la elección porque en Colombia quien organiza las elecciones es el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Registraduría Nacional del Estado Civil, órgano de control autónomo e independiente, a cargo de Alexander Vega Roche.

Con una distribución de más de 103.000 mesas a lo largo y ancho de todo el país, la gente pudo llegar, votar y no se registraron incidencias. No es menor que cinco horas y media después del cierre de los comicios (que es a las 16 horas) ya había un 99,99% de transmisión de datos, con las mesas informadas y un resultado provisorio para que supieran todos los colombianos y el mundo.

Fue una fiesta de la democracia porque, para un país como Colombia, con voto voluntario, que haya asistido a las urnas el 55% de los ciudadanía es una participación muy alta. Cabe destacar que durante la campaña se realizaron diferentes acciones a través de la Registraduría para asegurar la transparencia de los comicios, ya que las fuerzas políticas que se veían amenazadas por una derrota hablaban de “fraude” como estrategia electoral, lo que perjudica a la democracia.

Ante dicha situación, Alexander Vega Roche, Registrador Nacional del Estado Civil de Colombia, realizó una fuerte campaña en la que enfatizó la imposibilidad de un fraude electoral. Se participó a los partidos políticos, las comisiones escrutadoras, el Consejo Nacional Electoral, así como los organismos de control. Con todo el proceso susceptible de trazabilidad y cualquier inconsistencia, sea dolosa o de buena fe, fue detectable en el escrutinio. Por esta razón, no hubo posibilidad de fraude.

También para garantizar la trasparencia de la elección, se dio a conocer un Plan Estratégico de Garantías en el que se aseguró, durante todo proceso, el acompañamiento y conocimiento a los pedidos por el órgano de control, porque el fin para estas elecciones y las que se esperan es poner fin a los ataques durante el proceso electoral y brindar las garantías necesarias para que sea confiable y transparente.

Dar claridad es fundamental y, por ello, se entregó un informe detallado a la Misión Internacional de Observación Electoral, sobre los ataques y desinformación de los que fue blanco la Registraduría durante la organización de la elección. Ahora, se elevarán las correspondientes denuncias penales contra los promotores de esos ataques, porque la elección se desarrolló con calma.

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