Misión cumplida: hasta todos los momentos

Gente de Derecho concluyó su gestión en nuestro Colegio Público de Abogados de la Capital Federal

Este lunes 30 de mayo “GENTE DE DERECHO” concluyó su gestión en nuestro Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. Sin dudas, ha sido un proceso más que exitoso.

Cuando arribamos al CPACF teníamos la ilusión de poder parecernos a los Colegios de Abogados de la Provincia de Buenos Aires, atento el atraso de toda índole que sumía a nuestra Institución; pero al poco tiempo los matriculados de estos últimos empezaron a exigirle a sus dirigentes que “querían ser como el Colegio Público de la Capital Federal”. Más adelante, aspirábamos acercarnos a lo que era el magestuoso Consejo Profesional de Ciencias Económicas; al tiempo muchos contadores no se privaban de decir a propios y a extraños que “les hubiera gustado tener allí dirigentes como los nuestros”.

Como pasa siempre cuando algo finaliza, es el tiempo de balances, en éste caso de las gestiones que tuvimos junto a los Dres. Eugenio Cozzi, José Roberto López, Eduardo Awad y, por supuesto las que tuve el honor de encabezar.

Así, en dieciséis años pusimos negro sobre blanco respecto de la actividad abogadil y su función al servicio de la sociedad. Esto hizo que pudiéramos hacer derogar la inconstitucional, nula e inaplicable ley de creación de Cassaba; que lográramos la sanción de dos nuevas leyes de honorarios profesionales tanto en la Ciudad de Buenos Aires como a nivel nacional y federal, para dignificar la retribución de los profesionales creando la Unidad de Medida Arancelaria que se actualiza con cada incremento salarial del Poder Judicial; que obtuviéramos los fallos “Halabi” y “Rizzo” ambos en defensa de la actividad profesional y la independencia estamentaria en contra de avasallamientos por parte del Poder Ejecutivo Nacional y sobre todo, por la dignidad de la forma republicana de gobierno.

Fuimos férreos defensores de las incumbencias profesionales al proteger el trabajo local frente a la llegada de estudios jurídicos extranjeros; la mediación en manos de abogados especialmente entrenados para ello y las sucesiones a cargo de los profesionales abogados entre otras tantas situaciones. También logramos poner coto a las designaciones políticas en cargos esenciales para la vida de la Nación, impidiendo la selección de un Procurador General y de un Ministro de la Corte Suprema sin antecedentes suficientes así como oponiéndonos tenazmente y casi en soledad a la designación por decreto de dos Ministros

Conseguimos frenar muchos atropellos que pretendían sojuzgar a los abogados. Hemos denunciado y judicializado con éxito la confección de “listas negras” de profesionales quienes, ejerciendo su labor, patrocinaban accidentes de trabajo en contra de las ART; detuvimos un capricho político de centralizar los depósitos judiciales en el Banco Nación, retrotrayendo la situación en beneficio de todos los matriculados y los trabajadores del Banco Ciudad; denunciamos y querellamos a aquellos que espiaban las conversaciones privadas y protegidas por el secreto profesional entre abogados y clientes, excluyendo a la AFI de la cadena de custodia de grabaciones por las múltiples filtraciones de sus contenidos; defendimos al Dr. Carlos Fayt de un ataque deleznable contra su persona y su idoneidad, permitiendo que se retirara con la dignidad de su cargo en el momento que él lo decidió. Pusimos fin a un sistema de subrogancias inconstitucional, logramos fallos que excluyen al TSJ del conocimiento de causas provenientes de la Justicia Nacional, protegimos a abogados del Estado cuyos honorarios les eran confiscados así como su reincorporación ante despidos injustificados.

Participamos activamente de la vida legislativa, aportando debate e ideas a cada proyecto de ley que se nos puso en estudio y así logramos importantes cambios. Como ya lo mencionáramos y con el aporte de la Dra. Anabella Hers Cabral, entonces Diputada de la Nación (representando a “GENTE DE DERECHO”), logramos la sanción de la ley 27.423 (N°5.134 en la Ciudad de Buenos Aires) y de la ley que detuvo, de una vez y para siempre, las carreras de galgos.

Colaboramos con los poderes del Estado cuando nos convocaron a ello y así participamos del Programa de Patrocinio Gratuito de Querellas, impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación que dotaba de abogados gratuitos a las víctimas o familiares de delitos; celebramos un Convenio con la Defensoría General de la Nación para dotar a la misma de Defensores ad hoc, y creamos el Registro de Abogados Amigos de los Niños en cumplimiento de la ley 26.061.

Aún así, con todo ese trabajo sobre nuestras espaldas, nuestra gestión incorporó nuevos servicios que facilitaron la vida profesional de sus matriculados. Se creó paulatinamente una Escuela de Posgrado, una sede del Correo Argentino y una sucursal del Banco Ciudad de Buenos Aires; los Registros de la Propiedad Inmueble de la Capital Federal y de la Provincia de Buenos Aires; el Registro de la Propiedad Automotor; el Registro de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires y la IGJ con la posibilidad de iniciar expedientes en el CPACF; dependencias de Colegios Provinciales, sede de AGIP, del Registro de Reincidencias y Mesa de Entradas del fuero CAyT de la Ciudad de Buenos Aires. Salas de profesionales modernizadas y una nueva sede en la calle Paraná; la posibilidad de tramitar DNI, Pasaporte, Registro de Conducir y Controladores de Faltas en la sede del Colegio. Contamos también con un Registro de Administradores de Consorcios, una sede de Bapro Pagos, convenios con empresas de Medicina Prepaga y servicio de Traducciones así como de certificación de firmas, minutas y testamentos. Asimismo, dentro del Colegio se puede acceder al Registro Nacional de Armas y se han celebrado convenios con ANSES y AFIP para mejor desarrollo del trabajo profesional de nuestros matriculados.

Multiplicamos las actividades recreativas poniendo al servicio de los matriculados una oficina de Turismo, convenios con sindicatos y sus campos de deportes y numerosos torneos y competencias deportivas así como una sala de proyección moderna con cine nacional y distintas avant premieres. También, y para beneficio de los colegas, celebramos convenios con empresas de indumentaria y bancos de primera línea.

Convocamos a los noveles matriculados a participar activamente de la vida colegial con cursos de iniciación profesional gratuitos dictados por profesores y juristas de primerísimo nivel así como diseñamos un sistema de Padrinazgo y Madrinazgo para orientar a los jóvenes profesionales. Para los matriculados ofrecimos orientación permanente y acompañamiento a través de la Comisión de Defensa del Abogado con atención diaria. Nutrimos a la biblioteca de 30.000 nuevos volúmenes y creamos el primer Instituto de Derecho del Deporte de América Latina y la primera Comisión (hoy Instituto) de Derecho Animal de la Argentina. Acreditamos la participación de 25.000 profesionales al año en distintas jornadas, cursos y congresos dictados por el CPACF entre los cuales se destaca el curso anual del Nuevo Código Civil y Comercial dictado por el Dr. Ricardo Lorenzetti, por entonces Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Hicimos honorarios a los matriculados mayores de 70 años, reconociendo su labor y trayectoria al servicio de la profesión así como dispusimos finalizar la “caza de brujas” que el Tribunal de Disciplina venía realizando hasta 2006. La Conducta de los abogados no penderá jamás, mientras de nosotros dependa, de las apetencias políticas de la conducción de turno.

Dotamos al Colegio de mayores herramientas tecnológicas y, a lo largo de 16 años, pusimos en funcionamiento cuatro páginas web, un canal de YouTube con transmisión en vivo de actividades, incorporamos la compra de bonos y el pago de la tasa de justicia on line así como jurisprudencia on line y página web gratuita. Fuimos una de las primeras instituciones con contar con zona wifi gratuita en todos sus edificios y salas de profesionales y pusimos en funcionamiento una app para IoS y Android. La colocación de cuatro escaleras mecánicas, optimizaron la circulación de los colegas dentro de la Institucion.

Fuimos impulsores del expediente electrónico en un trabajo conjunto con los equipos de sistemas de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura así como de las mediaciones y conciliaciones laborales por la plataforma Zoom junto a los ministerios de Justicia y Trabajo, dando capacitación intensiva a nuestros matriculados para adaptarse a las nuevas modalidades.

Todo ello, evidentemente, no ha sido suficiente para mantenernos en el gobierno del CPACF, más allá de nuestro eterno agradecimiento a los casi 8.000 abogados de la valija que se acercaron hasta la Institución para acompañar nuestra gestión.

Estamos orgullosos de todo lo actuado y esperamos de corazón que quienes tienen que sucedernos puedan mantener todo lo conseguido y, en la medida de lo posible, superarlo.

Nosotros a partir de ahora somos “la oposición”. Desde allí también controlaremos todo lo que pueda suceder y, como siempre, informaremos a los colegas de la marcha de la Institución. No seremos una oposición obstructiva y destructiva, como padecimos todos estos años, sino que por el contrario acompañaremos lo que consideremos correcto y, por supuesto, nos opondremos a cualquier medida que pueda poner en vilo los intereses de los matriculados o de la Abogacía en su conjunto.

Somos gente como todos. Somos simplemente “Trabajadores de la Abogacía”.

Recordemos que “Cambiar la realidad es posible, que solo de nosotros depende pero “de todos”.

Que Dios ilumine al nuevo oficialismo del CPACF y a nosotros nos permita seguir esa la línea que trazamos que nos permite definirnos con mucho orgullo como que seguimos siendo “Los que hicimos, hacemos y seguiremos haciendo posible lo imposible”.

Hasta todos los momentos.