Las empresas están empezando a ensayar en el universo virtual y el resultado es una serie de experiencias que muestran cómo la nueva tecnología modificará nuestro día a día de trabajo.
El metaverso está entre nosotros. Algunos datos dan cuenta de su irrupción:
- Las búsquedas en Internet del término “metaverso” aumentaron un 7200% en 2021.
- La venta de gafas VR/AR crecieron un 92% en 2021, versus 2020. Según la International Data Corporation (IDC) se vendieron más de 11,2 millones de unidades el año pasado. Se duplicó la cantidad de fondos de capital de riesgo (VC) para financiar el metaverso, según Goldman Sachs. Hubo USD 10 mil millones en fondos de riesgo para juegos y mundos virtuales en 2021, más del doble que el año anterior. Nike se asoció con Roblox, una plataforma de juegos online, para desarrollar Nikeland ahí adentro. Por allí pasaron 6,7 millones de personas. Otras marcas como Tommy Hilfiger, Forever 21, Ralph Lauren, NASCAR y Warner Brothers lanzaron también sus propios juegos de metaverso.
Las búsquedas en Internet del término “metaverso” aumentaron un 7200% en 2021
- Por último, el precio del hardware: el Occulus Quest, de Meta, cuesta USD 300, menos de la mitad de un IPhone 12 (USD 800). Bastante accesible.
Pero, ¿cuánto falta para que esto llegue a tu día a día de trabajo?: pongo unas fichas a que es menos de lo que te imaginás.
Definamos metaverso. Los expertos hablan de metaverso como parte de la evolución de Internet. El metaverso es el entorno virtual de las nuevas experiencias sociales en Internet. Es el espacio donde la nueva web 3 va a despegar. Permite tener experiencias inmersivas en 3D donde se borra el tiempo y espacio. Digamos que es la nueva red social inmersiva.
“Lo mismo que pasó con los celulares va a pasar con los dispositivos de realidad virtual. Cuando se lanzó el celular era pesado, incómodo. Con las gafas de VR es igual. Se van a seguir desarrollando. Y nuestro objetivo es que se integren en nuestra vida personal. Que sean de fácil acceso para todos, intuitivos”, opinó Caroline Souza, Client Partner de Meta en un webinar, la semana última, sobre el futuro del trabajo organizado por Meta y BW Comunicación.
La oficina infinita
Ya hubo experiencias de trabajo en el metaverso. Un ejemplo fue el experimento hecho en las oficinas de Trello, el año pasado. Trello Togheter es el evento anual donde todos se reúnen en la oficina para tener un momento de intercambio y puesta en común. Por el COVID, decidieron llevar el evento al metaverso, donde se hizo una réplica exacta de la oficina en el mundo virtual. Y allí todos pudieron interactuar y reencontrarse.
Nike se asoció con Roblox, una plataforma de juegos online, para desarrollar Nikeland ahí adentro. Por allí pasaron 6,7 millones de personas
Es una muestra del concepto de oficina infinita: un espacio de trabajo que rompe el espacio físico. Es la idea de llevar tu burbuja de trabajo a donde quieras que estés, manteniendo las mismas posibilidades de interacción.
Por eso, Meta lanzó en 2021 Workrooms: una plataforma gratuita para que cada uno pueda crear su oficina en el metaverso. Allí es posible tener reuniones híbridas, ya que podés subirte al metaverso tanto con gafas de VR o a través de una videollamada por Zoom.
La experiencia busca emular a la de una reunión tradicional: conversar, exponer, compartir pantalla, escribir en una pizarra.
Para probar ahora
Sin necesidad de tener casco de realidad virtual, podés ingresar en la plataforma Spatial, de manera gratuita y sumergirte en la experiencia. Ahí vas a poder crear tu propia sala de reuniones o espacio abierto para encontrarte con los avatares de otras personas.
Algo curioso que funciona igual que en la realidad: cuando te acercás o te alejás de un grupo de personas podrás escuchar cómo va aumentando o disminuyendo el sonido de las voces. Esto te permite acercarte o alejarte de personas y conversaciones en función de tu interés.
También está la aplicación Frame, con funciones similares a Spatial. Con la ventaja de que podés integrarlo en Teams y probarlo ya. Dentro de la sala virtual vas a poder generar una pizarra, compartir pantalla, documentos, archivos. Incluso reproducir un live video.
La tecnología está disponible. Y va a ser cada vez más accesible. Quedará de nuestro lado encontrar el lugar para que podamos sacarle rédito. Por eso la pregunta no es si esta ola realmente llegará a nuestras oficinas. La pregunta es cuánto falta. Y si nos va a encontrar preparados.
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