Primeros efectos de la suba de tasas de la Fed

Los bonos americanos empiezan a rendir, en un contexto de incertidumbre por la aceleración de la inflación, algo que en la Argentina hay amplia experiencia

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A principio de mes la Fed anunció la segunda suba de tasas de interés de referencia: un aumento del 0,5% llevándola al nuevo rango de 0,75%-1% anual (Reuters)
A principio de mes la Fed anunció la segunda suba de tasas de interés de referencia: un aumento del 0,5% llevándola al nuevo rango de 0,75%-1% anual (Reuters)

En lo que va de mayo se dieron a conocer dos datos fundamentales en la economía americana. Se publicó la inflación interanual para abril que fue de 8,3%, apenas por debajo del 8,5% del mes anterior. Por el otro lado, a principio de mes la Fed anunció la segunda suba de tasas de interés de referencia: un aumento del 0,5% llevándola al nuevo rango de 0,75%-1% anual

La Reserva Federal es el Banco Central de EEUU, y como todo banco central, tiene dos objetivos contrapuestos que prioriza de acuerdo al momento del ciclo económico que el país atraviesa: 1) incentivar el crecimiento en períodos de recesión para colaborar con la rápida recuperación y alcanzar el pleno empleo; y 2) controlar la inflación en momentos del ciclo económico de gran crecimiento para evitar que se recaliente la economía y defender el valor del dólar.

En el último tiempo luego de la pandemia, se vivió una acelerada recuperación económica junto a un rápido aumento de la inflación alcanzando en marzo del 2022, el mayor número desde 1981
En el último tiempo luego de la pandemia, se vivió una acelerada recuperación económica junto a un rápido aumento de la inflación alcanzando en marzo del 2022, el mayor número desde 1981

En el último tiempo luego de la pandemia, se vivió una acelerada recuperación económica junto a un rápido aumento de la inflación alcanzando en marzo del 2022, el mayor número desde 1981, como se ve en el gráfico. La principal preocupación de los inversores era encontrar el pico de inflación y con el dato de abril los máximos parecen haber quedado atrás. Ahora la duda que surge es ver qué acciones tomará la Fed al respecto y que tan contractivas serán las políticas monetarias para continuar combatiéndola. Aunque en Argentina hayamos aprendido a convivir con inflación de forma crónica, en EEUU es un gran problema a resolver.

La duda que surge es ver qué acciones tomará la Fed al respecto y que tan contractivas serán las políticas monetarias para continuar combatiendo la inflación

Se habla de que la Fed se demoró en retirar los estímulos monetarios a tiempo y en priorizar el objetivo de controlar el ritmo de suba de los precios al consumidor. Esto hizo que se dé un evento bastante poco común y perjudicial para los inversores: las tasas de interés de referencia en cero (línea roja del gráfico), que llevó a que los rendimientos de los bonos corporativos sean sumamente pobres con una inflación cada vez más alta (línea azul).

Inflación elevada y el problema de cómo proteger el poder adquisitivo

Desde marzo del 2021, la inflación en EEUU comenzó a superar el objetivo del 2% interanual, terminando en diciembre de ese año en 7%. Se fue dando un contexto de aceleración del aumento de los precios y los bonos que en el pasado ayudaron a mantener el poder adquisitivo del dinero, en esta ocasión al tener rendimientos tan bajos no lo lograron. Los inversores que se enfrentan a esta situación empezaron a intentar cubrirse de ese fenómeno comprando acciones.

Desde marzo del 2021, la inflación en EEUU comenzó a superar el objetivo del 2% interanual, terminando en diciembre de ese año en 7 por ciento
Desde marzo del 2021, la inflación en EEUU comenzó a superar el objetivo del 2% interanual, terminando en diciembre de ese año en 7 por ciento

Es real que muchas acciones históricamente resultaron más eficientes para cubrirse ante estas presiones, sobre todo las de empresas que logran trasladar la suba de precios al cliente. Pero también es cierto que cuando hay que armar la cartera de inversión, la asignación estratégica de activos (qué porcentaje de cartera se va a colocar en bonos y cuánto en títulos privados) tiene más que ver con el perfil del inversor que con el contexto macroeconómico.

¿Por qué? Porque los bonos del Tesoro son más estables y van en línea con un perfil de inversor más conservador que busca generar una renta. Las acciones, por su lado, son muchísimo más volátiles.

Los bonos del Tesoro americano son más estables y van en línea con un perfil de inversor conservador

Hay que tener en cuenta que en el pasado el S&P tuvo caídas de más de un 50%, como por ejemplo durante la crisis de las hipotecas subprime del 2008. Hoy en día, la gente con un perfil conservador que se posicionó en acciones está sufriendo las consecuencias de haber entrado en inversiones que no son acordes al riesgo que estaban dispuestos a asumir. En este trabajo es clave poder apoyarse en un asesor financiero que nos pueda guiar.

Luego de casi dos años de un mercado de bonos con rendimientos mediocres, el fuerte ajuste que hubo en las expectativas de suba de tasa de interés trajo cambios rápidos. En todo proceso de suba de tasas, los bonos caen de precio porque se da una relación inversa entre rendimientos y precios.

Hoy en día el mercado de renta fija prácticamente se normalizó. Hay bonos corporativos de buena calidad crediticia que rinden en promedio entre 4% y 6% anual, y de alto rendimiento, del 6% a 10% anual (Reuters)
Hoy en día el mercado de renta fija prácticamente se normalizó. Hay bonos corporativos de buena calidad crediticia que rinden en promedio entre 4% y 6% anual, y de alto rendimiento, del 6% a 10% anual (Reuters)

Como los títulos públicos tienen cupones fijos (a menos que sean floating), la única forma de que rindan más es que ajusten por precio. Históricamente las subas de tasa de interés fueron escalonadas y paulatinas, justamente para suavizar los ciclos económicos y minimizar los efectos en los mercados. En esos casos, la caída de precio de los bonos suele ir más lento que la velocidad con la que los inversores acumulan pagos de cupones, entonces el efecto neto en la valuación de la cartera es mínimo.

Por ejemplo, si se cobran cupones anuales del 6% y la caída en el precio de ese año fue del 2%, el efecto neto de la cartera sigue siendo ampliamente positivo. La diferencia es que actualmente, el Bloomberg US Aggregate Bond Index (índice de referencia de bonos) cayó casi el 9% en lo que va del año sin dar oportunidad a que los inversores compensen con el cobro de cupones. Se trata de la corrección más fuerte de los últimos 40 años. No es que no se vaya a recuperar, sino que va a tardar más.

Históricamente las subas de tasa de interés en los EEUU fueron escalonadas y paulatinas, para suavizar los ciclos económicos y minimizar los efectos en los mercados

El resultado es que hoy en día el mercado de renta fija prácticamente se normalizó. Hay bonos corporativos de buena calidad crediticia que rinden en promedio entre 4% y 6% anual, y de alto rendimiento, del 6% a 10%. Hasta los bonos del Tesoro americano con riesgo crediticio cero rondan alrededor del 3% anual en vencimientos de 5 años o más.

Quienes tenían renta fija de antes deben recordar que el riesgo tasa de interés afecta sólo a los que desean vender antes del vencimiento. Más allá de los movimientos de precio, los bonos seguirán pagando sus cupones, y su valor nominal a término seguirá siendo el mismo. Tanto la renta como las emisiones que van venciendo, se podrán ir reinvirtiendo progresivamente a mejores tasas y así subir el rendimiento general de la cartera.

Quienes empiezan a invertir, hoy parece el mejor momento del último año y medio para colocarse en bonos americanos y obtener una renta entrando con tasas mucho más atractivas. Aunque se tengan ahorros en moneda dura, no alcanza con guardarlos debajo del colchón, hay que preocuparse por mantener su poder adquisitivo.

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