¿Es lo mismo la última baja del desempleo al 7% respecto de otras bajas que ha tenido este indicador en los últimos años? ¿Qué tipo de empleo y qué calidad? ¿Son asalariados públicos o privados? ¿Activos seminformales o cuentapropistas?
El último dato que publicó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec), mostró que el cuarto trimestre del 2021, la desocupación se ubicó en el 7% (nivel más bajo desde el 2015), la tasa de empleo fue del 43,6% (nivel alto, pero sigue sin superar el 51,6% del 4 trimestre del 2016) y con una tasa de actividad del 46.9%, la cual se encuentra siguiendo la tendencia alcista de la tasa nivel de empleo.
Es decir, estos datos muestran dos cosas importantes: que así como hay una recuperación positiva, también esconde la verdadera composición del mercado laboral, ya que para evaluar si la mejora tiene un carácter real, es necesario ver todos los números que arroja el sector del empleo privado, monotributistas, autónomos, etc.
El empleo privado mejoró con respecto a meses anteriores, dejando así unos 6,013 millones de trabajares en actividad, mientras que en el rubro estatal el ultimo valor fue de 3,385 millones de trabajadores públicos
¿De dónde venimos? Durante el 2020, las principales tasas de mercado laboral se encontraban en niveles desalentadores, en donde el desempleo llego a tocar en el segundo trimestre un 13,1% (nivel más alto de toda la serie) y el nivel de empleo un 33,4%. ¿Dónde estamos? Debido a estos datos el Gobierno decidió intervenir sobre este mercado con la creación de programas “transitorios” como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), Asistencia de Emergencia para el Trabajo y Producción (ATP); y otros que se encuentran más vigentes que nunca como la Tarjeta Alimentar y Potenciar Trabajo.
¿Creció más el empleo público o el privado? De acuerdo al último informe del Ministerio de Trabajo, el empleo privado mejoró con respecto a meses anteriores, dejando así unos 6,013 millones de trabajares en actividad, mientras que en el rubro estatal el ultimo valor fue de 3,385 millones de trabajadores públicos.
Estos últimos datos, tienen por detrás varias aristas a tomar en cuenta ya que si bien, son datos alentadores que muestran que hubo una mejora con respecto a valores de la cuarentena, aún no se logró llegar a niveles como los del 2018, pero lo que realmente es clave de entender es que la mejora en la tasa de empleo no fue impulsada por lo privado, sino por lo estatal. Por lo que, si tomamos el último informe de la Consultora Invecq, si bien la tasa de empleo privado paso del 35,1% al 35%, el empleo público muestra que paso de 7,4% al 7,9% en el último trimestre del 2021. Esto significa que, según el Indec, se pasó de 3,167 millones de empleados en el 2019 a 3,670 millones en el 2022. De esta manera es el Estado el impulsor de “la mejora” en las tasas laborales.
Si tomamos el último informe de la Consultora Invecq, si bien la tasa de empleo privado paso del 35,1% al 35%, el empleo público muestra que paso de 7,4% al 7,9% en el último trimestre del 2021
Ahora, si vamos a la composición de las variables desagregadas dentro del mercado laboral de asalariados ocupados, podemos ver que se registraron 376.000 trabajadores independientes autónomos, 440.000 trabajadores independientes del monotributo social, 471.400 trabajadores asalariados de casas particulares y 1, 762 millones independientes del monotributo, este último rubro fue el que más aumento con respecto a las demás variables de la serie. Es decir, la tasa de empleo paso del 43% (2019) al 43,3% en el 2021, y si queremos analizar esto con profundidad se puede ver que solo en el 2021 los aumentos del monotributo crecieron un 6,9%, privados un 2,8%, autónomos un -0,6%, casas particulares un -0,7% y públicos un 5,4%, etc. Por lo que, este último dato, demuestra una vez más que es el Estado quien sigue impulsando estos aumentos en las tasas del mercado laboral con los recursos de los privados, por tanto, todos estos datos aún no registraron aumentos ni mejoras de carácter real.
Si vemos en detalle el desagregado del mercado laboral, pero desde el punto de vista de una serie más larga (utilizaremos para esto al periodo 2012 al 2021) observaremos que el empleo público creció en un 33%, los asalariados privados en un -1,51%, asalariados en casas particulares en 21,12%, Autónomos en -8,23% y Monotributistas en 34%; datos que refuerzan que el impulsor siempre es el empleo público, el privado no se encuentra creciendo y los monotributistas es el empleo que por sus “bajos costos laborales” para el privado sostuvo la tendencia laboral. Tenemos un mercado laboral precario como las leyes, impuestos y regulaciones a las que llevan estos pésimos resultados en los últimos 10 años.
Entonces, este vistazo rápido sobre el mercado laboral argentino solo nos deja frente a indicadores generales que se encuentran “desdibujados”, porque no reflejan la realidad económica del país, ya que como dijimos durante todo esta nota, los números solo nos muestran que lo que sostiene este “aumento” es motivado por el empleo público y además se encuentra acompañado de refuerzos de carácter social como los brindados por el Ministerio de Desarrollo que actualmente tiene el 60% del total de planes (ej. Plan Nacional de Protección Social, Políticas Alimentarias, Acciones Nacionales de Inclusión Socio-Productiva y Desarrollo Local - Potenciar Trabajo, entro otros).
Si sumamos a esto todos los programas de los distintos ministerios que promueve el gobierno, hay más de 25 millones de personas con la única finalidad de contener el descontento social. Por ello, estas cuestiones solo nos dejan frente a una “recuperación” financiada por el Estado, pero esto a su vez refleja la necesidad urgente de una nueva reforma laboral, que permita generar un régimen mucho más simplificado en cuestión de costos para el sector privado, quien debería ser el principal promotor del aumento de la tasa de empleo, ya que si no hacemos este cambio el empleador de última instancia en épocas de mayores o menores crisis siempre será es el Estado.
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