San Pablo siempre estuvo cerca (y sus grupos criminales)

En los últimos días se han registrado episodios ciertamente preocupantes en materia de seguridad en la región Noroeste de nuestro país. Crece el vínculo de varias organizaciones criminales de estructura compleja, de origen brasileño

Tomamos una parte del tema de “Piluso”, del maestro Fito Páez, en la que se alude a la proximidad que existe con la importante y bella ciudad santafesina; aquí, en la nota abordaremos la preocupante y solapada proximidad que advertimos, existe, entre nuestro país y varias organizaciones criminales de estructura compleja, de origen brasileño.

En los últimos días se han registrado episodios ciertamente preocupantes en materia de seguridad en la región Noroeste de nuestro país, básicamente en la zona fronteriza con Brasil, en la que, por un lado puede advertirse un nivel de violencia que viene in crescendo y por el otro, confirmar por si hacía falta alguna prueba más, que el Primer Comando de la Capital (P.C.C. o 15.3.3.), se encuentra plenamente operativo en nuestro país.

Con pocas horas de diferencia, pudo comprobarse que en un secuestro récord de drogas en la ciudad de El Dorado, la policía de Misiones incautó 9 toneladas de marihuana listas para su comercialización (entre otros elementos relacionados a la actividad ilícita), de los cuales al menos 750 kilogramos estarían vinculados directa o indirectamente con el poderoso P.C.C. con base en San Pablo, pero operativo en gran parte de la región sudamericana.

En tanto que en horas de la madrugada del domingo 03 de abril, tres efectivos de Prefectura Naval Argentina resultaron heridos de gravedad al ser atacados en confusas circunstancias por desconocidos que navegaban en una pequeña embarcación por el Río Uruguay, con dirección a la costa brasileña. Los informes dan cuenta que podría tratarse de contrabandistas brasileños, aunque fuentes confiables explican que la zona ha escalado como corredor de traficantes de estupefacientes, desde el lado brasileño al argentino.

Estas organizaciones han avanzado en la última década en cuanto a su presencia en nuestro país, consolidando a la luz de los hechos, una suerte de cabecera de playa desde la que puedan expandirse a través de diferentes rutas hacia el resto de nuestro territorio. Las investigaciones al respecto efectuadas por la PROCUNAR a cargo del fiscal Diego Iglesias, advierten que estas organizaciones explotan diferentes recorridos hasta la provincia de Santa Fe, llegando luego a las provincias de Buenos Aires y Neuquén.

Al menos desde el año 2018, se está en conocimiento a través de distintas investigaciones llevadas adelante por la PROCUNAR que tanto el P.C.C. como otras organizaciones de menor alcance, pero tributarias de ella, como el Primer Comando de Frontera o la organización con base en Santa Carina, Bala na Cara, operan en nuestro país.

En el mes de agosto de 2018, un comando de Bala na Cara intentó infructuosamente copar la cárcel misionera de Oberá para rescatar a dos de sus miembros que se encontraban allí alojados; ellos eran los hermanos Vanderley (a) “Vand” y Rudiney (a) “Gordo” Lopes, quienes habían sido detenidos el 29 de diciembre de 2017 en el paraje El Soberbio, fronterizo con Brasil, con un arsenal de fusiles FAL, municiones de alto calibre y explosivos plásticos. Por esa acción, varios ciudadanos de origen brasileño resultaron detenidos, todos miembros de Bala na Cara, tributaria del P.C.C., el delincuente a cargo del grupo operativo que intento el rescate de los hermanos Lopes, se había fugado de una cárcel de Río Grande do Soul, en el mes de abril de 2018, donde se encontraba alojado por robos a bancos, camiones de caudales y secuestros extorsivos (misma matriz de acción que el P.C.C.).

En el año 2020, otra de las investigaciones desarrolladas por la PROCUNAR en este caso con la participación de Gendarmería Nacional, se pudo desbaratar un plan para asesinar al juez de Instrucción 3 de Posadas, Fernando Luis Verón.

Néstor Fabián Rojas (a) “El Negro”, fue quien urdió este plan frustrado por el cual, el juzgado de Instrucción 1 de Posadas, a cargo de Marcelo Cardozo, le dictó la prisión preventiva en orden al delito de “tentativa de homicidio calificado”.

Rojas (a) “El Negro” o “Sicario”, es un ciudadano paraguayo que eventualmente residía en Posadas, en tanto que circulaba habitualmente por distintas localidades paraguayas y otras brasileñas, todas limítrofes con la provincia de Misiones; este sujeto mantuvo vínculos en libertad y estando detenido con los miembros de Bala na Cara que, alojados en la cárcel de Oberá, quisieron ser rescatados.

De acuerdo a escuchas telefónicas obtenidas desde el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, se sospecha que Rojas es el creador y líder de lo que se conoce como el Primer Comando de Frontera, colateral de Bala na Cara, ambas organizaciones tributarias del Primer Comando de la Capital.

Pero no todo se resume a los últimos años, puesto que el P.C.C., registra como primer antecedente en nuestro país la presencia de al menos uno de sus miembros en la vieja cárcel de Neuquén , en la U9 del Servicio Penitenciario Federal, lugar donde se habría efectuado el bautismo como “irmao” (hermano) de Ximenez Thiago, uno de los internos que organizo la fuga del C.P.F.I, el día 20 de agosto del año 2013; trece presos lograron aprovechar el hueco dejado en los pisos del pabellón y en los alambrados perimetrales; se sospecha que gente del P.C.C. lo aguarda en la calle de acceso al penal para sacarlo rápidamente del lugar.

Ximenez reaparecería –luego de un tiempo prófugo– detenido en Paraguay, con su nombre de guerra (o vulgo como lo denominan en el P.C.C.) Matrix.