El impuesto sobre los Bienes Personales es una de las herramientas más progresivas de la estructura tributaria argentina. El objetivo del tributo es propender a una mejor distribución. Alcanza a las tenencias de bienes inmuebles o muebles como así también de activos financieros, ubicados en el país o en el extranjero siempre que sus titulares sean residentes argentinos.
Su incidencia puede atemperarse con tratamientos especiales como exclusiones, exenciones y/o alícuotas reducidas, a fin de no resultar distorsivo en cuanto a los ahorros, tenencias y/o inversiones de ciertos sectores de la población que puede interesar dejar fuera de la tributación para no castigarlos o desalentarlos.
Nuestra legislación excluye, por ejemplo, de la base de liquidación del impuesto tenencias financieras en cajas de ahorro o plazos fijos tanto en pesos como en dólares siempre que sean en cuentas del país, o establece un importe de $30.000.000 (treinta millones), hasta el cual la vivienda categorizada como casa-habitación no se considera alcanzada por el impuesto.
El impuesto sobre los Bienes Personales es una de las herramientas más progresivas de la estructura tributaria argentina
Asimismo, el impuesto a los Bienes Personales considera un importe mínimo de $6.000.000 (seis millones) hasta el cual una vez establecida la base imponible, no corresponde ingresar el impuesto.-
En este impuesto un rubro alcanzado importante es el de las propiedades inmuebles. La ley establece que debería realizarse una valuación unificada para todo el país para establecer las valuaciones según regiones y ciudades, etc. Este trabajo debe encararse y es de compleja confección. En el mientras tanto la misma ley se remite a las valuaciones fiscales establecidas por las provincias en el año 2017 ajustado año a año por el índice inflacionario.
¿Qué paso con las valuaciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires? En 2012, CABA realiza un revaluó de los inmuebles para adaptar los valores y cobrar ABL (impuesto inmobiliario) a valores más actualizados a todos los vecinos. En 2013, la AFIP adopta esa misma valuación para los inmuebles situados en la CABA a los efectos del impuesto a los bienes personales, tal como ocurrió y ocurre en todo el resto de las provincias de la Argentina. Las valuaciones de los inmuebles son fijadas por las provincias y son la base del impuesto inmobiliario que se recauda en cada una de las jurisdicciones provinciales.
CABA tiene dos valuaciones: una elevada que sirve para recaudar el ABL de todos los vecinos y otra baja para utilizarla como base de cálculo del Impuesto a los Bienes Personales
En 2018, bajo la presidencia de Mauricio Macri, con la doble intensión de disminuir la recaudación del impuesto a los Bienes Personales, cuya desaparición propugnaba esa administración y de favorecer a determinados propietarios residentes en CABA, se cambia el “criterio” de la AFIP y se renuncia a tomar para los inmuebles de CABA las valuaciones actualizadas.
De modo que CABA tiene dos valuaciones: una elevada que sirve para recaudar el ABL de todos los vecinos y otra baja para utilizarla como base de cálculo del Impuesto a los Bienes Personales.
Es decir que durante muchos años se distorsionó la valuación para el impuesto a los Bienes Personales de los inmuebles situados en CABA con respecto a los situados en cualquier otro lugar del país. La distorsión era tan grande que, por ejemplo, un inmueble de Recoleta o Palermo o Belgrano de CABA tributaba muchísimo menos que uno situado en el Cerro de las Rosas, Nueva Córdoba o Barrio Jardín de Córdoba capital. Todo un despropósito. Más aún si reparamos que todos los vecinos de CABA pagan el ABL (impuesto inmobiliario) según la valuación más elevada que ahora adopta la AFIP.
Las valuaciones de los inmuebles son fijadas por las provincias y son la base del impuesto inmobiliario que se recauda en cada una de las jurisdicciones provinciales
Así a modo de ejemplo, un departamento situado en Barrio Recoleta se valúa para Bienes Personales en 2021 a $1.900.000 mientras que haciendo la corrección según el ABL será valuado en $7.600.000. Una propiedad similar situada en Barrio Nueva Córdoba de la ciudad de Córdoba, se valúa para bienes Personales en $4.800.000.
A todas luces resulta incongruente que el Impuesto a los Bienes Personales alcance en forma más gravosa el inmueble situado en Córdoba que el situado en Recoleta-CABA que es una de las zonas donde se concentran las propiedades de inmuebles urbanos más valiosos del país. Va de suyo lo coherente de la medida llevada adelante por la AFIP procediendo a multiplicar por 4 las valuaciones reducidas de los inmuebles de CABA lo cual vuelve a recomponer algo de justicia y recomponer porción de coparticipación para el resto de las provincias.
La comparación quedaría entonces así:
Inmueble sito en Recoleta-CABA: $7.600.000
Inmueble sito en barrio Nueva Córdoba –Córdoba $4.800.000
Resulta incongruente que el Impuesto a los Bienes Personales alcance en forma más gravosa el inmueble situado en Córdoba que el situado en Recoleta-CABA que es una de las zonas donde se concentran las propiedades de inmuebles urbanos más valiosos del país
Situación que aparece como mucho más adecuada a la realidad económica y propende a la equidad tributaria. Cabe aclarar que las valuaciones representan en realidad porcentajes bajos con respecto a los reales valores de mercado de las propiedades.
El ABL es un impuesto que cobra la CABA para su presupuesto exclusivamente. El impuesto a los Bienes Personales es coparticipable con el resto de todas las provincias. De modo que bajar su base perjudica al resto de los argentinos y argentinas. Si el Jefe de Gobierno de CABA Rodríguez Larreta quiere defender a todos los porteños, que baje el ABL.
El impuesto a los Bienes Personales solo lo paga un sector minoritario de los vecinos que son los que poseen propiedades de altas valuaciones o son titulares de varias propiedades, mientras que el ABL lo afrontan todos los vecinos de CABA que sean propietarios de inmuebles. Seguir manteniendo en valores de valuación ridículos los inmuebles porteños es injusto y discriminatorio, pero no en contra de los vecinos de CABA sino que lo es en contra del resto de los argentinos y argentinas residentes en todas las demás provincias y que tributan por sus inmuebles en el resto del país.
SEGUIR LEYENDO: