Argentina 2022, el lugar y el momento para emprender

Aún cuando los economistas auguren catástrofes que siempre están por llegar, siempre que haya voluntad hay un camino para poner en marcha un proyecto

Aunque la pandemia fuese un obstáculo en el camino, los políticos continúen pensando más en ellos que en sus votantes o muchos economistas auguren catástrofes que siempre están por llegar, este es el momento indicado para comenzar a emprender. La mayoría de los aspirantes a empresarios carecen de la única cosa que tiene el potencial para hacer sus sueños realidad, el dinero. Pero la buena noticia es que no importa cuán limitado sea nuestro presupuesto, siempre hay otras opciones para iniciar la marca propia. Aun partiendo de un estado de quiebra o de trabajo bajo relación de dependencia. Donde hay voluntad, hay un camino.

El aspecto más importante que necesitamos para tener éxito es contar con un plan claro y la ambición para ejecutarlo. Por supuesto, como en todo, a veces la suerte también podría jugar un papel importante en los negocios, por lo que necesitamos estar preparados para aprovechar al máximo las oportunidades que se presenten.

Ahora, si se trata de alguien que carece de ambición y sin un deseo real de auto superación, entonces tal vez el espíritu empresarial no sea lo apropiado. El emprendedurismo no es para todos, es para quién cuenta con un deseo y ese deseo es el de pasar a un siguiente nivel y alcanzar la libertad financiera. Pero, sobre todo, para quienes estén dispuestos a ponerle acción a sus sueños y eso definitivamente no es para todos…

Con la llegada de Internet y el crecimiento de su uso durante la última década, la idea de ganarse la vida trabajando desde casa se ha propagado en todo el mundo. Con la mayoría de los “gurús” instando a sus seguidores a dejar de trabajar para otros, está idea de abandonar su trabajo y centrarse en su propia idea de negocio se ha vuelto más popular. Pero el tema es ¿qué vamos a vender o qué servicio queremos dar?. Cuando una persona tiene una educación formal muy arraigada tarda años en superarla, pero en realidad de eso se trata, desaprenderse de todas las viejas técnicas de ayer y volver a aprender las nuevas ideas de hoy.

El aspecto más importante que necesitamos para tener éxito es contar con un plan claro y la ambición para ejecutarlo

Primero necesitamos analizar el mercado, pero esa investigación no debe impedirnos desarrollar nuestro talento real, se trata simplemente de ver qué estrategias usa la competencia pero que, bajo ninguna circunstancia, esto debe frenarnos por vernos como David y Goliat y sentirnos pequeños. La sugerencia es fijar la meta y después discutir los detalles. Debemos obsesionarnos con lo que vamos a vender y confiar en nuestro producto o servicio. Todo es cuestión de tiempo y de perseverancia.

Un análisis F.O.D.A puede ser una técnica de mucha ayuda para identificar las fortalezas y debilidades de nuestra idea de negocio. Puede hacernos ver las oportunidades potenciales abiertas y las amenazas que puede enfrentar nuestra empresa.

Una vez elegido el mercado, y con la idea en mente, es importante iniciar el camino de posicionarse en el sector como un líder, como expertos en la materia. Debemos tener claras varias cosas: ¿cuáles son las necesidades de nuestros potenciales clientes? ¿Qué se puede mejorar? ¿Hay productos digitales disponibles que no están recibiendo críticas favorables? ¿Hay un producto físico en el mercado que carece de un toque personal que solo usted puede diseñar? Tengamos presente que no importa qué tipo de producto o servicio es el que estamos ofreciendo, si deseamos que nuestro negocio sea diferente al de la competencia, tenemos que oír lo que la gente busca.

Otra estrategia interesante, y que es extremadamente poderosa saliendo de las redes sociales y el mundo digital, es entrevistar a las personas que se interesaron y no compraron el producto o servicio. Enviar entrevistadores que se paren fuera de los locales o las empresas y preguntarles las causas de su decisión, un aporte extremadamente enriquecedor ya que podemos aprender de los errores reales y en tiempo real.

El mercado es en última instancia quien determinará el valor de su producto o servicio y debemos desarrollar un sentido agudo para escucharlo cuando sea necesario

Una vez que pusimos en marcha la idea de negocio a través de la fase de pruebas, es probable que hayamos recabado una gran cantidad de información que podríamos no haber aplicado inicialmente. La razón por la que las empresas invierten tanto en la recopilación de información es debido a su gran valor. Esta información les permite hacer cambios en su modelo de negocio, productos y políticas de relación con sus clientes. Aunque el poder de una segunda opinión es a menudo infravalorado en la comunidad empresarial.

Sin embargo, debemos hacer el mayor uso posible de estos datos para asegurarnos que nuestro negocio tenga un buen comienzo y esté en el camino correcto. Por más atractiva que pueda parecer una idea en el papel, puede no ser tan rentable en el mercado. El mercado es en última instancia quien determinará el valor de su producto o servicio y debemos desarrollar un sentido agudo para escucharlo cuando sea necesario y nuestra capacidad de hacer ajustes pondrá nuestro negocio por delante de otros empresarios que son rígidos con sus planes y modos de ejecución.

Por ahora las cosas deben estar tomando su lugar, pero de hecho es posible que nos estemos ocupando de varios frentes y eso puede ser perjudicial para el negocio. No podemos hacer todo. El arte de delegar es el más complejo dentro de la actividad comercial. Siempre vamos a pensar que nosotros lo vamos a hacer mejor y eso nos produce dificultades para delegar. Es un error y nos limita y encasilla a ser una micro pyme de por vida. Suena complejo y atemorizante, pero con el tiempo nos traerá tranquilidad y permitirá que nos ocupemos de lo realmente importante, que es centrarnos en las estrategias para ganar más dinero.

Siempre es un buen momento para empezar. Cuanto antes se realice, más rápido aparecerán los errores, que son la piedra angular del éxito

Finalmente, llega el momento de empezar a buscar personas o entidades que estén interesados en nuestro negocio. La mayoría de las personas creen que al trabajar solos, y con su propio dinero, se quedarán con mayor utilidad. Aunque en cierto modo tiene sentido, lo que no ve en estas personas es que se están limitando gradualmente. Un inversor real (no un oportunista con unos pesos), puede ayudarnos a mejorar y perfeccionar la idea de negocio a tal punto que obtenga una utilidad que solos no hubiésemos sido capaces de lograr.

Si bien unirse a los inversores se promueve en los círculos empresariales, no hay que limitarse a personas físicas, también se puede optar por varios programas de préstamos que están destinados a ayudar a las pequeñas empresas y empresarios.

Estos préstamos deben tener, como único objetivo, generar un flujo de efectivo positivo para su negocio, de lo contrario se convertirán en deuda tóxica. Por ende, el negocio siempre debe apuntar a ser una empresa rentable, lo que permitirá acercarnos, incluso, a amigos, familiares y otras personas de nuestro entorno para obtener fondos. También podemos buscar un co-fundador para ayudar con la financiación y otras tareas administrativas. Las posibilidades son infinitas. Cuando tenemos un modelo de negocio confiable, que está listo para ser ejecutado, los inversores son fáciles de encontrar.

Siempre es un buen momento para empezar. Cuanto antes se realice, más rápido aparecerán los errores, que son la piedra angular del éxito. Qué los malos pensamientos o el miedo al fracaso no nos frenen para perseguir nuestro sueño y el estilo de vida que deseamos y merecemos.

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