La República Argentina se reconoce como un país federal. ¿Pero sirve el federalismo en Argentina tal como está planteado hoy? ¿Qué beneficios y qué perjuicios supone este federalismo para el interior del país?
El federalismo mal instrumentado, o la falta de federalismo, explica muchos de los problemas que están en la superficie. Quizás la desigualdad más visible sea la distribución de recursos, pero el problema es mucho más profundo. Las inequidades alcanzan a la salud, la educación, la infraestructura, la conectividad y el transporte.
Es un problema de vieja data, que supuso fuertes enfrentamientos a lo largo de la historia y ya es tiempo de sanar. Es por eso que el Círculo de Legisladores de la Nación, integrado por los legisladores de todas las fuerzas políticas y por todos los diputados y senadores de mandato cumplido, propone que la solución al problema del federalismo en Argentina surja de manera federal. Dada su conformación y su rango institucional, porque depende del Congreso de la Nación, es el ámbito propicio para dar una discusión en todo el territorio nacional, convocando a la mayor cantidad de sectores posibles.
En efecto, el Círculo de Legisladores junto con el Instituto de Estudios Estratégicos y Relaciones Internacionales, presidido por el diputado MC Humberto Roggero, ha sabido generar los espacios de reflexión junto al mundo académico para desarrollar otras temáticas ya en el pasado. Allí se elaboraron proyectos de ley para regular los drones, la inteligencia artificial, la salud digital y las criptomonedas, entre otros temas de vanguardia. Es hora de encontrar una verdadera solución al problema del federalismo, escuchando a todos los sectores en todo el país.
El federalismo se debe resolver de manera federal. El ferrocarril que unía a todo el país y revitalizaba la vida económica y social del interior, el desarrollo de las economías regionales, la coparticipación... Son temas que no pueden resolverse únicamente en y desde Buenos Aires. Sobre todo porque se trata de la realidad y los intereses del interior. Debemos conocer qué frutos ha tenido y qué perjuicios causa el federalismo tal como está planteado hoy en la Argentina. Es un debate que el país necesita. Debemos comenzar a indagar cómo mejorar la gestión de los recursos y la distribución de fondos para mejorar la calidad de vida de los argentinos.
La dirigencia de todo el país: la política, la empresarial y la sindical no pueden demorar más este debate. Nuestra aspiración es volver a poner en el tapete el tema con el objetivo de que derive en proyectos de ley concretos que modifiquen y mejoren nuestra realidad como país federal.
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