Cómo la Corte Internacional de Justicia determinó que Rusia debe detener la invasión a Ucrania

Los detalles de la decisión del principal órgano judicial de las Naciones Unidas. Qué medidas se ordenaron y qué puede pasar ahora. ¿Cumplirá Putin? ¿Qué hará el Consejo de Seguridad?

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Escenas escalofriantes de los enfrentamientos entre tropas de Ucrania y Rusia. (AP/Evgeniy Maloletka)
Escenas escalofriantes de los enfrentamientos entre tropas de Ucrania y Rusia. (AP/Evgeniy Maloletka)

A los dos días de la invasión, Ucrania demandó a Rusia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por violar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948. La discusión es si el reconocimiento que hizo Rusia de la independencia de Donetsk y Luhansk y la intervención en territorio ucraniano se justifican en ese tratado internacional o si, en cambio, se basan en acusaciones falsas de un genocidio que nunca ocurrió.

En su demanda, Ucrania negó el genocidio y solicitó medidas cautelares: que se ordene a Rusia suspender inmediatamente todas sus operaciones militares; no realizar nuevas acciones de ese tipo, sean oficiales o irregulares; no hacer nada para agravar el conflicto; y reportar al tribunal una semana luego de que se le ordene cumplir con estas medidas y luego en la forma periódica que defina el tribunal. El objetivo es el mismo que en cualquier juicio: conseguir una resolución provisoria y preventiva para asegurar una sentencia judicial que puede llegar dentro de años, cuando termine el proceso.

La Corte debe resolver tres cuestiones: (a) si tiene o no jurisdicción para resolver el caso; (b) si ordena o no las medidas cautelares; y (c) si tiene razón Rusia o Ucrania.

Vladimir Putin, presidente de Rusia, debe decidir si acata la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)
Vladimir Putin, presidente de Rusia, debe decidir si acata la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)

Al notificarle que Ucrania había solicitado medidas cautelares, el 1 de marzo la CIJ le llamó la atención a Rusia sobre la necesidad de actuar de manera que la decisión que el tribunal tome se pueda ejecutar. A Putin le importó poco y continuó con su avanzada bélica. La Corte pisó el acelerador y fijó audiencia para discutir las cautelares el 7 de marzo. Dos días antes, Rusia avisó que no iba a asistir y, en efecto, no lo hizo. Luego hizo una presentación en la que dijo que no había ido por falta de tiempo para prepararse, que la CIJ no puede resolver las medidas cautelares (b) sin definir primero si tiene o no jurisdicción (a) y que, por supuesto, no la tiene. Tres días después, el tribunal siguió acelerando y anunció que el fallo sobre las cautelares se conocería hoy, apenas dos semanas luego del pedido inicial de Ucrania.

La Corte solo puede resolver un caso si ambos Estados reconocieron expresamente su jurisdicción. Esto puede ocurrir de tres maneras: por un acuerdo específico entre los dos países para un conflicto puntual (no ocurrió); por una aceptación genérica de la jurisdicción del tribunal para actuar en todas las disputas (ni Rusia ni Ucrania están entre los 73 países que la hicieron); o por ser ambos partes de un tratado internacional que le da ese poder a la CIJ. Por eso Ucrania basa su pedido de intervención en la Convención de Genocidio de 1948: porque en su artículo IX le da jurisdicción a la CIJ para resolver disputas sobre su interpretación, aplicación y cumplimiento, y ambos la firmaron y ratificaron.

Rusia dice que esto no alcanza para que la Corte intervenga en este conflicto porque la Convención no dice nada sobre el uso de la fuerza entre países ni sobre el reconocimiento de otros Estados, que es sobre lo que Ucrania pide que se resuelva. En castellano: Ucrania dice que Rusia aplicó mal el tratado porque la acusó falsamente de genocidio para invadirla, pero lo que pide, obviamente, no es que deje de acusarla de genocidio, sino que cese la ocupación de su territorio. La pregunta, entonces, es si esto que se pide es algo que la Corte puede definir en el marco de la Convención de Genocidio por la que Rusia reconoció su jurisdicción.

Mariana Vishegirskaya, una de las mujeres ucranianas heridas durante el ataque de las tropas rusas al hospital maternal de Mariupol. Ucrania. (AP/Mstyslav Chernov, Archivo)
Mariana Vishegirskaya, una de las mujeres ucranianas heridas durante el ataque de las tropas rusas al hospital maternal de Mariupol. Ucrania. (AP/Mstyslav Chernov, Archivo)

Pero, ¿es necesario que la CIJ resuelva definitivamente sobre su jurisdicción antes de ordenar medidas cautelares? No. Si se cumplen los requisitos para dictar una cautelar, el tribunal puede ordenarla cuando considera que, en principio, tendría jurisdicción. Luego, para resolver el punto (c), o sea, quién tiene razón sobre el fondo del asunto planteado, sí deberá primero decidir de manera concluyente sobre su potestad para entender en el caso (a).

¿Cuáles son los requisitos para ordenar medidas cautelares? Por un lado, el derecho que alega Ucrania debe ser plausible o verosímil: no tiene que tener razón, pero sí parecer que la tiene. Esto se llama humo de buen derecho: no hace falta que haya fuego, pero sí humo, que parezca que Ucrania razón. Por otra parte, debe haber peligro en la demora: Ucrania tiene que probar que hay un riesgo de que si no le otorgan las medidas preventivas se va a producir un daño irreparable a sus derechos.

¿Qué dijo hoy la CIJ?

Primero, que efectivamente sí tiene, en principio, jurisdicción para entender en el caso en el marco de la Convención de Genocidio. Para esto, analizó todo lo que dijo e hizo Rusia desde 2014 hasta acá, incluyendo las declaraciones de Putin acusando a Ucrania de genocidio en la región del Donbas y ordenando acciones militares para, supuestamente, prevenir y sancionar ese genocidio. Con esas acusaciones y su rechazo por parte de Ucrania, el tribunal determinó que hay una disputa entre los dos países sobre la interpretación, aplicación y cumplimiento de la Convención.

Audiencia de la Corte Internacional de Justicia.
Audiencia de la Corte Internacional de Justicia.

Segundo, la Corte entendió que los derechos que, según Ucrania, violó Rusia, son plausibles, verosímiles. ¿Cuáles son esos derechos? No ser acusado falsamente de genocidio y no ser invadido sobre la base de esa falsa acusación.

La Convención de Genocidio, explicó el tribunal, dispone que los países deben prevenir y sancionar ese crimen y, aunque no especifica cómo deben hacerlo, el tratado debe ser interpretado de buena fe. Algunos modos legales de prevenir y sancionar el genocidio ya están en la propia Convención: someter el tema ante los organismos competentes de la Carta de la ONU o incluso llevar un caso ante la CIJ. Y puede haber otras medidas, acuerdos bilaterales, etc.

Pero lo que seguro no se puede hacer para prevenir y sancionar el genocidio, dijo hoy el tribunal, es violar el derecho internacional ni el espíritu de los principios de paz, cooperación y amistad entre Estados previstos en el documento fundante de Naciones Unidas. Para la CIJ, los derechos de Ucrania son plausibles porque no hay ninguna evidencia, de momento, del genocidio alegado por Rusia, ni elementos para sostener que la Convención autoriza el uso unilateral de la fuerza para prevenir y sancionar el genocidio. Además, el tribunal entiende que hay una relación directa entre estos derechos verosímiles y las medidas cautelares concretas que solicitó Ucrania.

Por último, también se cumple el tercer requisito (peligro en la demora). Aquí la Corte repasó información pública y los hallazgos que hizo la propia Asamblea General de la ONU sobre pérdidas de vidas, lesiones a la integridad física y mental, daños materiales, ataques a edificios civiles, falta de acceso a servicios esenciales de las poblaciones afectadas y desplazamientos bajo extremas condiciones de inseguridad. Con ello estableció que hay un riesgo real e inminente de que, si no dicta medidas preventivas, se producirá un perjuicio irreparable a los derechos de Ucrania que, como vimos, considera plausibles.

¿Qué medidas dictó, entonces? Todas las que pidió Ucrania menos la del reporte sistemático de cumplimiento. Por 13 votos a 2 (contundente) le ordenó a Rusia suspender todas sus operaciones militares y asegurar que sus tropas oficiales, el personal armado en forma irregular, así como las organizaciones o personas bajo su control no tomen nuevas medidas de ese tipo. Además, por unanimidad determinó que ambas naciones deben abstenerse de cualquier conducta que pueda agravar la situación. En cambio, rechazó la medida de reporte periódico de cumplimiento porque consideró que su decisión es suficiente en sí misma y que debe cumplirse.

Pero, ¿es cierto eso? ¿Es suficiente la decisión de la Corte? ¿Cumplirá Putin? En lo inmediato es improbable, en especial porque el proceso recién empieza y la CIJ todavía no resolvió el fondo del caso. Todo lo que dijo hoy es preventivo y provisional: puede cambiar con las presentaciones que vayan haciendo las partes de aquí en adelante.

¿Quién puede obligar a Rusia a cumplir? El Consejo de Seguridad ante un pedido de Ucrania en caso de incumplimiento. Pero, como sabemos, Rusia es uno de los 5 miembros permanentes que tienen poder de veto sobre el Consejo.

Hay que ver si la creatividad de los internacionalistas encuentra un modo de sortear el veto ruso como se hizo en los años 50. Y, en paralelo, como le explicó hoy a Infobae el abogado de Ucrania ante la CIJ, Harold Koh, es probable que esta decisión sobre medidas cautelares inspire a otros organismos, incluyendo a la Corte Penal Internacional, para transformar a Putin en un paria y obligarlo a negociar un alto al fuego.

En declaraciones a este medio, Koh señaló que Ucrania considera que el fallo de hoy de la CIJ “es una victoria absoluta”.

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