La suba de los granos no alcanza para pagar el gas

Según la Bolsa de Comercio de Rosario, por las sequías se estima una merma del 13% en la producción de maíz y soja, es decir 8 millones y 6 millones de toneladas menos respectivamente que en la campaña anterior. Sin embargo, esto se verá más que compensado por la mejora en sus precios. Pero, ¿cuánto sería esta compensación?

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El año pasado Argentina importó 56 barcos de Gas Natural Licuado a un precio promedio de USD 8,33 por millón de BTU (Reuters)
El año pasado Argentina importó 56 barcos de Gas Natural Licuado a un precio promedio de USD 8,33 por millón de BTU (Reuters)

La guerra entre Rusia y Ucrania ha causado una suba generalizada en el precio de los commodities. Argentina se ve beneficiada con sus granos: soja, maíz, trigo, cebada y girasol, pero se verá perjudicada por tener que importar gas natural licuado. El saldo será, casi con certeza, muy negativo para el país. En esta nota explico todos los cálculos y los supuestos. Recomiendo que la lean hasta el final.

El valor total de las exportaciones de granos en el 2021 fue de USD 37.500 millones. Eso significó para el Estado argentino un ingreso de unos USD 8,700 millones. Recordemos que la soja tiene retenciones del 33% y el resto de los granos está entre el 10% y el 12%.

¿Qué se espera para el 2022? Según la Bolsa de Comercio de Rosario, por las sequías se estima una merma del 13% en la producción de maíz y soja, es decir 8 millones y 6 millones de toneladas menos respectivamente que en la campaña anterior. Sin embargo, esto se verá más que compensado por la mejora en sus precios. Pero, ¿cuánto sería esta compensación?

El valor total de las exportaciones de granos en el 2021 fue de USD 37.500 millones. Eso significó para el Estado argentino un ingreso de unos USD 8,700 millones.

Es razonable pensar que los productores habrán prevendido en el mercado de futuros, un 30% de su cosecha. Supondremos que el resto se podrá vender con precios bien superiores a los de la campaña anterior. Medido por toneladas, el precio del trigo pasó de USD 280 a USD 530; el del maíz de USD 250 a 340 y el de la soja de USD 540 a 650.

Algunas preguntas al respecto: ¿cuánto liquidarán los exportadores con esta brecha récord? ¿Cuánto necesitarán gastar en fertilizantes para la nueva campaña? Recordemos que Rusia produce el 13% de los fertilizantes del mundo y que, al momento de escribir esta nota, el BCRA no está habilitando dólares para comprar fertilizantes.

Siendo muy optimistas, el valor total de las exportaciones podría llegar a UDS 45.000 millones, lo que significaría para el Estado un ingreso de unos USD 10.000 millones. Este sería el escenario de máxima representaría un incremento de unos USD 1.300 en ingresos para el Estado en comparación con el 2021.

Veamos ahora qué pasa por el lado del gas.

Un escenario de máxima representaría un incremento de unos USD 1.300 en ingresos para el Estado en comparación con el 2021

El año pasado Argentina importó 56 barcos de Gas Natural Licuado a un precio promedio de USD 8,33 por millón de BTU. Con la guerra, este precio estalló hasta USD 100 y son unos USD 16.000 millones más que el año pasado. Simplemente el país no tiene este monto. Es cierto que al exportar petróleo hay un ingreso extra en comparación con el 2021, pero esto no llega ni remotamente a revertir el saldo negativo.

Ningún funcionario público estará dispuesto a convalidar estos precios de gas estratosféricos. Pero, a ciencia cierta, no podemos saber si la situación pueda empeorar todavía más. ¿Qué pasaría si Rusia decide cortar el gas a Europa como una táctica de guerra? En cualquier caso, que el gas valga USD 100 o 1.000, termina teniendo el mismo resultado: no se importará nada.

Imaginando un escenario en que el precio bajara a USD 30, eso significaría un costo de importación del orden de los USD 5.000 millones, es decir la mitad de lo cobrado por todas las retenciones al agro. ¿Es razonable esperar este escenario? Parece poco probable con la reciente prohibición de EEUU de importar gas y petróleo de Rusia.

Lo que queda claro es que, en el mejor de los casos, habrá cortes intermitentes de gas que afectarán a la industria de manera significativa. Y como peor escenario, habrá que hacer lo que proponía Macri y vivir con el sweater puesto para pasar el invierno. Quizá no sea mala idea ir comprando leña. Porque también va a escasear.

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