Ambientalismo federal y trabajo de calidad para lograr un desarrollo sostenible

La Red Federal de Acción Ambiental, integrada por jóvenes y referentes de Juntos por el Cambio comprometidos con el ambiente, asumió la responsabilidad de realizar acciones concretas ante el desafío urgente que presentan los eventos climáticos extremos. La primera parada fue en Jujuy

Los incendios en Corrientes fueron solamente uno de los tantos ejemplos de cómo afecta el cambio climático (Franco Fafasuli)

Un alud de barro en Ecuador, un ciclón mortal en Madagascar, deslizamiento de tierra en Colombia, un terremoto en Guatemala, lluvias torrenciales en Brasil y el incendio que destruyó más del 10% de la provincia de Corrientes en Argentina. Son solo algunos de los desastres naturales que provocaron muertes e incalculables daños ambientales en este 2022. Y recién estamos arrancando marzo.

Jóvenes unidos por una transición energética

Los eventos climáticos extremos provocan enormes impactos ecológicos, sociales y económicos. Este panorama plantea un desafío urgente para la Argentina: la construcción de un verdadero federalismo ambiental. El planeta nos exige que asumamos nuestra responsabilidad como funcionarios públicos y también como ciudadanos, con acciones concretas y ambiciosas para lograr un desarrollo sostenible que funcione como una puerta de posibilidades para fomentar el trabajo en el país.

Con este objetivo fue creada la Red Federal de Acción Ambiental, una mesa de trabajo que se desenvuelve articuladamente en la tarea de impulsar la agenda del desarrollo sostenible en todo el territorio nacional y generar vínculos entre referentes y jóvenes comprometidos con la mejora y el desarrollo de la Argentina. Nuestra idea es clara: el progreso viene de la mano de modelos productivos que generen trabajo y sean sostenibles.

Esta Red Federal nació el año pasado en la ciudad de Buenos Aires gracias a la iniciativa que tuvimos junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; funcionarios y legisladores de Juntos por el Cambio; y militantes y activistas; y ya comenzó a expandirse por todo el país. En ese marco, realizamos un encuentro en Jujuy para profundizar nuestro trabajo y analizar en detalle los aportes en materia ambiental que realiza la provincia.

Trabajo, producción y energía limpia en el norte del país

Jujuy enfoca su desarrollo sustentable en tres grandes pilares: el Parque Solar Caucharí, un complejo con más de 1.180.000 paneles solares; las plantas de producción de carbonato de litio Sales de Jujuy y Exar; y Cannava S.E., la primera empresa estatal dedicada a la producción de derivados medicinales de cannabis en la Argentina. Estas actividades generan trabajo, inversiones y producción para el país, y a su vez contribuyen a una transición hacia modelos mucho más sostenibles, ya que son proyectos estratégicos para mitigar y compensar las emisiones de gases de efecto invernadero de aquellos sectores que más emiten.

La construcción del Parque Solar generó empleo directo para más de 600 personas e indirecto para más de mil, entre ellos vecinos de las comunidades de los pueblos originarios de la zona, quienes además reciben un 2% de la ganancia de lo que genera Caucharí. En un año, el parque recibe 3.400 horas de sol, lo que genera 235 GWh de energía limpia por año, que abastece a 100.000 hogares. En ese período de tiempo se evita la emisión de 325.000 toneladas de CO2. Desde su habilitación comercial hasta el 30 de noviembre de 2021, registró una producción de energía de 878.388 MWh y facturó USD 72.645.872.

La generación de energía eléctrica a partir del aprovechamiento de fuentes de energía renovables con destino a la prestación de servicio al público, la investigación para el desarrollo tecnológico y la construcción de equipos para ese fin están catalogados como de interés nacional, según las leyes 26.190 y 27.191.

Si bien se ha avanzado mucho, el país está lejos de cumplir con los compromisos internacionales asumidos, ya que esta última reglamentación establece que para el 2021 las fuentes renovables debían generar un 16% de la energía que demandó el sistema eléctrico argentino, pero fue del 13%. Es uno de los principales motivos por los que el Parque Caucharí tiene un rol preponderante en la transición energética de la Argentina.

También estuvimos en salar de Olaroz, donde pudimos conocer la planta de producción de litio Sales de Jujuy y Exar, la cual se vincula con el Parque solar y la abastece mediante una línea de transmisión eléctrica de alto voltaje. Ambas plantas representan una gran oportunidad para el desarrollo productivo en el norte argentino, clave tanto para la generación de empleo como para ayudarnos a una transición hacia proyectos comprometidos con la neutralidad de carbono y el almacenamiento de energía impulsado por la electromovilidad, lo que gana lugar rápidamente por su bajo impacto ambiental.

Diferentes empresas proyectan ampliaciones para llevar la producción a 40.000 toneladas por año para el 2023 en Sales de Jujuy. Con ese objetivo, se está ejecutando una inversión de 400 millones de dólares para ampliar la planta y las piletas de recolección.

El litio aporta un nuevo paradigma. En el futuro cercano se espera que su demanda siga creciendo, impulsada por diversos aspectos: ambientales, avances tecnológicos, el compromiso en las reducciones de emisiones y control del calentamiento global, la disminución de los costos de baterías de litio para almacenamiento de energía y las perspectivas de crecimiento de vehículos eléctricos.

Por último, estuvimos en Cannava S.E., una parada de gran importancia, ya que Jujuy es la provincia pionera en regular la elaboración de ingredientes farmacéuticos activos y productos finales de grado farmacéutico fabricados a partir de la planta de cannabis. Asimismo, Jujuy desarrolló la primera Guía de Manejo Clínico del cannabis medicinal del país, que concentra la evidencia científica mundial más avanzada respecto a las recomendaciones clínicas e indicaciones de uso del cannabis medicinal en el tratamiento médico de dolencias y patologías. Esta herramienta permitirá a los médicos de la provincia indicar productos debidamente elaborados, aprobados y certificados para el tratamiento de múltiples patologías.

Desafíos y oportunidades

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) determinó que la explotación insostenible de los recursos conlleva efectos ambientales negativos, la pérdida de patrimonio natural y un aumento de los riesgos que enfrentan comunidades vulnerables. En la región, la creciente intensidad en el uso de materiales y la mantención de altos niveles de intensidad de carbono y energética, que aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero y desechos, se derivan de una base tecnológica atrasada.

A pesar de este panorama oscuro, la entidad asegura que con la implementación de políticas adecuadas existe un futuro lleno de oportunidades. El aumento de la oferta de energías renovables en la matriz energética muestra que los cambios favorables a la innovación tecnológica y la inversión son posibles si se superan los problemas de coordinación que obstaculizan la utilización de tecnologías de bajo impacto ambiental. En ese sentido, los acuerdos de producción limpia, las asociaciones público-privadas para fomentar nuevos sectores, la promoción de la responsabilidad social empresarial, el ecoetiquetado, la educación ambiental y el acceso a la información son instrumentos poderosos para lograr los objetivos deseados.

La Constitución Nacional, en su artículo 124, les reconoce a las provincias el dominio originario de sus recursos ambientales, por lo tanto, los esfuerzos que ellas realizan en la preservación de ambientes que brindan importantes servicios ecosistémicos deben ser reconocidos, valorados y compensados.

Por eso, el federalismo ambiental es una obligación que nos exige una mayor búsqueda de diálogo y una distribución federal y equitativa de los recursos a las provincias. La efectividad de la concertación ocurre cuando esta distribución se realiza a través de mecanismos claros, ágiles y transparentes.

Desde la Red Federal de Acción Ambiental reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando articuladamente para impulsar la agenda del desarrollo sostenible en todo el país. Entendemos que hay futuro solo si tenemos un plan para adaptarnos a los desafíos que el presente nos plantea y estamos convencidos y convencidas de que la Argentina que queremos es posible si trabajamos juntos y juntas bajo un objetivo común en temas como la defensa y el control de los sistemas que brindan servicios ecosistémicos, la responsabilidad extendida en la gestión de residuos, la transición energética y el cambio de paradigma hacia una economía circular.

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