El pronóstico de la evolución tecnológica para 2022

La digitalización viene gestándose progresivamente y este año, tras un mayor impulso a raíz de la pandemia, se potenciará con distintas tendencias

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Entre otras tendencias, este año
Entre otras tendencias, este año se afianzará el home office (Catherine Waibel/dpa)

La digitalización de todo ámbito humano viene gestándose de manera progresiva cada año, con un impulso mayor a partir de la pandemia. El 2022 no escapará de este ascenso que se potencia continuamente y que se traducirá en distintas tendencias.

Si hace dos años las personas empezaban a adaptarse a los bots en un contexto de aislamiento generalizado, hoy por hoy los modelos de Automatización Robótica de Procesos (RPA), están más presentes y naturalizados que nunca, y se espera para este año que sigan instalándose. Asimismo, se acentuará el círculo virtuoso que implica una utilización más extendida de esta tecnología y la democratización del acceso para poder implementarla.

La Inteligencia Artificial también avanzará, así como el 5G, que viene siendo noticia en todo el mundo. También habrá más Internet de las Cosas (IoT) en la ropa, los electrodomésticos, las máquinas de edificios, fábricas, llegando inclusive a pruebas de nuevos productos. De esta manera, IoT será otro punto de avance, con nuevos miles de millones de elementos conectados, para su uso más eficiente.

Machine learning será otra de las tecnologías que seguirá conquistando nuestras vidas. Se trata de aquella que, por ejemplo, se aplica a los teclados predictivos de nuestros celulares y que nos propone palabras aunque no hayamos terminado de escribirlas, archivos a adjuntar en mails, contactos como destinatarios, etc. También está detrás de muchas publicidades que nos llegan. Gracias a su poder para predecir sucesos, el recurso se implementará aún más, por ejemplo, para dar un orden más eficiente a los productos dentro de un depósito e inclusive orientar a la gente a llegar, físicamente, al lugar que más les interesa.

Esto generará mejoras a escala empresarial, por ejemplo. Así, se espera que las organizaciones progresen y sean más “data oriented” que antes, alimentándose de información provista por distintos tipos de archivos, patrones, el propio consumidor, entre otras fuentes, para mejorar sus operaciones y negocios. Las personas tenderán cada vez más a la hiperconexión, lo que resulta en más data sobre sus preferencias, más chance de predecirlas y tomar decisiones a partir de ello.

Ahora bien, esa data se espera que esté más disponible que nunca, en tiempo real, y a la vez, mejor protegida. Tal es así que la seguridad informática será otra cuestión clave durante el año porque el avance de la tecnología no llega solo. El incremento en los ataques cibernéticos obliga a reforzar las barreras, sobre todo en un 2022 en el que se afianzará el home office, tras dos años de prueba y despejar dudas. Además, se ampliará la aplicación de blockchain para asegurar procesos en todas las industrias.

Asimismo, otra tendencia que se acentúa es el Cloud Adoption, el proceso de migración a la nube para aquellas empresas que apuestan por entrar en el futuro de los negocios y quieren adaptarse a los constantes cambios que la nueva normalidad nos impone. El año pasado se establecieron las bases y este año estará enfocado en la seguridad, la automatización de procesos y la optimización de las aplicaciones para seguir siendo competitivos.

Así, se espera que las empresas destinen un mayor capital a las tecnologías, pero también a la contratación de personal capacitado en esta área, que pueda guiar en el camino hacia la innovación. Tal es así que según la consultora Gartner, la expectativa es que crezca un 10% la inversión en asesoramiento tecnológico.

Porque muchas organizaciones empiezan a comprender que las soluciones tecnológicas deben implementarse de acuerdo a las prioridades de las empresas. De esta manera, muchas empiezan a dar mayor valor a los expertos que se ocuparán de acompañarlos en esa ruta hacia la evolución.

Resulta entonces fundamental encarar una estrategia para la transformación digital, acorde con los objetivos y necesidades de cada lugar. Así será posible construir un futuro mejor mediante la tecnología.

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