En 2021, fuimos testigos del crecimiento exponencial de las legaltech, soluciones tecnológicas para los profesionales del derecho que les permite, entre otras cosas, ejercer de manera remota, reduciendo costos y aumentando la productividad. Hoy, la transformación digital cobra cada vez más fuerza.
Las legaltech son una pieza central para los abogados del presente y del futuro, sumando valor a su profesión y apuntando a eliminar las tareas repetitivas. Además, abren la posibilidad para que asuman roles más estratégicos y creativos. Esto no solo mejora la productividad sino también la transparencia y seguridad en muchos procesos.
Nuestro mindset cambió y la innovación al servicio de los abogados está en marcha. Un estudio reciente realizado por Opinaia, empresa de medición y análisis de la opinión pública, reveló que 3 de cada 4 profesionales aumentó el uso de tecnología y 7 de cada 10 cree que la transformación digital mejora los tiempos, la calidad de trabajo, la seguridad y los servicios profesionales.
Las legaltech son una pieza central para los abogados del presente y del futuro, sumando valor a su profesión y apuntando a eliminar las tareas repetitivas
En este contexto, para 2022 es posible identificar algunas tendencias y condiciones para una mayor transformación digital en el sector legal. En primer lugar, los trámites virtuales se van a profundizar y masificar, un claro ejemplo son las firmas digitales y las certificaciones de firmas a distancia.
A diferencia de las adopciones de “emergencia” que ocurrieron como respuesta a la pandemia y a la cuarentena, serán cada vez más personas y empresas las que adoptarán soluciones de firma digital para todos sus procesos. En este ámbito el mercado está maduro y terminaremos el año completamente acostumbrados a dejar de lado la firma tradicional para la gran mayoría de los trámites.
Los abogados, por otro lado, están comenzando a adoptar tecnologías No-Code para desarrollar sus propios documentos programables, sin requerir un código ni programación tradicional. Observaremos la apertura a esta tendencia, que se está consolidando en todo el mundo.
Los trámites virtuales se van a profundizar y masificar, un claro ejemplo son las firmas digitales y las certificaciones de firmas a distancia
Para este año, además, se prevé una tendencia a incluir blockchain e inteligencia artificial a los procesos más complejos con el objetivo de automatizar, generar y ejecutar contratos, analizar datos y documentos.
Las organizaciones públicas y privadas están realizando esfuerzos por adoptar nuevas formas de comunicarse con sus usuarios de manera asincrónica y automatizada. Por ejemplo, el uso de plantillas que actualicen cambios en los documentos. Estas funcionalidades ahorran tiempo en la búsqueda de información, por usar tecnología que permite recuperar y organizar los datos de manera rápida.
Particularmente en la Argentina, está claro que habrá novedades acerca de la educación online. Será un año donde también veremos las transformaciones impulsadas por el creciente interés por cursos y diplomaturas relativas al emprendedorismo, startups, tecnología de frontera y, por supuesto, legaltech.
En conclusión, el poder de la tecnología hoy libera a los profesionales de las tareas operativas y les permite explorar nuevos modelos de negocios y formas novedosas de vincularse con los clientes. Aún queda un largo camino por explorar y en eso estamos.
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