Si bien la modalidad de trabajo virtual, forzada de algún modo por la llegada de la pandemia de COVID-19, ha llegado para quedarse, las organizaciones deben estar atentas a que las relaciones humanas entre los integrantes de los equipos se mantengan firmes.
Es por ello que, a medida que vaya disminuyendo el riesgo epidemiológico, las organizaciones empezarán a implementar modalidades de trabajo que combinen lo presencial y lo virtual. Modalidades de trabajo flexibles que, al mismo tiempo, proporcionan un sentido de pertenencia.
En las encuestas y entrevistas que se realizan a distintos colaboradores de empresas, el sentido de pertenencia al equipo y el contacto cercano con los colegas se encuentran entre los aspectos más importantes de su trabajo. Para nutrir la cultura organizacional, el contacto cara a cara sigue siendo la mejor manera de conocernos. El espacio de trabajo, la oficina, entre otros, siguen siendo un lugar de encuentro.
Del mismo modo, este tipo de consultas arroja que a la amplia mayoría de los empleados le gustaría trabajar en un modelo híbrido. Es por ello que es importante que se planifique esta modalidad de trabajo flexible, combinando un sistema de teletrabajo con cambios en la forma deorganizarse de las oficinas, adaptando herramientas y prestaciones.
Reuniones presenciales: Con alguna frecuencia puede ser importante el encuentro “offline” para conversar y cuidar las relaciones en equipo. El inicio de un proyecto, la incorporación a la empresa, las evaluaciones de desempeño y actividades de relacionamiento como almuerzos y after office, son buenas “excusas” para encontrarse.
Escritorio compartido: Las oficinas deben organizarse para proporcionar espacios de trabajo compartido, así como espacios comunes y salas de trabajo creativo. Es importante no solo crear un entorno amigable para el trabajo remoto, sino también en la oficina. La posibilidad de reservar un espacio de trabajo vía app llegó para quedarse y resulta una opción muy práctica, al también permitir ajustar la cantidad de empleados admitidos según el momento epidemiológico.
Sets para home-office: El trabajo remoto efectivo requiere de las condiciones adecuadas. Es importante brindar a cada empleado los equipos que le permitirán trabajar cómodamente: computadora portátil, auriculares, monitores, sillas ergonómicas, soportes de computadoras, entre otros.
Acciones de relacionamiento virtual: Las organizaciones pueden segmentar los beneficios, según sean aprovechados en casa o desde la oficina. Reuniones con personas aleatorias de la empresa a través de las diversas plataformas para conocer gente de distintas regiones con las que no trabajamos a diario; grupos de conversación sobre intereses personales comunes: amates de la cocina, de las mascotas, grupos de conversación sobre películas, libros, viajes; o sesiones remotas de relajación, pueden ser algunas de las iniciativas adaptadas al “estar en casa”.
Trabajar de forma remota no tiene por qué significar hacerlo en soledad. Con creatividad, empatía y un buen plan podemos hacerles la vida más fácil a nuestros empleados mientras, al mismo tiempo, construimos un equipo unido, encontrándonos presencialmente con cierta frecuencia.
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