¿Y los derechos humanos?

La muerte del ex guerrillero sandinista Hugo Torres y el exilio del ex vicepresidente Sergio Ramirez muestran la cara más nefasta de la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua

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El general Hugo Torres, frente al edificio que se tomó en 1978 para exigir la liberación de prisioneros sandinistas. (Foto cortesía La Prensa)
El general Hugo Torres, frente al edificio que se tomó en 1978 para exigir la liberación de prisioneros sandinistas. (Foto cortesía La Prensa)

“Las dictaduras carecen de imaginación y repiten sus mentiras, su saña, su odio y sus caprichos. Son los mismos delirios, el mismo empecinamiento ciego por el poder” - Sergio Ramirez, ex vicepresidente de Nicaragua.

Un ex guerrillero sandinista muere en las mazmorras de una dictadura y un ex vicepresidente marxista debe huir al exilio para no correr la misma suerte. Aturde el silencio de los llamados ”defensores de los derechos humanos”!! Pasa, que el dictador es Daniel Ortega (un lacayo de la autocracia china) y no Anastasio Somoza.

Quien falleció, fue Hugo Torres, el legendario Comandante Uno, quien irónicamente, rescató al entonces revolucionario Ortega, de la cárcel de Somoza, en 1978. Una veintena de guerrilleros liderados por Eden Pastora (comandante 0), Hugo Torres y Dora Maria Tellez (comandante 2) tomó el 22 de agosto de ese año el Palacio Nacional y secuestró a dos ministros y medio centenar de diputados.

Los intentos de la Guardia Nacional para recuperar el lugar, fracasaron y el Obispo Miguel Ovando Bravo, fungió de mediador para lograr la libertad de los ministros y diputados, a cambio de una actitud similar del gobierno respecto de los presos sandinistas. Dora Maria Tellez también está arrestada por defender la libertad del pueblo nicaragüense y criticar la detencion y tortura de cientos de estudiantes que reclamaban en las calles de Managua.

Sergio Ramirez, fue otro hombre clave en la lucha contra Somoza. Luego de la caída del dictador, formó parte del Gobierno de Unidad Nacional y posteriormente, fue vicepresidente de Daniel Ortega.

Escritor de fama internacional, Premio Cervantes de Literatura, nunca adjuró de su ideología, pero debió exiliarse a Costa Rica para evitar que la policía secreta de Nicaragua lo arrestara por el ”delito” de oponerse al tenebroso dúo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la corrupta vicepresidenta cuyo poder crece día a día.

Los pueblos soportan las dictaduras solo por un tiempo. Como dicen los jovenes cubanos: “No más mentiras. El pueblo pide libertad, no más doctrina. Ya no gritemos Patria o muerte, sino Patria y vida”.

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