La vuelta a clases y la mejor estrategia de cuidado de la salud

La pandemia por COVID-19 tuvo un duro impacto en varios ámbitos, uno de ellos fue la vacunación regular de niños, niñas y adolescentes. Según un reciente estudio de UNICEF y la OMS, en 2020, 23 millones de chicos y chicas en el mundo no recibieron las vacunas correspondientes a través de los servicios de inmunización sistemática. América Latina ya venía afrontando desde hacía años un descenso en las coberturas de aquellas vacunas que salvan vidas a nivel global. Y la pandemia agudizó todavía más esta situación: algunos países sufrieron interrupciones en sus prestaciones, pero aún cuando los Estados continuaron ofreciendo los servicios, muchas veces la población no pudo acceder a ellos por los ceses en el transporte, las dificultades económicas o el miedo a exponerse al COVID-19.

Argentina no escapa a este escenario. Según datos oficiales, entre 2009 y 2020, hubo una disminución promedio de más de 10 puntos porcentuales en las coberturas que alcanzan las vacunas del Calendario Nacional de Vacunación, uno de los más amplios y completos de la región. Frente a esta realidad, UNICEF relanzó junto al ministerio de Salud de la Nación, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) la campaña #VacunAcción para incentivar la aplicación de las vacunas del calendario que permitieron alcanzar enormes logros en beneficio de chicos y chicas.

El relanzamiento se produce poco antes del inicio de clases, con el objetivo de sensibilizar a familias y cuidadores sobre la importancia de comenzar un nuevo año en la escuela con presencialidad plena y segura, y en el que los chicos y chicas puedan reencontrarse, con las vacunas al día. Y si bien no debe ser una condición para asistir a las aulas, sí es una oportunidad para que los niños y niñas accedan a la mejor estrategia sanitaria de prevención y control de enfermedades evitables. Por eso resultan valiosas las iniciativas de trabajo conjunto de los ministerios de Salud y Educación para difundir la importancia de asegurar que todos los niños, niñas y adolescentes tengan completo el Calendario en la vuelta a clases. Una escuela segura también significa que quienes son parte de la comunidad educativa estén protegidos y con las vacunas al día. La inmunización, en el mundo, salva más de cinco vidas cada minuto. Es fundamental evitar que se reviertan los progresos logrados en enfermedades eliminadas.

Por ejemplo, en la Argentina ya no se registran casos autóctonos de sarampión desde 2000 y de rubéola congénita desde 2009. Eso significa mejor salud y numerosas vidas salvadas para chicos y chicas. Las vacunas son una herramienta de equidad: protegen más allá de quien las recibe, ya que sirven para lograr una protección colectiva y comunitaria. Y con la importante labor de los trabajadores de la salud, las vacunas llegan a grandes ciudades y también a pequeños parajes.

Por eso, UNICEF busca apoyar y potenciar el sistema de vacunación a través de la provisión de insumos, suministros médicos y capacitaciones para los trabajadores sanitarios, pero también mediante la divulgación de información y sensibilización a las familias. De esto se trata #VacunAcción: a través de un entretenido juego de preguntas y respuestas sobre la historia, los mitos y realidades de la inmunización, la población puede conocer dónde se puede acceder a las vacunas y cuáles son las obligatorias y gratuitas incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación.

La inmunización es un acto responsable y solidario. Gracias a las iniciativas de vacunación practicadas en todo el mundo, muchos niños y niñas pueden caminar, jugar, bailar y aprender. Argentina tiene una historia de grandes logros en vacunación y es necesario actualizar ese compromiso con cada nueva generación. Aprovechemos entre todos y todas esta oportunidad, para que más chicos y chicas puedan desarrollar todo su potencial.

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