Vivimos tiempos complejos. Atravesamos casi dos años de pandemia en los que tuvimos que aprender muchas cosas, principalmente a cuidarnos.
Por ello, apremia insistir con las recomendaciones primordiales de prevención. Aquellas como mantener la distancia social, utilizar cubrebocas y lavarse las manos, un acto simple, que incorporamos desde la infancia. Una tarea que en principio parecería no plantear ninguna dificultad, al menos para quienes contamos con este servicio básico desde siempre.
Sin embargo, ocho millones de argentinas y argentinos todavía no pueden hacerlo. Son barrios, familias enteras sin acceso al agua potable ni a cloacas. A menudo, semejante cifra sorprende a quien la escucha. Preocupa, por supuesto, porque en la mente de muchas personas se trata de un problema completamente anacrónico, superado.
Es que tenemos agua desde que tenemos memoria. Porque lo percibimos desde nuestros primeros años, de la bañera a la pileta en verano, de la regadera de juguete a las tardes de carnaval. Y estamos en nuestro derecho, porque el acceso a este recurso también lo es.
Las dificultades comienzan a verse cuando miramos un poco más allá del patio propio, el barrio, la provincia o la región. Al observar, entonces, con una perspectiva integral, inclusiva y en definitiva federal. Porque federal tiene que ser la solución al problema del agua, la injusticia hídrica que padecen aquellos ocho millones de argentinos y argentinas distribuidos a lo largo y ancho del país.
Se trata de garantizar derechos. Tenemos la obligación de seguir trabajando para disminuir la arremetida del coronavirus y otros riesgos que puedan surgir.
Con estos objetivos asumimos nuestra gestión en el ENOHSA. Desde el inicio de la pandemia tomamos recaudos y continuamos avanzando hacia ese punto en que se pueda saldar esta deuda histórica. Comenzamos a instrumentar herramientas de diagnóstico como el “Mapa Federal de Agua y Saneamiento” que desarrollamos junto con gobernadores e intendentes. Aunamos esfuerzos con la Nación, cada provincia y municipio.
Abordamos esta gran tarea por iniciativa del presidente Alberto Fernández y el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis. Logramos así quintuplicar el presupuesto destinado a las obras. Y trabajamos constantemente, dentro del marco pautado por la Organización de las Naciones Unidas a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La iniciativa de la ONU propone alcanzar el total de cobertura de agua y el 80 por ciento de servicios de cloacas para el año 2030.
Cuando llegamos, el ENOHSA mantenía en funcionamiento apenas once obras. Estaba prácticamente desmantelado. Hoy tenemos el orgullo de anunciar que estamos trabajando en más de 1.000 en todo el país, acercándonos cada vez más a la meta de acceso universal y equitativo. De este modo, finalizamos más de 150 obras, ejecutamos 87 y tenemos iniciadas otras 462. Las tareas generaron más de 17.000 puestos laborales, un hito que acompañó las medidas implementadas por el Gobierno para motorizar la economía del país.
Buscamos también que la iniciativa trascienda nuestra gestión, porque sabemos que tales circunstancias requieren de un abordaje sostenido en el largo plazo. Por eso, elaboramos el proyecto de ley “Políticas Públicas Federales para el Acceso al Agua y el Saneamiento”. Lo articulamos junto con la Fundación de los Trabajadores Sanitaristas para la Formación y Desarrollo y el Instituto Universitario de Agua y Saneamiento.
Esperamos así solventar la falta de regulación, concientización e implementación de políticas de Estado que busquen reparar la injusticia hídrica. Asimismo, para dar a conocer esta propuesta, pusimos en marcha los “Foros Federales #HablemosDelAgua: derecho humano al agua y el saneamiento”. Son espacios participativos que llevamos adelante en toda la Argentina para que la ciudadanía realice aportes al proyecto, informe sobre necesidades o contribuya en la creación de nuevas soluciones.
El Gobierno nacional también se involucra y aborda las problemáticas sociales, ambientales y climáticas. El pasado noviembre de 2021, se realizó en el Reino Unido la 26ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26). Allí, nuestro presidente Alberto Fernández reafirmó el compromiso de la Argentina de poner a la acción climática y ambiental en el centro de las prioridades. Como así también nuclear responsabilidades comunes y trabajar las vulnerabilidades de los países en desarrollo.
En ese sentido desde el ENOHSA trabajamos de manera articulada y conjunta con el Gobierno Nacional, las provincias y las distintas intendencias plantando las bases para avanzar firmes sobre el trayecto planteado por la Agenda ODS 2030; para garantizar derechos y democratizar el acceso al agua, velar por las políticas que protejan el medio ambiente y colaboren al cambio climático y para mejorar la calidad de vida de las personas. Y así enfrentar las dificultades surgidas durante la pandemia y afrontar el futuro más allá de cualquier amenaza, se trate de nuevas olas, variantes o los desmantelamientos que pueda provocar otro gobierno neoliberal.
SEGUIR LEYENDO: