La política se ha transformado en “el arte de la mentira”. No nos dejemos engañar más. La dependencia económica de Argentina es con Brasil y China, no con Estados Unidos.
Según datos del Banco Mundial, los dos países a los que Argentina más exportó e importó en los últimos años son Brasil y China respectivamente. En 2019 Argentina exportó a Brasil, nuestro mayor socio comercial, por valor de USD 10.385 millones de dólares e importó de ese país por valor de USD 10.094 millones de dólares. A nuestro segundo socio, China, le exportamos por valor de USD 6.818 millones de dólares e importamos productos hechos en China por valor de USD 9.259 millones de dólares teniendo un déficit comercial en este caso que favorece a China. Estados Unidos quedó relegado al tercer puesto en cuanto a intercambio comercial con Argentina y Rusia no figura en la lista de principales socios comerciales de la Argentina.
A Estados Unidos le dimos siempre la espalda salvo con los gobiernos de Carlos Menem y Mauricio Macri, que intentaron un acercamiento con la primera potencia del mundo.
Por otra parte, y para que quede claro, el Fondo Monetario Internacional (FMI) es el organismo que vive rescatándonos de las calamidades de nuestros políticos, para ello fue creado en julio de 1944 durante la Conferencia de Bretton Woods, un año antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente uno de sus idearios fue ni más ni menos que el británico John Maynard Keynes. Es el brazo financiero de Naciones Unidas cuya finalidad es rescatar a países que atraviesan crisis económicas, marcándoles pautas a seguir para estabilizar sus economías.
Es el dinero prestado más barato que podemos conseguir. Ucrania, Rumania, Grecia y Hungría son algunos de los tantos países que junto con Argentinos han recibido préstamos del FMI frente a sus reiteradas crisis económicas. Ciento ochenta y nueve países forman parte del FMI, entre ellos, Rusia y China. Las cuotas aportadas por cada uno de sus integrantes son proporcionales al Producto Bruto Interno PBI de cada país. Es por esta razón que Estados Unidos, siendo la mayor economía mundial es quien más dinero aporta detentando poco más que el 16% de cuota, el de mayor porcentaje, pero no decisorio a la hora de votar ya que se necesita el 85% de votación favorable, en algunos casos 75% para otorgar los préstamos.
Terminemos con el tango de que la culpa de que le vaya mal a Argentina es del FMI o de los Estados Unidos. La culpa de que a Argentina le vaya mal es tanto de nuestros políticos como de los argentinos.
El día que lo asumamos quizás empiece a irnos mejor porque algo empiece a cambiar. Mientras sigamos buscando chivos expiatorios por nuestros propios disparates, o asociándonos a naciones como Rusia, país autoritario donde hace 20 años gobierna Putin simulando una democracia con números en su economía que dejan bastante que desear, y cuya única fortaleza es su poderío militar…. Así nos seguirá yendo….
¿De vacaciones a Miami o a Moscú? ¿Cuál es el lugar más visitado de estos dos por los argentinos?
Terminemos con la zaraza barata y hablemos con la verdad.
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