Reconocer, reducir, redistribuir, recompensar y representar: las 5 R para valorizar el trabajo de cuidados de la OIT

La Organización Internacional del Trabajo en Argentina lanzó el podcast “Alguien cuida”, narrado por la escritora Selva Almada, en el que se cuentan historias de madres que trabajan afuera y adentro de la casa y se interpela a los varones a compartir la crianza

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La OIT lanzó el podcast "Alguien cuida" para valorizar el trabajo de cuidado
La OIT lanzó el podcast "Alguien cuida" para valorizar el trabajo de cuidado

El 19 de enero se lanzó el podcast “Alguien cuida”, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Argentina sobre los trabajos del cuidado. Los capítulos se pueden escuchar en las plataformas de Spotify y Apple. Algunas lo pueden escuchar mientras barren las hojas de la tormenta, sacan el agua de los baldes para prevenir el dengue, compran alcohol para no pescarse una nueva cepa, lavan a mano y los barbjos o riegan las plantas por la ola de calor.

Las mujeres son las que históricamente cargan con la tarea de cuidar, criar y acompañar, sino que también son las que hacen frente a solucionar los embates de un mundo en modo colapso: virus, aislamiento, calentamiento global, sequías, incendios, tsunamis, inundaciones y lluvias.

Las mujeres siempre cuidaron, pero el futuro no es posible si no se cuida. Por eso, no se trata de decir que las mujeres no cuiden, sino que esa tarea sea revalorizada. “Cambiar o morir”, es el título de un libro emblemático de Noam Chomsky (junto a Robert Pollin) editado en Argentina por Capital Intelectual.

"Cambiar o morir" es el título del libro de Noam Chomsky, en el mismo sentido se puede interpelar "Cuidar o morir"
"Cambiar o morir" es el título del libro de Noam Chomsky, en el mismo sentido se puede interpelar "Cuidar o morir"

En el mismo sentido, se puede pensar: “Cuidar o morir”. El 2022 convoca a cuidarse más que nunca (del calor, del frío, de los virus, del hambre, de la comida, de la violencia, de los accidentes, de las sequías, de la inflación y de la contaminación), pero las que cuidan no pueden hacer el trabajo solas y, mucho menos, que ese trabajo siga pareciendo un poder de mujeres invisibles.

Por eso, se tiene que hablar, leer y nombrar a las que cuidan. Y, si se puede, escuchar el podcast sin auriculares, para que suene bien fuerte en la casa (con el marido, los hijos, los padres, los hermanos) que tienen que hacer del cuidado una tarea en cooperación y -no más- una tarea en la soledad de cuatro paredes o de catarsis en el chat de mamis.

Y, en los casos en que no se vive bajo el mismo techo, los varones no pueden irse para borrarse o hacerse los desentendidos. Y si ellos no se hacen cargo (ni escuchan a las mujeres que llaman pesadas, quejosas o intensas) la sociedad también debería incidir para que los padres no se lleven los laureles de la paternidad sin aportar el mismo tiempo, dinero, esfuerzo y sacrificio que las gestoras de los repollos a los que ostentan en su foto de perfil.

"¿Ellos cuidan?", es la pregunta de uno de los capítulos del podcast producido por Posta que interpela a los varones a ser más co-responsables en las tareas de cuidado
"¿Ellos cuidan?", es la pregunta de uno de los capítulos del podcast producido por Posta que interpela a los varones a ser más co-responsables en las tareas de cuidado

Ah, y la carga mental (la lista permanente de deberes y organigramas que una tiene que hacer para que los demás muevan alguna pieza) que las madres de sus hijos e hijas cargan como mochilas en la espalda, patines en los pies y cascos en la cabeza. No se trata solo de ejecutar lo que una directora de orquesta marca que hay que hacer o tocar, sino de también darse cuenta, pensar, anotar, escribir listas y agendar qué hay que hacer, dónde, cuándo, cómo y a quién.

En el caso de los cuidados el autor intelectual no es el asesino, sino la autora intelectual la que planifica, piensa y practica el deporte de riesgo de pedir turno en el médico (tirado a un calendario lejanísimo), pedir el apto físico para las clases de gimnasia e insistir con que el protector solar se pone antes de llegar a la playa (y no cuando ya la piel está rostizada bajo el sol que bate records de veraneantes a la parrilla de rayos UV) o ir a comprar la crema que receto la dermátologa cuando ya lo único que queda por hacer es reducción de daños.

Si una ya está harta hasta de estar harta y de quedar como una quejosa una buena estrategia es subir el volumen y quien quiera oír que oiga (y quien no quiera también). En el podcast se escuchan testimonios de las madres que cuidan y una clara interpelación a los varones que no cuidan en la misma medida. “Las mujeres se incorporaron al sistema productivo pero los hombres no se encargan de las tareas domésticas de la misma manera”, se diferencia.

Dar la mamadera es una de las formas de lucha por equilibrar las tareas de cuidado en esta ilustracón de Luciana Ortega (IG: @lucianaxilo)
Dar la mamadera es una de las formas de lucha por equilibrar las tareas de cuidado en esta ilustracón de Luciana Ortega (IG: @lucianaxilo)

Es cierto que los varones de ahora hacen más que los varones de antes. En el primer capítulo (“Los cuidados sostienen al mundo”) Elina Gauvry, viuda, de 78 años, una madre de 4 hijos y abuela de 9 nietos, hace la comparación: “Mi marido era muy buen padre, pero no colaboraba. Nunca jamás cambió un pañal”, explícita y la frase deja la pelota en la cancha de los padres que ahora –sí- cambian pañales.

Ella se casó a los 17 (ni bien terminó el colegio) y a los 18 tuvo a su primer hijo La comparación sigue: “¿Un hombre vaya al supermercado? ¡Jamás!”. Ella no es negativa: “Trabaje un montón, pero lo disfruté mucho, siempre fui muy activa y abarqué todos los rubros sin problema”. Ella ama a sus hijos. Pero no solo el trabajo de la maternidad es -o puede ser- amoroso, sino también gozoso, pero eso no quita el sacrificio y que el chip del sacrificio inmaculado no entra en la cabeza de las mujeres del Siglo XXI.

La comparación de los padres modernos con los padres antiguos es la gran bandera de los que hacen cosas que sus progenitores no hicieron con ellos. La pregunta es si eso alcanza. Y la respuesta es que no. La historia va lento en el avance de los varones a la hora de cuidar y va rápido en la carga de las mujeres por trabajar y sostener a sus hijas e hijos.

¿Si ellos hacen más de lo que hacían sus padres eso equivale a que ellos hagan menos de lo que hacen las madres? La compensación histórica no alcanza para hacer justicia en el presente y, mucho menos, para planear el futuro. Y la interpelación a veces no solo no es suficiente (no es que si los varones lo escuchan cambian) sino que los divorcios fast food también impactan en que si la esposa demanda demasiado es más fácil despacharla que escuchar las demandas.

El 67% de las tareas de cuidado la realizan las mujeres: sacar turno en la pediatra, encargarse de los regalos de los amigos o de las maestras, llevar a natación o a inglés, organizar un cumpleaños, pedir turnos en las app para fonoaudiología y ver cuantas grasas trans tiene la vianda escolar o las facturas de la playa.

Hay países con mejores políticas de cuidados que otros, pero en ninguno existe igualdad. En América Latina falta mucho y hay retraso en comparación con el norte de Europa, pero hay buenas experiencias: en Uruguay existe un sistema público de cuidados y en Costa Rica buenas experiencias de lo que se denomina “cuido” que son lugares a donde se pueden dejar a las chicas y que las peinen antes de ir al colegio para que las madres lleguen a la oficina o a capacitarse antes o después del horario escolar.

El sociólogo francés Alain Touraine pronóstico que lo único importante en el futuro va a ser cuidar
El sociólogo francés Alain Touraine pronóstico que lo único importante en el futuro va a ser cuidar

En Argentina hay proyectos para que exista una ley de cuidados y mejores licencias parentales, pero, todavía, la reforma es una deuda pendiente. Debería ser el gran proyecto 2022. Pero se necesita consenso político, movilización, medios que cubran la noticia y presupuesto para que la norma no sea pura letra chica, burocracia y cero jardines maternales con vacantes reales y a quienes se pueda delegar parte de la tarea diaria.

La divulgadora científica Valeria Edelsztein es mamá de un hijo de 10 y de una hija de 6. Ella cuenta, en el capítulo 2 (“Ellas cuidan”) que, a partir de la maternidad, se iba a enfrentar a obstáculos que como simple mujer no se había enfrentado. Y también tuvo que escuchar la frase: “Qué lástima esta chica que pintaba para tanto” cuando contó en su trabajo que estaba embarazada.

El podcast de la OIT está narrado por la escritora argentina Selva Almada y cada episodio profundiza en historias de vida marcadas por las tareas del cuidado, junto a especialistas de múltiples disciplinas, organismos y agencias de Naciones Unidas. Las historias de vida se tejen con datos, estrategias, análisis y contextos históricos y teóricos.

"Las cadenas de cuidado" es otro de los temas del podcast de la OIT que se puede escuchar en Spotify y en otras plataformas
"Las cadenas de cuidado" es otro de los temas del podcast de la OIT que se puede escuchar en Spotify y en otras plataformas

“Detrás de la casa limpia y ordenada, del pañal cambiado, la comida preparada, los medicamentos de cada día, las tareas de la escuela… alguien trabaja. Remunerados o no, los trabajos del cuidado tienen valor y es necesario darles reconocimiento y protección”, propone la oficina local de la OIT.

“El cuidado, cuidar de otros, de otras, es una relación, es interpersonal y es también un trabajo, porque nos requiere energía y tiempo y produce un servicio”, explicó Valeria Esquivel, especialista en género y políticas de empleo de la OIT. “El cuidado es económico, aunque no sea remunerado”, añadió.

Las mujeres dedican más del triple del tiempo que los varones a limpiar, barrer, hacer la comida, lavar la ropa, buscar telarañas en el techo, llevar a pegar las plantillas de los zapatos y llamar para que carguen gas al aire acondicionado. Todo eso que no se hace solo, pero que queda deshecho ni bien la ropa se vuelve a ensuciar o entra polvo por la venta se llama cuidado.

Gracias al activismo de los feminismos los cuidados entraron a la agenda sociopolítica de Argentina. Durante mucho tiempo los temas de cuidado eran debates de países del norte y después de países del sur. Más allá de las investigaciones que trajimos las académicas el empujón de los feminismos es indudable”, señala la socióloga experta Eleonor Faur, autora del libro “El cuidado infantil en el siglo XXI. Mujeres malabaristas en una sociedad desigual”, de Editorial Siglo XXI.

"Gracias al activismo de los feminismos los cuidados entraron a la agenda sociopolítica de Argentina", destaca Eleonor Faur (Paula Blaconá)
"Gracias al activismo de los feminismos los cuidados entraron a la agenda sociopolítica de Argentina", destaca Eleonor Faur (Paula Blaconá)

“El cuidado tiene una importancia fundamental para el sostenimiento de la vida”, señala Magalí Yance, oficial de la OIT Argentina en el programa interagencial “Primera infancia y sistema integral de cuidados” (Joint SDG Funds), en cuyo marco se desarrolló el podcast. De acuerdo con Yance, hay que “poner en valor y reconocer el trabajo de cuidado remunerado en el sector de salud, educación, trabajo doméstico y trabajo comunitario”.

“Esas tareas también componen al cuidado y son un trabajo. Las condiciones laborales, remuneración y representación deberían reflejar el valor social que estas actividades tienen”, reflexiona Yance. En ese sentido, por ejemplo, La Garganta Poderosa, pide que se apruebe una ley para que las cocineras de los comedores comunitarios puedan cobrar un salario y ser consideradas trabajadoras.

Hasta ahora se pueden escuchar los episodios uno y dos. Los episodios siguientes, que se publicarán semana tras semana, cuentan con las historias de vida de Agustín Barletta (conocido en redes sociales como @UnPapaHipster), Marcela Cancino, Berlina Marvez, Cesilia Santos y Alex Ferreira. La serie también cuenta con la participación de la especialista en empleo y desarrollo productivo de la OIT Argentina Elva López Mourelo.

"Los cuidados sostienen al mundo" es el título del podcast que ya se puede escuchar en Spotify
"Los cuidados sostienen al mundo" es el título del podcast que ya se puede escuchar en Spotify

Por otra parte, especialistas como Corina Rodríguez, Eleonor Faur, Marisa Fournier y Natalia Genta, también intervienen en distintos episodios. Del mismo modo, el podcast cuenta con la participación de representantes sindicales como Carmen Britez (UPCACP) y Pimpi Colombo (SACRA), además de referentes de agencias de las Naciones Unidas, como Adrian Rozengardt (UNICEF), Diego Borisonik (PNUD) y Natalia Escoffier (OIM).

El podcast “Alguien Cuida” es un podcast original de la OIT Argentina, producido por Agencia Hermana y Posta. Los siguientes estrenos están programados para el lunes 24 y lunes 31 de enero, y lunes 7 y 14 de febrero. En Twitter la campaña se puede ver en @oit_americas y en Instagram @oitargentina.

Algunas de las preguntas que se pueden escuchar son:¿Cómo influyen los estereotipos de género en la maternidad y la distribución de los cuidados? ¿Hay conciliación entre la maternidad y la vida profesional? ¿Cómo cambian las carreras de las mujeres cuando se ocupan de los cuidados? ¿Qué pasó con los cuidados a partir de la pandemia?

El mundo necesita de cuidados pero nadie los ve”, advierte Selva Almada. Ahora se trata de ver y escuchar, colaborar y valorar.

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