Llovió copiosamente y CABA no se inundó; pues hace tiempo ajustaron y construyeron desagües.
El Gobierno nacional debe USD 363.360 millones, a fin de 2021 informa Infobae. Además, el BCRA debe unos $4,8 billones, entre Leliq y Pases, unos USD 44.200 millones. Sumados, totalizan USD 408.000 millones. Pero las autoridades dramatizan: el problema son los USD 44.000 millones adeudados entre 2022 y 2024 al FMI, contratados durante la administración Macri.
Discusiones con FMI. No obstante, el gobierno resiste ajustar. Insiste al FMI: no nos corten el crecimiento. Pagaremos cuando tengamos mayores ingresos.
El Gobierno resiste ajustar, insiste al FMI: “no nos corten el crecimiento. Pagaremos cuando tengamos mayores ingresos”
Cualquier acreedor diría: un momento, ustedes deben un PBI entero y quieren seguir con déficit.
Para tener déficit (gastar más que lo que ingresa) necesitan financiamiento y endeudarse todavía más. Aumentar la deuda. Proponen seguir gastando con plata ajena, para favorecer a los amigos y consumos preferidos.
Supuesto diálogo entre acreedores
_ Acreedor A: En menos de dos años otro gobierno se hará cargo, no nos entorpezcan como hicieron con Macri que, finalmente, cortó el déficit fiscal y perdió las elecciones.
_ Acreedor B: La Argentina tiene recursos pero los malgastan. Subsidian el uso de energía, a las empresas públicas y de amigos, a muchas organizaciones y a empleados de gobiernos que cobran mucho más que quienes producen para la gente común. Prohíben exportaciones, importaciones; despedir y suspender personal, que podrían encontrar mejores ocupaciones. Reparten fondos a gobernadores de provincias para comprar aviones, vehículos lujosos, obras innecesarias, sueldos, gastos de todo tipo. Castigan a los que producen, como si fueran enemigos. Encima el FMI les cedió 10% de lo adeudado, con los DEG que les correspondió por la ampliación del capital del organismo. Es más, residentes argentinos mantienen activos por un valor equivalente a otro PBI completo en el exterior. Junto con la deuda, son dos PBI.
A la Argentina le sobran recursos, pero los expulsan y despilfarran
En definitiva, a la Argentina le sobran recursos, pero los expulsan y despilfarran. Por eso, empobrecieron tanto. Les recuerdo, la pobreza ya supera al 40% de la población y sigue en alza.
El Gobierno exige que el FMI le refinancie lo adeudado precisamente cuando ganaron la lotería de precios internacionales con la soja, maíz, carne y cosechones; tienen inmensos yacimientos de energía y otros minerales que no desarrollan para no disgustar a los usuarios. La enfermedad de los argentinos pareciera ser consumir lo máximo a costa del esfuerzo de otros. Debieran reconocer que existen 7.600 millones de humanos en países que también son socios del FMI; no parece equitativo atender siempre sus reclamos y concederles que sigan con los despilfarros.
Un avance es la resolución del Presidente de que la oposición participe de esta negociación. Mientras se discute debería recordar que recibió USD 44.000 millones; si no acuerda, deberán pagar para no incumplir otra vez sus obligaciones. Con el relato que repiten, las autoridades están entre las peor consideradas en el planeta por los inversores internacionales.
El gráfico siguiente resume la evolución del ingreso promedio de los argentinos en relación con la media mundial. Esto es, cómo aprovecharon las oportunidades que tuvieron todos los países del mundo. En 1984, primer año completo de la democracia, el ingreso de los argentinos promediaba 1,26 veces el del mundo; en 1998, gracias a las reformas económicas, conseguían 1,75 veces el promedio mundial, a pesar de los bajos precios internacionales de la soja.
En 2021, en el segundo año de este Gobierno, tras la recuperación de la cuarentena, conseguían 11% menos ingreso que el promedio mundial, apenas 0,89 veces, a pesar del mayor precio de aceite de soja de la historia. Continuando la conversación, en 1998 el gasto público alcanzaba al 23% del PBI; en 2021, el gasto fue 42% del PBI.
Otra forma de desperdiciar esfuerzos, confundir y abusar de la población es la corrupción de impuestos, adquisiciones y decisiones injustas. Empoderan a los privilegiados; la gente común queda excluida. Hasta las jubilaciones de los funcionarios más poderosos y familiares superan cien veces a las de los comunes, en un sistema de reparto con privilegios generalizados. Pagan gran parte de los gastos con emisión monetaria, alzando los precios y desparramando incertidumbre. Un abuso que los economistas llaman señoreaje, derecho del señor feudal, sometiendo a todos al desorden de precios inciertos, desperdiciando trabajos. Emitir sin costo; pagar gastos con papeles aceptados aun sabiendo que perderán valor.
Aprovechan el curso forzoso del peso para pagar con billetes cuyo valor se derrite tanto más cuánto mayor la cantidad que impriman. Una estafa tipo Ponzi. Parecido al antiguo derecho de pernada, humillando a tanta gente.
Pagan gran parte de los gastos con emisión monetaria, alzando los precios y desparramando incertidumbre
La incertidumbre de precios entorpece las contrataciones, la coordinación de actividades, y el control de gastos. Dificultando investigar hechos de corrupción.
La ciencia económica destaca el rol central de los precios para coordinar eficientemente las actividades productivas. Sin embargo, se prefiere ese mecanismo y que funcionarios dirijan las actividades privadas según sus miradas particulares. Una experiencia fracasada, de los comunistas en sus gobiernos. Violentando disposiciones constitucionales.
El gráfico ilustra los movimientos de la base monetaria e indicadores de la inflación, cotización del dólar en el Mercado Único y Libre de Cambios y el dólar en el mercado libre, y muestra senderos parejos. En previsión de la incertidumbre por cuarentenas, la población acumuló poder de compra en pesos, durante la primera parte de 2020, y la gastó en 2021. De las multicausas de la inflación, distingue la importante.
El eje derecho muestra la curva del dólar blue; desplegando una brecha del 100% con el oficial, por los cepos crecientes para que puedan comprar divisas los agentes preferidos, excluyendo a multitud de actividades productivas, se diferencia del MULC, Mercado Único y Libre de Cambios, en nombre de la ironía.
El Gobierno debiera presentar un programa sólido convocante a todas las personas interesadas a trabajar coordinadamente para el crecimiento y bienestar. Sin exclusiones, sin privilegios, que corrompen la competencia para para el bien común. Un Presupuesto, así cada argentino pueda decidir con mejores conocimientos.
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