La prioridad es fortalecer las PyMEs para que inviertan y generen empleo

Los empresarios tienen un rol fundamental: lo han tenido durante la pandemia, sosteniendo empleos, fabricando respiradores, barbijos e insumos médicos en general y lo tienen en esta etapa de reactivación económica

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Muchas pequeñas empresas se reconvirtieron durante la pandemia
Muchas pequeñas empresas se reconvirtieron durante la pandemia

Creemos que la recuperación de la Argentina es la recuperación de las PyMEs. Por eso, desde el Estado vamos a seguir acompañando a quienes producen. Desde la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores (SEPyME) del Ministerio de Desarrollo Productivo diseñamos una política de créditos masiva, accesible y federal, lo que ha redundado en los números positivos que se ven hoy en la economía.

Para logralo, ampliamos 28 veces el presupuesto del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP): pasó de $2.200 millones en 2019 a $66.200 millones en 2021 para poder subsidiar tasas y hacerlas accesibles para las PyMEs. También invertimos en el FOGAR, que es el fondo de garantías del Gobierno nacional: actualmente tiene un presupuesto de $150.000 millones, lo que le permite garantizar créditos hasta por $600.000 mil millones. En 2019 apenas superaba los mil millones de pesos.

Este esquema junto a la decisión política de nuestro presidente Alberto Fernández y del ministro Matías Kulfas ha generado el proceso de mayor inclusión financiera de la historia argentina: entre 2020 y 2021 se otorgaron 1.021.560 créditos a micro, pequeñas y medianas empresas y trabajadores independientes por más de $218 mil millones.

Pero no nos vamos a conformar con los avances logrados. Vamos a continuar y fortalecer aún más  el FOGAR y el FONDEP, herramientas con las que la SEPyME promueve el acceso al crédito con subsidios de tasas y garantías. El objetivo es asegurarnos de que no queden en Argentina buenos proyectos sin financiamiento: vamos a facilitar y movilizar los recursos para que las buenas ideas tengan el financiamiento necesario.

Por eso potenciamos el uso de la Factura de Crédito Electrónica (FCE) como alternativa de financiamiento para que más pequeñas y medianas empresas accedan a capital de trabajo, a través de un trámite sencillo. De hecho, desde la creación de este sistema, más de 215.000 contribuyentes -de los cuales el 50% son MiPyMEs empleadoras-, generaron una factura de este tipo al vincularse comercialmente con una empresa grande. La negociación de esos documentos en el Mercado de Capitales creció un 100% en 2021: se emitió un promedio mensual de 401 mil FCE por $568.000 millones.

Además, duplicamos el monto máximo de los créditos de la línea de inversión productiva Desarrollo Federal que trabajamos en conjunto con los gobiernos provinciales para potenciar las PyMEs locales: era de $20 millones y ahora será de hasta $40 millones. También duplicamos el monto máximo de los créditos de la línea Impulso Mujeres, destinada a MiPyMEs de la provincia de Buenos Aires lideradas por mujeres.

Otro objetivo central es seguir acompañando la inversión de las pequeñas y medianas empresas en procesos tecnológicos que les permite optimizar su producción, fortalecer su transformación productiva, aumentar y mejorar la oferta de productos, incrementar los productos exportables y consolidar destinos de exportación y promover el agregado de valor a la producción a través del diseño, la innovación y la tecnología 4.0.

En ese marco, seguimos ampliando el Programa de Desarrollo Productivo PyME, que promueve la innovación y desarrollo en las empresas a través de Aportes No Reembolsables (ANR) de hasta $40 millones por proyecto. Así, el fondo total del programa acaba de pasar de 3.000 a 8.800 millones de pesos que se destinarán a brindar financiamiento a empresas con proyectos estratégicos de productividad e innovación. Tenemos como propósito impulsar la transformación de las MiPyMEs,  el desarrollo de su cadena de valor e incrementar las exportaciones.

Es una decisión política poner en agenda el desafío exportador de las PyMEs. Este es un eje fundamental para una Argentina que hoy se está recuperando: la actividad económica y productiva de nuestro país está en ese camino y para que podamos consolidar esa recuperación, necesitamos tener más divisas y las divisas genuinas vienen a partir de que la producción nacional, el talento y la capacidad de nuestras más a mercados internacionales.

Al mismo tiempo, vamos a seguir profundizando las capacidades de gestión de las empresas y emprendimientos con la Agencia Nacional de Capacitación PyME y con el apoyo a las instituciones que las asisten y asesoran, como las cámaras empresariales, los  Centros Universitarios PyMEs (CUP), las Agencias de Desarrollo y Centros de Servicios Tecnológicos.

Potenciar la productividad de las PyMEs es potenciar el empleo, el consumo, el crecimiento de la economía y el país. Más del 99% de las empresas empleadoras del país son micro, pequeñas y medianas.

El desafío es multiplicar lo que hicimos hasta ahora. Para seguir acompañando a los miles de empresarias, empresarios, emprendedoras y emprendedores que apuestan al país, que trabajan, que invierten, que empujan hacia adelante, que buscan nuevos mercados. Para seguir construyendo entre todos la Argentina que nos merecemos.

(*) Secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.

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