En los últimos días el periodista Martín Angulo publicó con estricto rigor periodístico la nota El Consejo de la Magistratura aprobará la semana que viene las elecciones de jueces y abogados para cumplir con el fallo de la Corte - Infobae. Según cuenta, en los próximos días el Consejo de la Magistratura aprobará la realización de elecciones para la asunción de los 6 consejeros que durarán en su cargo solo seis meses.
Hemos dicho hasta el hartazago que en la perención resolutoria de 4 meses para la realización de los comicios bajo pena de la nulidificación se establecía una suerte de extorsión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a los poderes Ejecutivo y Legislativo a fin de que sancionen una nueva ley que regule la vida y funcionamiento de la Institución del artículo 114 de la Constitución Nacional.
Si ello no ocurre, se volverá nulo todo lo que actúe y decida el Consejo. A tal extremo que la Consejera y Diputada Nacional Dra. Graciela Camaño habría sostenido que ni siquiera se podría afrontar el pago de los salarios de los magistrados y empleados judiciales.
Atento todo ello, el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal con una independencia y libertad absoluta destacó una batería de inconvenientes y realidades que tornan de imposible cumplimiento el fallo del Alto Tribunal.
Dichos argumentos, hasta ahora no han sido rebatidos por nadie. Incluso el Presidente de la Corte, Dr. Horacio Rosatti, preguntado por el periodista Daniel Santoro en Clarín sobre nuestras críticas solo manifestó: “…es un plazo razonable porque la Corte dice que hay un espacio de tiempo para que el Congreso decrete otra ley y si no se sanciona la norma nueva, vamos a la otra norma que había sancionado el Congreso antes del 2006 y que contemplaba el equilibro. La capacidad organizativa de cada uno de los estamentos para cumplir con el fallo de la Corte se verá en estas semanas o habrá una nueva ley que guarde el equilibrio…” Horacio Rosatti: “Si el Gobierno quiere conversar, no tenemos ningún problema” (clarin.com)
Es decir que el presidente Rosatti hizo elusión a la pregunta del periodista sobre las críticas puntuales y conducentes de nuestra Institución y, como decimos los futboleros “le tiró la pelota” a los otros poderes constituidos del Estado.
Si somos incluso más exégetas, Rosatti da a entender que si no se pueden hacer las elecciones, que se arregle el Congreso. No cabe duda que Rosatti sabe o debería saber que las críticas e imposibilidades son ciertas. Es un hombre de la Colegiación Legal de la Provincia de Santa Fe.
Por su parte ahora parece que el Consejo de la Magistratura se apresta a hacer la convocatoria para las elecciones. Otra vez la sumisión, otra vez el vasallaje, otra vez el fracaso absoluto de la Institución que surgió como consecuencia de la “Componenda de Olivos”. Nuevamente se inclina ante el poder e intenta hacer un Consejo de la Magistratura “a medida de los intereses de pocos” muy lejanos a los de la sociedad.
Nuestro CPACF dio una serie de posibilidades si no se llegara a aprobar una nueva ley. Desde plantear aclaratorias a la Corte, hasta accionar por sentencia de cumplimiento imposible a tenor de lo manifestado por los Académicos y el CPACF.
Pero, lamentablemente, la reducción voluntaria a servidumbre del Consejo, hace que omita con el cumplimiento acabado de plantarle cara a la Corte por la vía lógica a la que cualquier persona que provenga del mundo jurídico debiera utilizar sin temor, léase una acción judicial.
El Consejo en vez de ir por la vía del lógico enfrentamiento judicial ante la imposibilidad, vuelve a viejos criterios de “subordinación y valor” encerrándose en su caparazón como una tortuga cuando se asusta.
En definitiva, por indolencia o por temor reverencial, una decisión que tiene 16 años de demora, pretende convocar a una multitud de Abogados a votar en un mismo lugar y en un mismo día, cuando en Argentina tenemos más de 110.000 casos de contagio por Covid y un aumento de mas de 500% en las UTI en pleno verano.
Los responsables deberán asumir el riesgo de un potencial “genocidio”. Nosotros no vamos a sumarnos a la locura y a la desidia generalizada (por supuesto incluyendo a la FACA, como siempre inclinada al poder por naturaleza y al turismo por vocación).
Si deciden llevar a cabo los comicios, que lo hagan. El CPACF es un tercero que presta colaboración. No es parte en el proceso.
Será problema del sucumbido Consejo y su némesis la Corte.
Sucede que en el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal desde la llegada de “GENTE DE DERECHO” a su conducción no existe más el vasallaje y mucho menos la “obediencia debida”.
Gobierne quien Gobierne.
* Abogado y periodista. Cuatro veces presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal
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