¡Es ahora y con todos!

Argentina no puede diferir más la solución de los serios problemas que padece. Esto es principal responsabilidad del Gobierno, pero la oposición tampoco puede mirar para otro lado

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Al no haber un sector político preponderante, les guste o no a los unos y los otros, el escenario es de cogobierno entre el Legislativo y el Ejecutivo (EFE/Juan Ignacio Roncoroni)
Al no haber un sector político preponderante, les guste o no a los unos y los otros, el escenario es de cogobierno entre el Legislativo y el Ejecutivo (EFE/Juan Ignacio Roncoroni)

“¡Es ahora y con todos!”, expresó con contundencia el camarista federal de Rosario Dr. Aníbal Pineda, en cuanto a la necesidad que existe de mancomunar fuerzas y esfuerzos para que el crimen organizado y el narcotráfico no le quiebren la espalda a las instituciones de la democracia.

Es ahora y con todos la necesidad que tiene la propia democracia de reconstruir convivencia. Pero para esto los extremos políticos, mediáticos y sociales no ayudan. Y puede pasar que en ese transcurrir, todos perdamos por el entretenimiento egoísta de sectores que no se animan a mirar, escuchar y analizar los posicionamientos del otro.

Repasemos este 2021 con sus luces y sus sombras, para poder recibir el 2022. En esta mirada, ¿con qué nos encontramos? Problemas estructurales que vienen de décadas con el agravante de su agudización. Declinante situación que la democracia no pudo desviar, ni romper el designio, en este caso, de la dictadura: endeudamiento internacional, pobreza en ascenso, inflación, desocupación, devaluaciones, inseguridades varias. El promedio anual de inflación en democracia –según un trabajo del Dr. Remes Lenicov– fue del 58%, la pobreza del 40%, con una baja productividad y un no crecimiento desde el año 2000 a la fecha.

De acordar con el FMI, seguramente el Gobierno deberá diseñar un programa macroeconómico, hoy ausente. El rumbo oscilante en lo político y en lo económico no ayudó.

Argentina no puede diferir más la solución de los serios problemas que padece. Esto es principal responsabilidad del Gobierno, pero la oposición tampoco puede mirar para otro lado o enajenarse de la situación. Tampoco creer que pueden esperar a ser gobierno en el 2023, para analizar posibles caminos. Es ahora y con todos el momento para desandar tanto estancamiento económico, crisis, degradación social, fragilidad institucional.

Es interesante recordar algunos de los puntos que el Dr. Remes Lenicov plantea en su trabajo: “Con déficit permanente no sólo aumenta la deuda pública sino que el financiarlo aumenta la inflación disminuyendo el poder de compra”. Los argentinos sabemos que la pobreza no disminuye con subsidios, sólo el empleo tiene ese don; pero para crearlo se necesita no sólo más ahorro, sino, como recuerda el ex Ministro, “no se podrá crecer en forma sostenida sin estabilizar precios y sin una estrategia de desarrollo acorde con los tiempos de la cuarta revolución industrial del 4.0″ .

Los problemas señalados hacen que tengamos una democracia frágil, débil, pobre, pero la continuidad de la legitimidad democrática es un haber trascendente. La sucesión en el poder se cumple a través del voto. Los argentinos todos se sienten dueños de su voto y lo ejercen. Esta naturalización no impide recordar que tuvimos en el siglo pasado seis golpes de Estado y dos gobiernos, el de Frondizi e Illia, con proscripción del peronismo.

Otro elemento importante a resaltar tiene como epicentro al Congreso de la Nación, donde producto de las elecciones del 14 de noviembre cambió la relación de fuerzas: ya no hay una dominante. Este es un salto cualitativo y una oportunidad para aprovechar a la hora de mejorar la rivalidad, pero también la cooperación política. Hoy el Parlamento está constituido con heterogeneidad. Dos coaliciones que en sí albergan posiciones distintas, es decir con su propio arco ideológico a los que se le sumó la derecha de Javier Milei y la izquierda. Que el kirchnerismo haya perdido en el Senado su mayoría automática, implica discutir las leyes o la parálisis total: la mesa está tendida. Al no haber un sector político preponderante, les guste o no a los unos y los otros, el escenario es de cogobierno entre el Legislativo y el Ejecutivo.

Otro elemento positivo es la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al declarar inconstitucional la reforma del Consejo de la Magistratura. Si bien fue tomado como una inclinación de la balanza hacia el macrismo, debiera verse como una manera de equilibrar una relación de fuerza. El presidente de la CSJN, Horacio Rosatti, declaró de manera simple y clara sobre la teoría del lawfare, tan en boga en los últimos años como elemento de persecución política: “Prefiero manejarme con las categorías tradicionales del Derecho Penal. Nosotros vemos el expediente, donde hay pruebas o no hay pruebas. Y aplicamos la Constitución y el Derecho Penal. Si es un invento, las pruebas no van a ser suficientes. Si son suficientes, no era un invento”.

En Santa Fe, el gobernador Perotti produjo ínfimos cambios en su gabinete. Al ministerio de Gobierno trasladó a la ministra de Igualdad, Género y Diversidad, Celia Arena, dejando en dicho lugar a su segunda, María Florencia Marinaro. Tal vez lo más notorio tiene que ver con el llegada a la Secretaria de Comunicación Social de Carlos Bermúdez, quien fuera su compañero de fórmula a la gobernación en el 2011. Si bien su arribo puede interpretarse como una fumata de la paz para con el bloque disidente peronista de los senadores encabezados por Armando Traferri, -dado que Bermúdez revistió en el Senado a instancias de este sector como Secretario Administrativo-, no obstante desde el Ejecutivo niegan que esta fuese la razón. Señalan que el gobernador hace tiempo quería tenerlo en su gabinete. En paralelo este sector junto a la oposición dio media sanción en forma vertiginosa al Presupuesto 2022. Al cierre de este análisis la flamante ministra de gobierno Arena analizaba junto a su equipo los reclamos que los diputados de la oposición le manifestaron para aprobarlo. La misma le dijo a Infobae: “El espacio de negociación está abierto, somos optimistas y no escatimamos esfuerzos ni diálogo, para tener aprobado el presupuesto 2022 antes de fin de año”. Desde el gobierno provincial se negó que el Consenso Fiscal firmado ayer por el gobernador conlleve a aumentar impuestos en la provincia de Santa Fe.

Por su parte el intendente rosarino, Pablo Javkin, le reconoció a este medio que su propósito siempre fue, voto de por medio, llevar adelante dos gestiones en la ciudad de Rosario. “La decisión la tomaré a fines del 2022″, dijo. No obstante sabe que en el armado del arco opositor es importante su figura como candidato a gobernador a la hora de aglutinar distintos posicionamientos.

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