¿Y si estamos mirando en la dirección equivocada?

Argentina está entre los 10 países con un ecosistema cripto más desarrollado del mundo

Vitalik Buterin visitó la Argentina (@criptobastardo)

La mitad de los portales y los canales de noticias reflejaba con preocupación el rechazo de la Cámara de Diputados al proyecto de Presupuesto enviado por el oficialismo. La otra mitad manifestaba su interés por la apertura del nuevo local de Wanda Nara en el Abasto. Mientras tanto, entraba por Migraciones, como Pancho por su casa, un rockstar del mundo cripto.

“¿Taxis?, ¿remises?”, le deben haber preguntado mientras se hacía espacio entre una marea de gente que esperaba a algún familiar y se quejaba del calor, o de la demora o del precio del dólar. No fue hasta que se empezó a generar una revolución en Twitter que algunos medios empezaron a levantar tímidamente la visita de Vitalik Buterin, el fundador de Ethereum, a Argentina.

Buterin, que en su teléfono tiene –declarados– un patrimonio de al menos mil millones de dólares y tres millones de seguidores en Twitter, llegó sin seguridad y, probablemente, pueda salir a dar una vuelta por Palermo pasando casi desapercibido.

El Nikola Tesla del Metaverso juega en una liga distinta a la de los emprendedores o empresarios que conocemos. A diferencia de Mark Zuckerberg, Steve Jobs o Bill Gates, se mueve por fuera de la lógica del sistema capitalista financiero tradicional. El sueño de Silicon Valley está siendo reemplazado por el sueño del Metaverso y un capitalismo descentralizado. Bajo la lógica de lo que Byung-Chul Han llama “las no cosas”. El orden terreno sustituido por el orden virtual.

Argentina en el orden virtual

No hace falta describir los problemas de Argentina en el orden terreno. La superabundancia de información al respecto lo hacen un tema obvio y evidente. Pero, ¿y en el orden virtual?

Argentina está entre los 10 países con un ecosistema cripto más desarrollado del mundo. Somos el país sudamericano con más transacciones en criptomonedas, con el doble que Brasil. Probablemente, por nuestros problemas en el orden terreno y el gran talento que todavía tenemos.

La idea de que Buterin vino a “ver la inflación de cerca”, que se difundió en algunos medios, opera con la misma lógica que la discusión del presupuesto: creer que sólo tenemos que mirar el orden terreno, como dice Byung. La cantidad de proyectos desarrollados por argentinos sobre la red de Ethereum son un atractivo mucho más grande que la inflación. Santiago Siri, por ejemplo, desarrolló Proof of Humanity, cuyo token, UBI (Universal Basic Income), promete revolucionar el mundo del trabajo, la subsistencia humana y la producción.

La plataforma virtual descentralizada Decentraland mezcla una criptomoneda (MANA) con el concepto de propiedad virtual de parcelas de tierra sobre la blockchain de Ethereum. También fue fundada por argentinos: Ari Meilich y Esteban Ordano. Otro argentino, Federico Ast, está detrás de Kleros, una cooperativa que resuelve disputas mediante aplicaciones descentralizadas.

La visita de Buterin tiene que servirnos como una excusa para reflexionar sobre la pregunta con la que empezamos esta columna. ¿Y si estamos mirando hacia el lado equivocado? ¿Y si no le estamos prestando suficiente atención a lo que pasa literalmente por delante de nuestras propias narices?

Estoy terminando de escribir esta nota desde un café, rodeado de otras personas que están inmersas en el mundo virtual de sus laptops. Sin grandes oficinas, sin necesidad de un polo tecnológico ni de un espacio físico que inaugurar. Quizá sea hora de empezar a mirar más esta nueva lógica. Nunca sabremos si en la mesa de enfrente, detrás de unas chancletas con medias, habrá un proyecto que esté revolucionando el mundo.

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