Por una Ley de Envases que promueva la economía circular y la inclusión laboral

Si bien muchos referentes manifestaron su posición en contra de ciertos aspectos del proyecto, el sector de productos de limpieza y afines está a favor de una nueva normativa, pero con una perspectiva constructiva

Guardar
Ley de Envases
Ley de Envases

Recientemente el dictamen obtenido para tratar la Ley de Envases perdió estado parlamentario. En los medios de comunicación, los sectores implicados -empresarios, Estado y recicladores - manifestaron su posición respecto a sus beneficios y posible impacto económico en la canasta básica. A pesar de la diversidad de voces y posturas, hubo un argumento que quedó invisibilizado en el debate público: el de los productores que estamos a favor de una ley de responsabilidad extendida del productor y de la inclusión laboral.

El proyecto de ley presentado tiene buenas intenciones pero, lamentablemente, no refleja todos los aspectos que venimos conversando desde hace años entre el sector público y el privado. Con el título de “Ley de Envases” se llegó a un proyecto que pierde de vista la meta principal de un sistema de gestión de residuos, que es lograr una verdadera economía circular. En ese sentido, gran parte del sector empresarial se expresó en contra de la misma justamente por ese desvío de lo que debería ser su objetivo primordial, pero todos entendemos que esta ley es importante y que necesita diálogo entre todos los sectores involucrados y recoger las experiencias exitosas de otros países.

Esta instancia de debate social es una nueva oportunidad de profundizar la discusión entre todos los sectores intervinientes y de trabajar para enriquecerla, con el propósito de contar a futuro con una normativa sólida y consensuada, ya que creemos que nuestro país necesita que se promueva la economía circular, con empleo formal y se garantice una respuesta eficiente a la problemática ambiental.

Desde ALPHA, cámara integrada por fabricantes de artículos de limpieza del hogar, higiene personal y afines, comprendemos su importancia para revalorizar los envases a través de un sistema de gestión con participación activa de todos los actores de la cadena de valor, en la que el sector privado no sólo es responsable de aportar un monto en función de los envases que ingresan al mercado, sino que también define cuál es el mejor modelo de gestión de esos materiales para cumplir con metas progresivas alcanzables y razonables.

Entendemos que el sistema de gestión se debe financiar mediante el aporte de los envasadores por cada producto envasado puesto por primera vez en el mercado nacional, pero este debe estar determinado en función de los diferentes tipos de envases y/o materiales que los componen y acordada por las entidades que participen en la gestión del sistema. Este aporte debería conllevar a la reincorporación de los materiales recolectados, que es la entrega a la industria de los materiales recuperados por el sistema de gestión, ya sea en forma física o como crédito producto de su venta. Esto ayudaría a evitar el impacto en el costo del producto.

Es fundamental avanzar en el desarrollo de un contexto adecuado para la aplicación de esta ley. Argentina es un país que tiene muchas oportunidades en términos de residuos urbanos: puede lograr una eficiente separación en origen a partir de un programa educativo que incluya a toda la población y conseguir una eficaz recolección diferenciada. Esto ya se observa en algunos municipios que muestran experiencias exitosas, que pueden replicarse a partir de estos programas educativos y otras herramientas y que permitirán a futuro tener metas desafiantes. El aporte económico es clave, pero no es lo único que hace un sistema de gestión de envases exitoso.

SEGUIR LEYENDO

Guardar