En las primeras horas de las distintas asunciones, una vez más, en contextos de extrema sensibilidad social, la oposición de Juntos por el Cambio, y en sí misma, la representación del radicalismo, muestran una clara desconexión y contexto al momento de dirimir sus internas, la renovación versus los referentes clásicos, de la misma socialdemocracia que en conjunto representan.
Los argentinos, una vez más, son espectadores de una interna “A Cielo Abierto” que, al igual que las PASO 2021, dirime la coalición opositora ante una realidad que les resulta indiferente. Argentina está paralizada en crecimiento económico hace 10 años, con un 50 por ciento de pobreza y 7 de cada 10 niños en estado de necesidades básicas insatisfechas.
Como referente del capitalismo, libertad de mercado y Estado mínimo, basando mis ideales junto a la representación del diputado nacional Javier Milei, veo una gran inmadurez por parte de la clase política que la sociedad puso como la primera oposición nacional, vislumbrado sólo una luz de madurez, en la línea del peronismo republicano de Miguel Angel Pichetto, dentro de la misma.
Las ideas nos ponen en el lugar de la historia que luego la sociedad y la realidad sociopolítica nos demandará, quizás llegan momentos de rescatar valores de donde no se los valora. Argentina hoy es la nación de las alianzas y consensos que el futuro nos demanda. No hay mal que dure mil años, ni coaliciones que lo toleren.
Debemos abrir caminos, romper viejos dilemas. La configuración política, los errores no forzados de la primera oposición, debe marcar en la sociedad una nueva línea. La solidez de la oposición al kirchnerismo, está en lo más fuerte de JxC y la nueva legión liberal independiente, dónde los mas fuertes son bienvenidos, lo que viene es el nacimiento de una república liberal capitalista, que nuestra generación no conoció, y nuestra ascendencia forjó.
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