Innovación en medicina: hoy es posible hacer visible lo invisible

Antiguamente solo se podía tratar lo que se podía ver. Actualmente, a través de la utilización de la realidad aumentada, sensores, guías de navegación o la fusión de imágenes se pueden ver, por ejemplo, tumores que antes no se percibían

A través de la utilización, entre otras técnicas, de la realidad aumentada, sensores, guías de navegación o la fusión de imágenes, se pueden ver tumores que antes no se percibían

De las operaciones abiertas a las endoscopías y las cirugías laparoscópicas. De las cirugías percutáneas y las nuevas técnicas de ablación tumoral a las intervenciones robóticas que se realizan en los quirófanos más avanzados. Gracias a la generación de conocimiento y al desarrollo y la investigación científica, la práctica quirúrgica ha recorrido un largo camino, y ha avanzado de manera extraordinaria para poder ofrecer operaciones cada vez más seguras, precisas y eficientes para beneficio de los pacientes.

Tiempo atrás, un concepto muy instalado en el saber médico refería a que solo se podía tratar lo que se podía ver. Desarrollo tecnológico mediante, ahora es posible hacer visible lo invisible dentro de un cuerpo humano. ¿Cómo? A través de la utilización, entre otras técnicas, de la realidad aumentada, sensores, guías de navegación o la fusión de imágenes, por la que se pueden ver tumores que antes no se percibían.

Para los pacientes, la evolución de los procedimientos quirúrgicos hacia prácticas cada vez menos agresivas e invasivas se traduce en disminución de eventuales complicaciones en comparación con la cirugía abierta, reducción de los procesos de recuperación, post operatorios menos dolorosos y mayor calidad de vida.

La cirugía robótica reemplazará a las extirpaciones laparoscópicas. Siguiendo de cerca los desarrollos que están llevando adelante los mejores centros de investigación del mundo, se puede inferir que, en un futuro no muy lejano, la cirugía laparoscópica será considerada una etapa de transición, que ofició de eslabón entre las operaciones abiertas y las semi o plenamente automatizadas.

A la luz de los cambios descritos, es necesario replantear muchos modelos de funcionamiento que hacen a la práctica y la formación médica. Entre otros puntos, es necesario implementar un nuevo esquema de organización de las especialidades. Debemos ir hacia un modelo más moderno que esté centrado en los pacientes y no enfocado en las necesidades de los profesionales.

Los médicos debemos desplegar una perspectiva amplia para encarar cirugías, ablaciones y otros tratamientos. Observar el conjunto y diseñar una planificación ayudan a mejorar los resultados. Por eso, en el tratamiento del cáncer es tan importante la discusión entre cirujanos, oncólogos, radiólogos y otros especialistas. Entre todos, ante cada caso, debemos ofrecer lo que creemos que es mejor para consensuar cómo hacer y cómo acompañar.

En orden de expandir el conocimiento y promover la creación y la implementación de nuevas técnicas, se requiere también de la articulación y la cooperación. ¿Entre quienes? Entre los actores del sector público y del sector privado que intervienen en el campo de la salud, entre las universidades y los hospitales, y también entre las distintas carreras y las inter especialidades.

En este sentido, las fundaciones y las instituciones médicas tienen frente a sí el desafío primordial de generar, cada vez más espacios de creatividad, para generar valor y crear una red que aspire a la excelencia.

Con el desarrollo de nuevas técnicas, el entrenamiento de los profesionales es un aspecto clave, en el que estas organizaciones también deben trabajar fuertemente. Las posibilidades que ofrece hoy el aprendizaje online son ilimitadas. Las barreras geográficas ya no son un impedimento para acceder al conocimiento y las aulas virtuales presentan cada vez entornos más innovadores e interactivos para poder perfeccionarse.

El uso del aprendizaje virtual en la educación quirúrgica debe seguir creciendo. En nuestra profesión, debemos ir hacia un empleo permanente de la enseñanza mixta. Ya hay estudios que demuestran una mejora significativa en el rendimiento académico cuando se enseñó mediante un estilo de aprendizaje mixto en comparación con un método de enseñanza tradicional.

Por último, pero no menos importante: el saber comunicar, el empatizar, el sentido de la integridad, el compromiso y la ética siempre deben estar presentes. Son conceptos irrenunciables que todo médico debe poner en valor, más allá de los cambios que revolucionaron nuestra profesión.

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