México fortalece los lazos con EEUU

A pesar de las aparentes fricciones políticas, apunta a una mayor asociación con su país vecino para atraer nuevos flujos de inversiones. Tampoco tuvo reparos en señalar el papel depredador de China sobre la estructura productiva regional

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El Presidente mexicano afirmó que la integración económica "es el mejor instrumento para hacer frente a la expansión productiva y comercial de China” (EFE/ Mario Guzmán)
El Presidente mexicano afirmó que la integración económica "es el mejor instrumento para hacer frente a la expansión productiva y comercial de China” (EFE/ Mario Guzmán)

El presidente Andrés López Obrador reiteró en la Cumbre del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (USMCA) la necesidad de fortalecer la integración económica entre los tres países reiterando el planteo que realizara en ocasión de la reunión de CELAC en México. López Obrador sostuvo: “La integración económica con respecto a nuestras economías es el mejor instrumento para hacer frente a la competencia derivada del crecimiento de otras regiones, en particular de la expansión productiva y comercial de China”. Sin prejuicios diplomáticos por la repercusión de sus palabras, afirmó que los miembros del USMCA representan el 13% del mercado mundial, un porcentaje similar al de China cuando este país hace 30 años atrás tenía una participación de sólo el 1,7%. Si esta tendencia continuara, China tendría el 42% del mercado mundial en 2050.

El Presidente López Obrador repitió que el consumo per cápita en la región alcanza los 18.000 dólares, mientras que en Asia es de sólo 4.400 dólares. La falta de producción local obliga a recurrir a la importación para satisfacer la demanda, ocasionando cuellos de botellas o una dependencia externa innecesaria, que podría subsanarse con una estrategia regional para impulsar un programa de inversión productiva de sustitución de importaciones.

El mensaje de López Obrador muestra la importancia que México asigna a la integración con sus socios de América del Norte, que concentran la mayor capacidad adquisitiva en momentos en que se discute sobre la relocalización de las cadenas productivas. México, a pesar de las aparentes fricciones políticas, apunta a una mayor asociación con los Estados Unidos para atraer nuevos flujos de inversiones. Tampoco tuvo reparos en señalar el papel depredador de China sobre la estructura productiva regional al desplazar con sus exportaciones la producción local de mano de obra intensiva o de alta tecnología.

En el mismo contexto, pidió que Estados Unidos y Canadá dejen de rechazar inmigrantes cuando para crecer se necesita de una fuerza de trabajo que escasea en esos países, proponiendo “estudiar la demanda de mano de obra para abrir ordenadamente el flujo migratorio”. López Obrador tuvo elocuentes palabras para el Presidente Biden, calificándolo como el único mandatario en la historia de los Estados Unidos que asumió un compromiso claro e inequívoco para mejorar la situación de los migrantes.

El discurso de López Obrador, a la vez que reconoce la dependencia económica del mercado e inversiones de los Estados Unidos, avanzó con dos temas claves para potenciar el desarrollo de México. El 78% de las exportaciones mexicanas y el 45% de sus importaciones dependen del mercado estadounidense. A su vez, el stock de inversiones extranjeras, como consecuencia del NAFTA primero y del USMCA ahora, pasó de 121.691 millones en 2000 a 355.512 en 2010 y 596.826 en 2020, constituyendo un aporte esencial para esta economía. El comercio con América Latina apenas alcanza el 5% del total.

La presencia de López Obrador en la Cumbre del USMCA ratificó la política de diálogo con los Estados Unidos acordada en el Memorándum firmado en el mes de marzo con el Presidente Biden. En septiembre tuvo lugar la reunión de alto nivel sobre temas económicos y en octubre, la de seguridad a nivel de miembros del gabinete, que resaltan la importancia de los lazos entre ambos países.

La insistencia de López Obrador de mirar hacia el norte debe compensar la frustración por la falta de respuesta a sus propuestas de integración formuladas en la CELAC. Mientras los llamados a la integración latinoamericana no vayan mucho más allá de declaraciones presuntuosas, México seguirá consolidando sus relaciones con los Estados Unidos y Canadá para potenciar su desarrollo.

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