Tres claves para una nueva ciudad de Buenos Aires en la post pandemia

Cómo encara el Consejo Económico y Social la resignificación de la CABA en el tiempo después del COVID-19

El Obelisco, ícono porteño.

El refrán, por popular, no pierde actualidad: la crisis es, también, oportunidad. Sin ingenuidad ni optimismos desmedidos, los porteños estamos ante la posibilidad única de resignificar la vida en la Ciudad de Buenos Aires con el propósito de mejorarla en todas sus dimensiones y producir un avance sustancial en la manera en que habitamos.

¿Cómo? Instrumentando de forma definitiva, y desde todos los niveles de responsabilidad, las transformaciones esenciales que no fueron viables en otros momentos de la historia para mejorar las condiciones y la calidad de vida de los porteños tras 19 meses de una excepcional crisis sanitaria, económica, productiva y social que combinó a la pandemia por COVID-19 con el contexto país.

Es una oportunidad por el hecho de que el lento pero continuo proceso de vuelta a la cotidianeidad nos obliga a repensarnos en todas las dimensiones. Mientras poco a poco regresan actividades productivas y sociales y la vida vuelve a tomar un curso más dinámico, se impone la pregunta: ¿queremos y, más aún, podemos volver a vivir en una ciudad del siglo XX o es hora ya de impulsar cambios hacia una ciudad del siglo XXI que nos permitan ser más sustentables, más inclusivos, más justos, y más porteños que nunca?

En el CESBA estamos convencidos de que si la ciudad activa y reactiva, y aprovecha la oportunidad de la crisis para producir transformaciones esenciales, puede ser el motor de crecimiento y el modelo de desarrollo sustentable para toda la Argentina.

Por eso, con nuestros equipos, e incorporando las voces de todas las organizaciones que integran la vida pública de la ciudad, desde el empresariado a las universidades, desde las cámaras a las entidades de defensa del consumidor, trabajamos en un mapa de ruta para aportar ideas y políticas públicas que permitan y dinamicen la transformación.

Las siguientes son tres claves que consideramos críticas para iniciar una resignificación de la ciudad en la post-pandemia.

1- Avanzar hacia una ciudad inteligente para consolidar un modelo de atención al ciudadano

Según la definición de la Technische Universität Wien (2014), una ciudad inteligente es “aquella que consigue buenos resultados en economía, gente, administración, movilidad, ambiente y calidad de vida; creada gracias a la unión inteligente de los recursos y actividades de autoridades y ciudadanos independientes y comprometidos”. La Ciudad de Buenos Aires es una de las ciudades más inteligentes de América Latina, pero aún hay pasos críticos por dar para profundizar el proceso de modernización que consolide el modelo de atención al ciudadano y mejore los estándares de vida.

La CABA cuenta con políticas digitales sostenidas desde 2007 y ha fomentado todo tipo de iniciativas, como la Ley de Acceso a la Información Pública (Ley N° 104) y el perfeccionamiento del sitio www.buenosaires.gob.ar que reúne los espacios de consulta, ejecución de trámites y canales de redireccionamiento hacia las distintas plataformas del Gobierno. El servicio de WiFi público, el programa eco-bici, las iluminarias inteligentes, las cámaras de monitoreo en tiempo real son medidas que muestran grandes avances en la democratización y dinamización en el acceso a los servicios al ciudadano.

Pero aún hay mucho por hacer en el proceso de articulación de economía, personas y gobernanza. Y esto implica dar un fuerte debate público para contemplar una mayor disponibilidad de los datos abiertos e instrumentar medidas para contar con información veraz en tiempo y forma adecuada para la toma de decisiones.

2- Consolidar la industria del conocimiento para estimular el desarrollo económico.

La industria del conocimiento es la llave del crecimiento económico natural para la CABA, que es referente en la región para todas aquellas personas que quieren formarse en competencias digitales. La Ciudad de Buenos Aires tiene potencial para convertirse en un hub tecnológico de referencia a nivel regional, pero necesita consolidar su posicionamiento y su marca ciudad para atraer la inversión y el desarrollo en ese mercado. En un contexto global donde las ciudades del mundo se pelean por retener y atraer el talento, la Ciudad de Buenos Aires fue elegida por el ranking QS Best Student Cities como una de las 25 ciudades más atractivas del mundo para los estudiantes, siendo la mejor de Iberoamérica, por encima de ciudades como Madrid o Barcelona.

3- Aprovechar la post pandemia para transformarnos en una ciudad más sustentable.

Es sabido que como consecuencia de la drástica reducción de la actividad económica y las restricciones de circulación impuestas por el COVID-19 se han producido situaciones ambientales positivas en el corto plazo, como aire más limpio y menores emisiones gaseosas.

El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a los líderes globales a repensar la manera en que vivimos e interactuamos aprovechado esta revelación.

Por ello, consideramos que la recuperación debe contemplar la puesta en marcha de una serie de proyectos clave para ir hacia una ciudad más sustentable e inclusiva.

El primer paso para promover el cambio es dar el ejemplo. Debemos reducir progresivamente la flota automovilística oficial por una conformada por autos híbridos, y continuar con las mejoras en el transporte público, logrando estímulos para la inversión en la extensión de las redes de subterráneo y en el mantenimiento, perfeccionamiento y profundización del alance y tendido de los canales alternativos de movilidad consciente.

El desafío está planteado, y es mucho lo que podemos hacer, cada uno desde su lugar de responsabilidad. Avancemos juntos hacia una ciudad de Buenos Aires insignia del siglo XXI.