Expectativas de recuperación en los medios de pago en línea

En el caso de América Latina, los ingresos de la industria están en camino de crecer un 8,3% anual durante los próximos cinco años

La fuerte adopción de soluciones de pagos digitales están impulsando el crecimiento de los ingresos por pagos en la región y estimulando una feroz actividad competitiva (Pixabay)

La industria de pagos sufrió un impacto mucho menor de lo previsto por la crisis de COVID-19 y ha vuelto a crecer con un impulso renovado. El sector respondió rápidamente a los desafíos planteados por la pandemia, desde la habilitación del comercio electrónico hasta la aceleración de la conversión de efectivo a pagos electrónicos.

En tanto, los ingresos por pagos globales disminuyeron solo un 2,5% de 2019 a 2020, hasta USD 1,5 billones. Según nuestro análisis, los ingresos por pagos globales se expandirán en un saludable 7,3% de 2020 a 2025. El crecimiento continuará casi al mismo ritmo durante el resto de la década y proyectan que el fondo total de ingresos alcance los USD 2,9 billones para 2030. Es probable que todas las regiones experimenten un crecimiento en los próximos cinco años. Asia-Pacífico continuará liderando el camino con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 8,8% de 2020 a 2025, seguida de América Latina con un 8,3%, Oriente Medio y África con un 6,9%, América del Norte con un 5,8% y Europa con un 5,3%.

¿Cuál es la perspectiva de la industria de pagos en Latinoamérica?

En el caso de América Latina, los ingresos de la industria de medios de pago están en camino de crecer un 8,3% anual durante los próximos cinco años. En 2020, las ganancias de este sector se estiman que fueron de 127 mil millones de dólares, un 2,3% menos que en 2019, proyectándose que alcancen los USD 190 mil millones en 2025. En parte, esta trayectoria refleja mejoras constantes en la infraestructura RTP (pago en tiempo real) de la región.

Brasil, en particular, ha visto dispararse el uso de RTP desde que introdujo PIX en noviembre de 2020. Este sistema, desarrollado por el Banco Central de Brasil, es ahora el modelo de transferencia dominante del país para pagos de persona a persona, una posición que reclamó dentro de los primeros seis meses después de su lanzamiento. Los sistemas RTP similares a PIX también están disponibles en Argentina, Colombia y México y pronto aparecerán en Chile. Sin embargo, los desafíos de interoperabilidad entre los diferentes sistemas, junto con la falta de mandatos regulatorios claros y estrictos, han ralentizado la adopción de RTP en estos países.

Otro aspecto importante para la industria en Latinoamérica es la fuerte adopción de soluciones de pagos digitales, que están impulsando el crecimiento de los ingresos por pagos en la región y estimulando una feroz actividad competitiva.

Los campeones regionales como Mercado Pago y Rappi continúan expandiéndose agresivamente, pero las fintechs con buenos recursos, incluidas Ualá (Argentina), DLocal (Uruguay) y Clip (México), han comenzado a atacar. Los bancos y los operadores tradicionales de pagos también están invirtiendo significativamente, y muchos han lanzado sus propias propuestas digitales. Por ejemplo, el banco chileno Banco de Crédito e Inversiones (Bci) convirtió a MACH en la billetera líder del país.

No son los únicos actores en esta industria en ebullición. Las empresas de consumo masivo, retail y las de telecomunicaciones se están asociando con muchos bancos y especialistas en pagos para obtener acceso al mercado de pagos digitales.

Tendencias globales

Hemos identificado una serie de tendencias globales que probablemente dominarán el sector de pagos en los próximos años. Por ejemplo, es probable que los ecosistemas digitales y las soluciones de software especializadas jueguen un papel cada vez mayor en la industria, a medida que los proveedores de software integrados, los jugadores de bigtech y las fintechs ingresen al espacio y aumenten su participación. Una ola de consolidación de la industria y fusiones y adquisiciones acompañará a esta tendencia. Posiblemente la actividad de la moneda digital (cripto) también se acelere, con el posible lanzamiento de más monedas digitales de los bancos centrales. Los reguladores de pagos continuarán promoviendo una agenda de banca abierta y se centrarán en mejorar la infraestructura de pagos.

Durante la crisis COVID-19, la industria de pagos tuvo que asumir en meses desafíos que en otras circunstancias le hubiesen tomado años. En términos generales, el sector reaccionó positivamente, siendo facilitador de la recuperación económica. Para hacer frente a la pandemia se ha abierto una ola de innovación que permitirá el ingreso de nuevos jugadores y propuestas más competitivas. Durante los próximos años destacarán aquellas empresas que se adapten rápidamente a este nuevo panorama.

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