El dólar a 200 pesos es el símbolo de una economía empobrecedora.
El dólar a 200 pesos es el emblema de la mentira de los controles de precios.
El dólar a 200 pesos es el verdugo de la ficción del dólar oficial en la que el Gobierno reincide por ineficiencia, ideología y estupidez.
El dólar a 200 es el globo pinchado de la soberbia del ministro de economía.
El dólar a 200 pesos es otro golpe al poder adquisitivo de la gente.
El dólar a 200 pesos son más chicos viviendo en la pobreza.
El dólar a 200 pesos es el denunciante de una política económica que en vez de traer verdes los expulsa.
El dólar a 200 pesos era un dólar de 60 más cuando asumió Alberto Fernández.
El dólar a 200 pesos es lo que no le reconocen a quien exporta en buena ley, para traer una maldita divisa a este país.
El dólar a 200 es lo que les van a reconocer a los turistas admitiendo que al resto le roban.
El dólar a 200 pesos es la suma de la arbitrariedad y la resta de la eficiencia.
El dólar a 200 pesos es un problema para tu abuela cuya jubilación mínima es de 130 dólares mientras la de Cristina es de 12,500 dólares.
El dólar a 200 es que Tinelli, que alguna vez se sentó en la llamada Mesa del Hambre, diga por Twitter “¡Qué desastre!”.
El dólar a 200 pesos es más hambre.
El dólar a 200 pesos es el que vale, porque el dólar del relato no se consigue.
El dólar a 200 pesos es un gatillo para todos los precios aunque se cansen de negarlo.
El dólar a 200 es otro resultado de la emisión descontrolada.
El dólar a 200 pesos para decir lo anterior de otra manera es el cálculo básico y sencillo de a más pesos menos dólares.
El dólar a 200 pesos es la incertidumbre sobre el futuro que el Gobierno no cesa de profundizar.
El dólar a 200 pesos es la demora en mostrar voluntad de acuerdo ante un mundo que ve al país como un defaulteador serial.
El dólar a 200 pesos es el fracaso del cepo.
El dólar a 200 pesos es el preanuncio de más cepos.
El dólar a 200 pesos anticipa más barreras a productos extranjeros y a insumos esenciales para industrias.
El dólar a 200 pesos es menos autonomía en tus decisiones económicas y en tu forma de ahorrar.
El dólar a 200 pesos es la escasez del dólar.
El dólar a 200 pesos es la destrucción del peso.
El dólar a 200 pesos es la destrucción de toda confianza y toda expectativa.
El dólar a 200 pesos es el fracaso económico del kirchnerismo.
El dólar a 200 pesos es la heladera vacía.
El dólar en 200 pesos no es la vida que quiere nadie.
El dólar en 200 pesos es comer polenta.
El dólar en 200 no fue magia, fue “sarasa”, a montones, para todos y todas.
* Editorial de Cristina Pérez en “Confesiones en la noche” (Radio Mitre)
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