Si la inteligencia del salvataje aún impera en la política argentina, la mesa tendida tendrá sentado a todos sus comensales. Los unos y los otros, oposición y oficialismo tienen la necesidad de que en estos próximos dos años el camino sea un plan, cuya misión es evitar que la situación se agrave aún más, convirtiéndose en intolerable. El presidente del coloquio de IDEA, Roberto Murchison, en su discurso de cierre de la edición N° 57, dejó la semilla de lo por nacer. Nada nuevo. Todos lo saben. Nadie lo intenta. Aunque el presidente Alberto Fernández, contestando a la pregunta de Infobae sobre si las reuniones de la semana pasada y su presencia con el Coloquio de Idea terminarán en un acuerdo post 14 de noviembre, incluyendo a la oposición, dijo: “La idea del acuerdo siempre la explicité. Siempre busqué consensos. Impulsamos leyes con el consenso de empresarios, trabajadores y Estado. Se lo expresé a los empresarios la semana pasada, al igual que en IDEA. A saber: ley de hidrocarburos, de desarrollo agroindustrial, promoción de la industria de la construcción, de compre argentino y de electro movilidad, son prueba de lo que digo y hago. Fueron producto de meses de trabajo y elevadas al Congreso post PASO” . El Presidente sostiene que Sergio Massa se sumó a su lógica y puso un título en los diarios. Massa sostuvo que “ganemos o perdamos convocaremos a la oposición, a los empresarios, a los trabajadores, para diseñar diez políticas de Estado para la República Argentina” .
Hace años el papa Francisco dijo en Aparecida que se escondían bajo la alfombra a los pobres y el problema social. Años después, el presidente de IDEA rescató esa imagen “es momento de levantar la alfombra. Ahí están los problemas de Argentina, pero también las soluciones”. Murchison marcó tres grandes disparadores de realidades absolutas: a) 40.6% de personas pobres = 18 M = 4 de cada 10. b) Un mercado de capital que mueve menos que la quiniela: $ 216 mil millones versus $ 220 mil millones. c) Y un 50% de jóvenes que comienzan la secundaria y no la terminan.
Sobre el primer ítem es imperioso generar trabajo para acotarlo y eso sólo es con planificación. El segundo ítem es interesante porque refleja una realidad cultural: la gente más humilde intenta “salvarse” aplicando la escuela, a su nivel, de la timba financiera utilizada por muchos poderosos. En cuanto al tercer ítem, y no menos preocupante, denota que este alto porcentaje de jóvenes no cree en el futuro.
Otro hallazgo en el discurso es “salgamos de la dicotomía de quienes buscan la paz social a través del déficit inviable o los que buscan el equilibrio fiscal sin tener en cuenta la realidad social de los excluidos”.
El empresario toma lo que la sociedad pide y no sólo a la política, cual es terminar con la dicotomía. Porque lo vive en primera persona, reclama consensos. Francisco hizo su aporte señalando “no se puede vivir de subsidios”. El presidente Fernández recoge el guante diciendo “nadie es feliz con subsidios”.
IDEA presentó una propuesta la cual estuvo a cargo del economista Santiago Bulat, quien expuso el Mapa Laboral Argentino junto a tres propuestas concretas para revertirlo. La mesa está tendida. ¿Asistirán los comensales?
El jefe de Gabinete Juan Manzur se reunió en Nueva York con ejecutivos y operadores, muchos de ellos compatriotas integrantes de los fondos de inversión, con los que analizó el acuerdo con el FMI y la evolución de la economía argentina, pero el eje central fue la política. Manzur está tratando de darle ritmo de gestión y solución a temas especialmente vinculados a las cadenas de producción. Ha destrabado un acuerdo con ALUAR, muy esperado por la cadena productiva del aluminio. Esta semana avanzará con firmas sobre ARSAT en Catamarca y Río Negro, programas de intensificación de la conectividad. Pero su objetivo central es reconstruir un proyecto de gobierno normalizando la relación de Argentina con la economía internacional, no sólo por las posibles inversiones que arriben al país, sino especialmente por nuestras exportaciones.
A propósito del día posterior electoral, en Santa Fe, el ministro de Seguridad Jorge Lagna le dice a Infobae: “Está hablado con la oposición encarar la reforma policial como política de Estado para sentar las bases de una nueva policía a 30 años”. A las leyes presentadas por su antecesor Marcelo Saín, Lagna presentará dos proyectos complementarios: uno orientado a regular la Seguridad Privada, dado que es un “ejército” de más de 10 mil registrados y otro tanto informales, sobre los cuales el Estado no puede ni acceder a sus antecedentes. Y otro proyecto trata de aggiornar el servicio de videovigilacia pública, acomodándolo a las nuevas tecnologías.
El ministro hizo especial hincapié a Infobae en las nuevas tecnicaturas que se dictarán tras un convenio con la UNR, sobre investigación criminal y delitos económicos. A propósito de la inseguridad y el cambio de ministro a nivel nacional, se entusiasma el candidato a senador nacional Marcelo Lewandowski sobre el trabajo que comenzó a realizarse y sus resultados: “Lo de estos días es lo que se viene –detención de Gustavo Shanahan empresario reconocido de la ciudad de Rosario- y tiene que ver con la triangulación del trabajo de un grupo especializado de gendarmes, con el ministerio de Seguridad provincial y fiscales nacionales y federales que en forma rápida autorizan los allanamientos”. El candidato a senador nacional cree que este accionar contra el crimen organizado más una industria santafesina en plena actividad, será bien entendido a la hora de los votos.
Por su parte la oposición, en lo electoral, según el senador Felipe Michlig, considera que “retendrán los votos de las PASO dado que hay una total unidad de los candidatos que perdieron la interna, detrás de Carolina Losada y Dionisio Scarpin”. Se lo escucha vaticinar al senador que pondrán 5 diputados nacionales de los 9 que renueva Santa Fe.
Al cierre de este artículo, la CGT adelantaba la reunificación que se dará el 11 de noviembre en las calles porteñas, con un documento que rescata las históricas banderas del desarrollo, la producción y el trabajo del peronismo. El adelanto en la práctica de lo que se convalidará el 11 de noviembre, obedece a varios factores, el principal tiene que ver con la pérdida de fortaleza política evidenciada este año en el cierre de listas cuando no pudo colocar un solo representante gremial (Cristina Fernández sí ubicó a dirigentes afines). Así como el peronismo unido tuvo un resultado electoral claro y contundente en el 2019, el gremialismo sabe que si no se robustece, primero con la unidad interna y segundo con quienes cada vez ganan más visibilidad en las calles –movimientos sociales afines-, no tendrán el peso necesario para debatir de igual a igual sobre los temas que le atañen. Pero esta estrategia tiene que ver a su vez con un posible cambio de color partidario en el gobierno en el 2023.
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