Las escasas existencias de la mayoría de los combustibles y el tiempo limitado que queda para reponerlas antes de la temporada alta de demanda en el hemisferio norte, han dejado a los consumidores cada vez más expuestos a una crisis de suministro, algo que puede ser muy probable si el invierno es más frío de lo normal.
La suba del gas en el continente europeo responde a un año inusualmente malo para la generación de energía eólica en la región, lo que, junto con el cierre de plantas de carbón y de energía nuclear, ha generado un escenario muy particular, que incrementó de forma inesperada las presiones sobre los precios, que ya venían recuperándose con el fin de las restricciones de la pandemia.
Debido al aumento de la demanda otoñal, la falta de inversión de capital vinculada a una campaña de energía verde y los suministros inestables de Rusia, el gas natural multiplicó su valor en los últimos meses, pasando de los 19 euros por MWh que valía en abril, hasta los actuales 105,82 euros.
En sintonía con lo que ocurre en Europa, el gigante asiático también está sufriendo alteraciones en sus redes de energía aunque, en este caso, causadas por una escasez de suministros de carbón
El contundente impulso alcista de este insumo también ha generado un salto abrupto en los precios de la electricidad, que se han disparado en toda la región.
Frente a esta problemática para el viejo continente, la Comisión Europea anunció que prevé presentar una propuesta de reforma del mercado del gas antes de que acabe el 2021. Además, comenzó a investigar las quejas de algunos países respecto que Rusia estaría usando su posición como un importante proveedor para impulsar el alza del precio del gas natural en Europa.
Según expresaron las naciones perjudicadas, Gazprom, la corporación estatal de energía de Rusia, estaría reduciendo el flujo de gas a la Unión Europea. Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, desmintió las acusaciones y defendió el papel de su país como proveedor “fiable”. A su vez, el mandatario dijo que está dispuesto a colaborar con el objetivo de estabilizar los mercados.
China también está teniendo problemas para abastecer su demanda energética
En sintonía con lo que ocurre en Europa, el gigante asiático también está sufriendo alteraciones en sus redes de energía aunque, en este caso, causadas por una escasez de suministros de carbón, el cual utiliza para generar más de dos tercios de la electricidad que consume su economía.
Luego que el gobierno haya ajustado sus estándares en las emisiones de gases contaminantes y en medio de una fuerte demanda de industrias, los precios del insumo se dispararon a máximos históricos, lo que conllevó a restricciones de su uso.
La consecuencia de esto, según un informe de la agencia Bloomberg, es que al menos 17 provincias y regiones de China, que representan el 66% del Producto Bruto Interno (PBI) del país, anunciaron algún tipo de corte de electricidad, sobre todo dirigido a grandes usuarios industriales.vv
Con el comercio del gas natural en niveles muy elevados, las estrategias de cambio de energía han dado lugar a un gran salto en la demanda de otros combustibles como el petróleo
Si esto se extiende por un tiempo prolongado, algunos analistas estiman que se produzca una caída en las previsiones de crecimiento económico chino, ya que las fábricas se ven obligadas a ahorrar energía reduciendo la producción.
El petróleo alcanzó su valor más alto en 7 años
Con el comercio del gas natural en niveles muy elevados, las estrategias de cambio de energía han dado lugar a un gran salto en la demanda de otros combustibles como el petróleo.
Días atrás, el barril de Texas alcanzó su precio más alto desde 2014, cotizando en el nivel de los USD 79,76. Por su parte, el barril de petróleo Brent, que se utiliza como referencia en el mercado europeo, subió hasta los 82 dólares, en un contexto en que los consumidores están presionando para obtener más oferta.
A pesar de todas estas señales del mercado y los pedidos de varias naciones para un aumento en la producción, este lunes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) decidió mantener su política de cautela que implementó a lo largo de toda la pandemia y optó sólo por aumentar la producción en unos 400.000 barriles diarios, como había sido previsto en julio.
Para los perfiles más agresivos, pueden posicionarse en las principales empresas energéticas del mundo a través de los CEDEARs (Certificados de Depósito Argentinos)
En lo que va de 2021, el precio del crudo acumula una subida superior al 55%, cifra a la que hay que sumar las alzas registradas en el tramo final del año pasado, cuando la incipiente recuperación y las noticias positivas sobre las vacunas ya habían empezado a calentar los mercados de materias primas.
¿Qué empresas pueden salir beneficiadas de toda esta incertidumbre?
Para las personas interesadas en invertir en el sector energético, que, de hecho, ha sido el único rubro que ha logrado revalorizarse en Wall Street durante el mes pasado, con un retorno promedio del 7,5%, son varias las alternativas disponibles desde el mercado local.
Para los perfiles más agresivos, pueden posicionarse en las principales empresas energéticas del mundo a través de los CEDEARs (Certificados de Depósito Argentinos).
Además de poder invertir en las populares petroleras estadounidenses, Exxon Mobil (BYMA: XOM) y Chevron (BYMA: CVX), las cuales registraron incrementos del 15% y 11% respectivamente durante los últimos 15 días, también se pueden comprar el CEDEAR de Gazprom (BYMA: OGZD), la mayor empresa gasística de Rusia.
Esta última, registra ventas anuales que totalizan aproximadamente unos USD 164.000M y cuenta con más de 450.000 empleados. En lo que va del 2021, la compañía presenta un rendimiento superior al 76%.
Por otro lado, también se puede invertir en petroleras de Sudamérica, entre ellas, la brasilera Petrobras (BYMA: PBR) que representa una interesante alternativa dentro de las economías emergentes aunque, por supuesto, es aconsejable para perfiles agresivos, ya que posee una volatilidad aún mayor que las compañías mencionadas previamente.
Por último, entre las empresas, mencionamos a Vista Oil & Gas (BYMA: VIST), precedida por Miguel Galuccio y cuyo principal negocio es el “shale oil”. La compañía argentina está registrando una excelente performance durante 2021, habiendo incrementado su cotización aproximadamente un 137%.
Para los que quieran invertir desde el mercado de los Estados Unidos, una buena opción son los ETF (Exchange Traded Fund), que son básicamente instrumentos que se encuentran conformados por uno o múltiples activos, como lo pueden ser acciones de empresas de un determinado sector o que componen un índice en específico.
En este sentido, para el sector energético está el “XLE” (Energy Select Sector SPDR Fund), que se encuentra conformado por acciones de compañías como Exxon Mobil, Chevron, ConocoPhillips, Schlumberger y Phillips 66, entre otras.
Por último, también existe la alternativa de posicionarse en el ETF “UNG” que invierte en contratos futuros de gas natural, que en el contexto actual de escasez del insumo, subió más de un 31% en el mes pasado y 106% en el año.
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