La democracia permite transformar estructuras, conductas, instituciones y lugares, adaptándose a las necesidades y los contextos en evolución, no siempre previsibles. La iniciativa Argentina Armónica supone un llamado a la acción y al pensamiento simultáneo de muchas personas con miradas diversas por su rol social, y también en lo político partidario. Lo armónico, lejos de ser la negación de la diferencia, se vincula a la concepción superadora que puede impulsar la política: donde hay un problema hay lucha de intereses pero, a la larga, donde hay un problema debe haber una solución y esa solución se sostiene si es fruto de un nuevo “Nosotros”.
Los gobiernos muchas veces parecen exclusivamente dedicados a administrar el presente. Esa es la imagen, porque del presente nadie se escapa. Los países vienen sin beneficio de inventario. Llega un nuevo gobierno y tiene que hacerse cargo de la deuda generada en nuestro país por el gobierno anterior. Sabemos que pasan los gobiernos y queda el Estado. Pasan los gastos y quedan las deudas. Por eso, desde la iniciativa Argentina Armónica se propone una administración del presente de cara al futuro. No es sólo suturando lo que nos dejaron, sino produciendo y pensando en lo que le dejamos a las nuevas generaciones.
¿Qué queremos? Un país más federal, más desarrollado, más sustentable, más soberano y con su pueblo más empoderado. ¿Es mucho? Es mucho porque no hay futuro sin sueños. La política no puede dejar de ser utópica. No puede ser sólo realista.
Nos gustaría contar una historia reciente que une ambas cosas: La inauguración del SUM de Parque del Oeste y de la primera etapa del Parque Agrario Agroecológico en Moreno, donde participamos quienes suscribimos este artículo, junto a Miguel Gómez, secretario de Agricultura Familiar, el Esteban “Gringo” Castro, en representación de la UTEP, la intendenta Mariel Fernández Moreno, la cooperativa Mariano Moreno y el Obispado de Moreno, entre otros.
El predio del barrio Parque del Oeste era un basural. Los vecinos y vecinas no podían ingresar porque los personeros del narcomenudeo se habían adueñado del lugar. El Municipio, con el liderazgo de Mariel Fernández Moreno, puso al Estado al servicio de la gente y hoy es un barrio que se va reconstruyendo desde lo material y desde una renovada organización popular. Cabe señalar que la dieta de las familias del conurbano suele tener fuerte déficit de los nutrientes que brindan las verduras y hortalizas, lo cual afecta especialmente a los niños en su etapa de crecimiento condicionando su educabilidad.
Ahora de este lugar, donde antes se acumulaban residuos, van a salir alimentos de excelente calidad y a un precio justo. Nuestro sueño, fundamentado en un plan desarrollado participativamente, uniendo el saber popular y el saber técnico-académico, derivó en que la Cooperativa Mariano Moreno pueda producir a una escala capaz de satisfacer las necesidades de consumo de verduras de 10 mil personas de Moreno.
La idea es replicar esta experiencia en diferentes lugares del país, generando trabajo genuino de hombres y mujeres de la agricultura familiar, integradas a otras formas de producción, poniendo a la tecnología al servicio de los humanos, orientadas al consumo y a la exportación. Pequeñas experiencias que en un círculo virtuoso podrían poner a la Argentina de pie.
* Este artículo fue escrito por María Pilu Giraudo (miembro de Aapresid), Gustavo Grobocopatel (productor agropecuario), Fernando “Chino” Navarro (Secretario de Políticas Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete), Enrique Palmeiro (miembro de la Red de Intercambio Técnico con la Economía Popular) y Cintia Sequeira (miembro de la Cooperativa Mariano Moreno).
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