Las alegres aventuras de Axel

El gobernador sorprendió en Tik Tok, con un mensaje destinado a los jóvenes, al anunciar el regreso de los boliches

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El gobernador sorprendió en Tik Tok, con un mensaje destinado a los jóvenes, al anunciar el regreso de los boliches

No está nada mal si se lo ve como espectáculo. Esto, en fin, ya sabemos. Uno no tiene la pretensión de soltar un análisis político. Nuestro lugar, aunque repetido como el pepino, es difícil de spoilear: nunca se sabe. Tampoco un relato del género indignación, que está lleno. Todo el mundo tiene sus puntos de vista y razonamientos, pero no se habla de ideología cerril para obligar al mundo a calcarla o ser empujado al paredón. En todo caso, a mí me parece que los idealistas no son de fiar. Solo ver esta formidable crisis y sus actores principales puede aliviar tanta zozobra como se confirma cada día en este lugar de América. Hay que descansar un poco y apreciar el gran show, aún cuando es cada uno actor más o menos involuntario.

Aquí te tenemos a vos, Axel, querido, y lo agradezco mucho. He visto varias veces el video de algunos segundos en Tik Tok, convocando al rompan filas de la veda bailona. Allí se ve con colores psicodélicos llenar la disco El Bosque, inmensa, ducado donde manda Mayra Mendoza, y tu figura, Axel, querido, en el centro con esa fuerza y casi embrujo que la vida te ha ofrecido. Los contreras de siempre dicen- miserables- que parecés mucho más un jockey perdedor a la espera del pesaje en Palermo que a las históricas travolteadas del sábado por la noche hace mil años y que no armoniza la música en el videíto con In Da Getto, reggaetón lento del colombiano J Balvin. Paradito, con las manos delante, camisa blanca brillosa, hombres estrechos. Es que no supieron la genialidad de combinar a la juventud – vos sabés que esa etapa consiste sobre todo en bailar- con la recomendaciones y protocolos para darle gusto al cuerpo. Propio de tu inteligencia luminosa.

Sos gobernador de la Provincia de Buenos Aires ¡Cómo Rosas, sin ir más lejos! Maravilloso, Axel. El enemigo, que nunca duerme, percibió tu sensibilidad y tu carrera en el Colegio Nacional de Buenos Aires y en Económicas con grandes notas, licenciatura y doctorado, docencia, análisis, con la incomodidad de hacer el juego político áspero de los intendentes del Conurbano cargados de mucha yeca, años y años en el oficio y siempre bien cuidado por fieles con motes amorosos como Cara Cortada o Nariz Torcida. Te adaptaste todo lo posible y hasta los hiciste caer en la trampa de llamarlos varones y no barones y así aprovechar la crítica de un mundo formado por barones. Era un chiste, Gobernador. Estuviste brutal, Axel, no lo dudes un minuto, no aflojes con tu autoestima. Por eso estás donde estás, ¿no, Axel?

Kicillof junto a Alberto Fernández
Kicillof junto a Alberto Fernández

Tu antología personal, con ese estilo insuperable, incluye la palabra docenta, la idea de que la Antártida es una provincia, la imborrable frase “pongan cara de COVID” para una foto con barones, así, con “b”. Tenés cada ocurrencia, Axel, de verdad. Se registra también en ella la serie de lagunas como las de Chascomús pero mentales, cuando en realidad estabas pensando, algo característico de una formación humanista. Lo diré sin tardanza: te admiro.

Me pongo en tu lugar a menudo. Quién iba a decir que ibas a gobernar allí donde 135 partidos conforman en sí mismo un país. Por algo ha sido y es. Excepto que en alguna noche con una luz sobrenatural se haya producido un milagro, que no debe dejarse de tener en cuenta a pesar de la baja probabilidad del suceso . Claro que ahora, Axel, con estas elecciones encima- y por los porotos- has visto volar tu gabinete y verte conformado por expertos que van a los bifes en cualquier sentido. Prudente, diste un paso atrás a lo Lenin : eso es sagacidad . Te dedicaste a manejar desde atrás, pequeño gran monje negro. Te abroquelaste con tus amigos de la Facu, que nunca te fallarán. Es transitorio. Fuiste capaz de entender, lúcido, que no es una intervención sino una decisión estratégica: “Correte, pibe. Después volvés”. Los junaste de inmediato: ese hacerte a un lado y aconsejarte ir a dar una vuelta era por tu bien. Con ese caracolear del tiempo, es dificilísimo si habrás de ser presidente alguna vez, pero los sueños mueven a los hombres, Axel. Por mi parte y con suma modestia, agrego la poesía lejana esta vez como ayuda práctica : “Me gustas cuando callas porque estás como ausente.”

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