La derrota electoral del oficialismo en las Primarias y la crisis política originada entre los socios del Frente de Todos, principalmente entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández, derivó en un nuevo gabinete que buscó blindarse con nombres tradicionales del peronismo. Como parte de esa estrategia, irrumpió en escena el gobernador tucumano, que pidió licencia en su feudo y fue designado como jefe de Gabinete.
Juan Manzur parece no ser un jefe de Gabinete más, con su estilo cambiaron muchas cosas en Casa Rosada. Tanto es así, que una de las estrategias del Gobierno rumbo a las elecciones legislativas fue darle protagonismo absoluto en los anuncios económicos que buscan seducir a los votantes que abandonaron al peronismo en los últimos dos años.
Pero, ¿quién es realmente Juan Manzur? Federico Türpe, secretario de redacción de La Gaceta de Tucumán, el principal diario de la provincia que conduce hace 6 años la “nueva” cara del equipo de Alberto Fernández, hizo una descripción con un título sugerente: “El Manzur que compraron los porteños”.
Las conclusiones de la columna son inquietantes:
- “Quienes más lo conocen dicen que Manzur es inescrutable, indescifrable, que nadie sabe realmente quién es”.
- “Lo que sí sabemos del ex ministro de Salud de Cristina es que, porque empiece a trabajar a las siete de la mañana, algo que encandiló a los medios porteños, no significa que sea un gran gestor. En la provincia no lo es”.
- “También sabemos que nada está más lejos ideológicamente de Manzur que el kirchnerismo. Es un ferviente católico, antiaborto, conservador en un amplio sentido, admirador de EEUU, al punto que desea el desembarco de la DEA en la provincia (quizás lo intente ahora a nivel país), y es discursivamente patriarcal”.
- Es amigo y socio político de algunos “gordos” de la CGT y comulga, por idea y convicción, con el llamado “peronismo de Perón” o la derecha peronista”.
- “También es un especialista en aparatear elecciones -fue un buen alumno de Alperovich-, y sabe conseguir y reencauzar recursos para sumar adhesiones electorales”.
- “Es probable que el Presidente conozca estas virtudes de Manzur y quizás ese sea el motivo por el que lo eligió”.
En su editorial, Türpe plantea que gran parte del pueblo tucumano observa, atónito, las cosas que se escriben sobre Manzur en los medios que se editan en Buenos Aires. “Todo esto que se dice más allá de la avenida General Paz tiene un 20% de realidad y un 80% de fantasía, guionada por el peronismo bonaerense”, introduce.
“Todo lo demás que se dice de Manzur en Buenos Aires está guionado, para mostrarlo como un hombre fuerte y experimentado, como un gran cuadro político, para de esta manera fortalecer al debilitado Alberto Fernández, castigado en las urnas, pero más herido por el fuego interno”, agrega.
Y expone estos argumentos:
- “Que Manzur haya sido secretario de Salud de Balestrini hace 20 años no significa que sea un gran cuadro político”.
- “En teoría política Manzur es bastante limitado. Ya lo van a descubrir los porteños cuando lo escuchen hablar. Se repite a sí mismo con frases hechas y latiguillos genéricos y abstractos”.
- “Manzur es un anunciador serial que no siempre concreta sus dichos”.
- “¿Experiencia de gestión? Transita la mitad de su segundo mandato y los datos, no las opiniones, demuestran que está siendo una deficitaria gestión, batiendo récords estadísticos de inseguridad, pobreza e indigencia, ausencia de obras públicas importantes y falta de infraestructura”.
Manzur es descripto además como un dirigente peronista que sabe cómo dar vuelta elecciones. Ahora, según describen en “La Gaceta de Tucumán”, esas habilidades buscadas con esquizofrenia en la Casa Rosada surgen de una historia con ciertos ribetes oscuros.
- “En las elecciones del 2015, si bien en lo personal consideramos que Manzur de todos modos las hubiera ganado -por la fuerza del aparato y la billetera estatal-, la realidad es que el nivel de irregularidades que hubo y que llegaron a probarse fue pasmoso”.
- “Principalmente en la Junta Electoral, donde cortaron la luz y se apagaron las cámaras, y luego aparecieron urnas refajadas y se vio ingresar a gente que debería haber tenido prohibido el acceso”.
- “Además, ganó con un sistema electoral fraudulento, que mantienen hasta hoy y no piensan cambiar, según dijeron, pergeñado por José Alperovich, sobre una base de cientos de Pymes (acoples) asociadas empresarialmente para empujar a un mismo candidato”.
- “La Justicia anuló los comicios de 2015 y resolvió que se debía volver a votar, aunque luego la Corte Suprema alperovichista decidió que eran válidos”.
- “En las elecciones del 12 de septiembre pasado el clientelismo se impuso con alevosía, con reparto de dinero a plena luz del día e incluso dentro de la veda electoral”.
- “Todo el aparato y la gorda billetera del Estado apenas le alcanzaron a Manzur para superar por 100.000 votos al vicegobernador Osvaldo Jaldo”.
- “Si Fernández no hubiera resuelto por decreto esta sangrienta interna del peronismo tucumano, al llevarse al gobernador a la Casa Rosada, las chances de que Manzur fuera derrotado el 14 de noviembre no eran menores. Lo reconoció en el programa Panorama Tucumano el legislador manzurista Sergio Mansilla, hoy presidente subrogante de la Cámara”.
En rigor, para los porteños Manzur no es un nombre nuevo, no sólo lo conocen como gobernador de Tucumán, sino que recuerdan su paso por el gobierno de Cristina Kirchner como ministro de Salud. Desde aquellos tiempos, cuando era descripto como el ministro más rico del gabinete de CFK, su mano derecha es Jorge Neme, a quien designó recientemente como vicejefe su segundo en la Casa Rosada.
Neme es un sociólogo de la UBA, diplomático y economista de amplia trayectoria en relaciones internacionales, principalmente comerciales. “A Neme le dicen “el trader (comerciante) de la Argentina” o “el zar de las relaciones comerciales internacionales”. También gozó del privilegio de ser uno de los primeros vacunados en el país, en febrero de este año”, recuerdan en la publicación.
*Artículo original publicado el 25 de Septiembre en el diario La Gaceta: https://www.lagaceta.com.ar/nota/912487/opinion/manzur-compraron-portenos.html