Rosario: las muertes no cesan y ahora llegó el turno de un testigo protegido

Desde tiempo atrás venimos hablando y escribiendo sobre la gravísima situacion de muertes en el contexto de una compleja y prolongada inseguridad que arrasa en toda la provincia de Santa Fe y en especial en la ciudad de Rosario.

Delitos complejos de diversa índole se han ido sumando en su concreción en dicho territorio, pudiendo puntualizarlos, para una mejor vision y comprensión. A saber:

- Narcotráfico

- Sicariato

- Juego ilegal, fiscales detenidos y condenados, políticos investigados

- Aprietes mafiosos a comerciantes

- Fugas carcelarias

- Récord de homicidios violentos

- Ataques a testigos protegidos

- Manejo delictivo desde unidades carcelarias

- Unidad fiscal de balaceras

- Grave crisis de la policia provincial

A todo esto se suma, la tristemente cifra de 156 asesinatos en hechos delictivos a hoy, en el contexto de los diez puntos antes mencionados, con una tasa de homicidios de 18 muertos cada 100 mil habitantes (en franco crecimiento) cuando la media del país es de 4,5 casos; Mexico tiene 28 en idénticas estadísticas, cada vez más cerca de ese numero.

Este martes un fiscal provincial, Gustavo Ponce Asahad, reconoció su participación en hechos delictivos cometidos desde su función, por los cuales estuvo detenido inicialmente en un complejo carcelario y luego en domiciliaria, y acepto una condena de tres años de prision efectiva.

El cerebro de la fuga carcelaria de Piñero, Claudio “el negro“ Mansilla, continúa prófugo. Ariel “Guille” Cantero cuenta con un teléfono de línea en su celda del penal federal de Marcos Paz. Se inicia el debate oral con balacera al Centro de Justicia Penal, por acciones supuestamente ordenadas por Cantero desde su estadía en prisión.

Es decir, el Estado le da alojamiento y recursos; la existencia “única” en el país de una “Unidad fiscal de balaceras” dentro de la órbita del ministerio público de la acusación, comerciantes baleados por no pagar “contribuciones mafiosos”, etcétera, etcétera.

Cada día que pasa el crimen organizado ocupa más espacio a sangre de fuego y disparos, sin solución a la vista. La inacción preocupa, en tiempos eleccionarios.

Llegará el momento que quienes gobiernan en la provincia de Santa Fe, tracen y presenten un serio Plan de Seguridad, con medidas de corto, mediano y largo plazo, el cual con el accionar judicial federal se torna urgente y prioritario.

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