Los resultados en términos de actividad económica, inflación, salario real, pobreza y nivel de desempleo de la última década han sido negativos. En ningún frente la Argentina logró progresar o reducir las desigualdades sociales. Por eso, el país necesita hacer cambios importantes en los próximos años si no quiere volver a sufrir otra década perdida.
Los dos principales frentes económicos para realizar transformaciones son el fiscal y el monetario. Sin embargo, si nos guiamos por la situación actual con más del 42% de pobreza y alcanzando el 57% en niños y jóvenes, pensar en reformas fiscales que “ajusten” y por ende, profundice las desigualdades, no parecen ser un camino viable. Pero en el frente monetario si podemos tomar decisiones que tengan un impacto positivo para volver a la estabilidad y crecimiento económico sostenido.
Pensar en reformas fiscales que “ajusten” y por ende, profundice las desigualdades, no parecen ser un camino viable
Por ende, analicemos los grandes ejes de una reforma monetaria que deje de lado el peso argentino para dar lugar a una moneda dura como herramienta de estabilización. Se legaliza el dólar americano como única divisa de curso legal en el país.
1. Reglas para elección de directores del BCRA y un órgano contralor independiente: El Banco Central de la República Argentina comienza a tener otras funciones operativas. Además, se toma una serie de medidas para fortalecer a la institución. Se constituye el directorio del BCRA con siete miembros, profesionales especializados en asuntos monetarios y financieros. El Congreso de la Nación será quien proponga cinco candidatos, luego de promover un espacio de debate entre las distintas fuerzas políticas para consensuar los perfiles técnicos, sin conflicto de intereses. Los otros dos candidatos son elegidos por el poder ejecutivo.
Además, para robustecer la independencia del BCRA, se crea el Consejo Económico Político y Social, conformado por 5 profesionales técnicos, con amplia experiencia en los ámbitos de su competencia y sin conflictos de intereses. Sus integrantes serán nominados por el Jefe de Estado y nombrados por el Poder Legislativo, luego de su aprobación. Este CEPS será un órgano contralor del directorio del BCRA, buscando fortalecer la institución e independencia de la entidad a fin de evitar cometer los errores del pasado.
Para robustecer la independencia del BCRA, se crea el Consejo Económico Político y Social, conformado por 5 profesionales técnicos, con amplia experiencia
2. Acumulación de reservas para fortalecer la confianza en la dolarización: Es menester contar con activos externos para poder hacer frente a los shocks internacionales de balanza de pagos, como internos que se puedan producir en el futuro. De ahí la necesidad de acumular gradualmente divisas para que respalden la totalidad de los recursos del sistema financiero nacional y del sector público depositados en el Banco Central, así como la moneda fraccionaria en circulación.
3. No más financiamiento al Estado: Prohibición expresa del financiamiento al Gobierno y de la ejecución de operaciones cuasi-fiscales; que se traduce en la imposibilidad de adquirir títulos del Gobierno y por ende, de debilitar la dolarización. Por lo tanto, el BCRA no podrá dar ningún tipo de préstamo directo o indirecto, o anticipo de corto plazo a la Administración Central; ni comprar valores emitidos por el Estado, es decir, ningún tipo de bono, para luego intervenir en el mercado cambiario.
4. Generar previsibilidad: Se establece una regla de respaldo conformada por cuatro sistemas dentro del balance del Banco Central: a) deja de ser el garante de la estabilidad cambiaria para dar lugar a un nuevo objetivo; b) convertirse en el garante de un sistema de pagos que ahora funcionará con una moneda extranjera; c) en este nuevo sistema las Reservas Internacionales deben respaldar tanto la totalidad de los recursos del sistema financiero nacional y del sector público depositados en el Banco Central de Argentina, como la moneda fraccionaria en circulación; y 4) cada pasivo que tiene la entidad monetaria tiene que estar respaldado por reservas en dólares.
El BCRA no podrá dar ningún tipo de préstamo directo o indirecto, o anticipo de corto plazo a la Administración Central
De este modo, lo que se busca es un efecto “cascada” donde se le dé mayor seguridad a los dólares en circulación y mantener la liquidez del sistema monetario.
La República necesita un espacio de debate de medidas monetarias que generen el manto de estabilidad de precios y de cambio necesario para volver a recuperar la confianza, seguridad, previsibilidad para todos los argentinos. Utilizar al dólar como herramienta de estabilización debería ser una opción real a analizar.
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