Conforme avanza el tiempo más sabemos sobre la construcción sustentable. Por un lado está todo lo que podemos hacer al edificar una obra nueva, pero que pasa con las ya levantadas. Para estas es posible hace readecuaciones para mejorar su eficiencia energética y, para ambos casos, buscar bajar la huella de carbono hasta conseguir edificios neutros.
El reciente Informe sobre la Situación mundial de los edificios y la construcción en 2020, elaborado para la Alianza Mundial para los Edificios y la Construcción (GlobalABC), indica que gran parte del movimiento hacia edificios sustentables está llegando de la mano del mercado financiero, pues sus empresas están siendo las promotoras.
Se están descarbonizando los ambientes, y revalorizando cada obra, lo que implica subir el valor de los bienes raíces en general
¿Cómo? “Por ejemplo –según el mencionado estudio– de las 1.005 empresas inmobiliarias, promotores, sociedades de inversión inmobiliaria y fondos, con más de 4,1 billones de dólares de activos gestionados, que presentaron datos al Global ESG Benchmark for Real Assets (GRESB) en 2019, el 90% ajustan sus proyectos a las normas de calificación de edificios ecológicos para la construcción y el funcionamiento”.
Incluso, se estima que hasta 2030 se invertirán más de 24.000 millones de dólares en edificios que alojen oficinas del mercado financiero. Esto traerá diversos beneficios: por un lado mejorará la calidad del aire de los espacios interiores y eso impactará de lleno en la calidad de vida de los trabajadores, algo que hemos aprendido con la pandemia que es absolutamente esencial.
Pero, además, creará numerosos empleos ligados directamente a la construcción. A nivel mundial este sector fue severamente castigado, por lo que poder darle a la gente un punto de esperanza no es para nada desdeñable. Sobre todo si tenemos en cuenta que se están descarbonizando los ambientes, y revalorizando cada obra, lo que implica subir el valor de los bienes raíces en general.
Gran parte del movimiento hacia edificios sustentables está llegando de la mano del mercado financiero, pues sus empresas están siendo las promotoras
En este sentido, diversos organismos internacionales empiezan a alzar la voz sobre la importancia de generar normas y regulaciones en torno de la construcción sustentable. Por ejemplo, el University College London y el Buildings Performance Institute Europe han expresado abiertamente que esperan que este 2021 los gobiernos le den prioridad a este tema, ya sea promoviendo la actividad mediante beneficios fiscales, así como brindando créditos que puedan ir acorde a lo que el mercado de desarrolladores demanda.
Tanto es así que cada vez son más lo que hablan de una certificación que pueda ser transversal a todos los países, que exista un movimiento que promueva la colaboración entre los gobiernos y que pueda generar una evolución más acelerada a la construcción sustentable.
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