La Argentina, a lo largo de su historia, atravesó desde las invasiones de una potencia extranjera como Inglaterra, hasta guerras por su Independencia y guerra civil. Incluso padeció el bloqueo -antes de llegar a mediados del siglo XIX- de las dos potencias mundiales más importantes de la época (Francia e Inglaterra), así como conoció la “guerra de policía” en la década de los 60 de ese siglo. También protagonizó una guerra de exterminio hacia un pueblo hermano, la Guerra del Paraguay. Y atravesó disputas internas dentro de una democracia amañada donde sólo gobernaban las élites, hasta que la presión popular obligó a la Ley de sufragio universal obligatorio (Ley Saénz Peña 1912). Argentina conoció de represiones injustificadas como la de los Talleres Vasena, en la llamada Semana Trágica, y la de los trabajadores rurales de la Patagonia que reclamaban mínimos derechos para salir de una virtual esclavitud, la llamada Patagonia Trágica.
También conoció de Golpes de Estado, como los de 1930 y 1943, y entretanto padeció el llamado Fraude Patriótico que desnaturalizó la voluntad popular durante la década de 1930, al tiempo que se entregaban las riquezas del país a través del Pacto Roca-Runciman, que Scalabrini Ortiz denominó como el Estatuto Legal del Coloniaje. En ese tiempo, el Imperio Británico decía que la Argentina, sin ser parte formal del Commonwealth, era la hija más prolífica del Imperio, en cuya embajada en Buenos Aires se digitaba el nombre de los Presidentes.
Conoció también el proceso de industrialización, primero precario por efecto de la Segunda Guerra Mundial -y la necesaria sustitución de importaciones- y luego como política de estado del Gobierno surgido de las elecciones de 1946. Y con ello el crecimiento de la masa obrera y de sus organizaciones sindicales que pasaron a ser la columna vertebral del movimiento conducido por Juan Domingo Perón y Eva Perón. En esos años, el crecimiento del país (que pasó a desarrollarse más allá de los productos tradicionales, fabricando locomotoras, vagones, aviones, barcos e incluso energía nuclear) se tradujo en un bienestar del conjunto de los argentinos, que alcanzó niveles de equidad social inéditos hasta entonces. En ese mismo período, la legislación laboral fue pionera en el mundo, anticipándose incluso a los principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Una Argentina que padeció el efecto devastador de una sequía que se llevó dos cosechas enteras de su producción agrícola (1951/1952), pero que no dejaba caer el peso de la crisis exclusivamente sobre los trabajadores.
Una Argentina que, más allá de los crímenes políticos que vivió, como los de Facundo Quiroga, Salvador Mazza, Chacho Peñaloza, Justo José de Urquiza, Ramón Falcón o los atentados terroristas de abril de 1953 en la Plaza de Mayo, jamás podía imaginarse lo que iba a pasar ese 16 de Junio de 1955. Un hecho sin parangón en la historia de la humanidad hasta entonces: que la Fuerza Aérea Nacional de la Armada bombardeara a su propio Pueblo, causando centenares de asesinados y miles de heridos.
En efecto, ese día en que el Gobierno convocaba a una movilización popular en la Plaza de Mayo, fue el elegido para que la Armada Argentina intentara un golpe de Estado. No cualquier golpe de estado, sino uno que concretara el magnicidio del Presidente Constitucional de los Argentinos, el Gral. Juan Domingo Perón y además derramase su odio y sus bombas asesinas sobre el pueblo allí convocado, incluyendo en ese raid asesino otros objetivos como la residencia presidencial (en lo que es hoy la Biblioteca Nacional), el departamento de Policía (Belgrano y Virrey Cevallos) y el edificio de la CGT (Azopardo y Av. Independencia), donde la Central Obrera había convocado a los trabajadores a concentrarse. Fueron varios raids donde los aviones conducidos por asesinos recargaban sus bombas y su combustible para volver a la carga, incrementando el número de víctimas, incluido un ómnibus lleno de escolares, porque al conocer el pueblo a través de las radios el primer ataque, se acercó espontáneamente a la Plaza de Mayo indignado, y así sufrió los nuevos bombardeos, como la metralla que provenía de los sublevados en el Ministerio de Marina. Hubo víctimas en todos los ataques, incluso en la CGT. Entre las víctimas caídas bajo la metralla aérea (las bombas las habían lanzado todas en la zona de Plaza de Mayo), murió el Secretario de Organización del gremio de Tintoreros, partido al medio por los proyectiles.
Los agresores huyeron al Uruguay y nunca pagaron sus crímenes ante la Justicia, incluso algunos se vanagloriaron de ello sin arrepentirse jamás, llegando a ocupar cargos de Gobierno en dictadura e incluso en procesos democráticos.
La violencia generada por este odio brutal dejó secuelas en el país. Tan solo un año después, se llevaron adelante los fusilamientos de militares y civiles que se alzaron en defensa de la democracia y contra la dictadura. Esos hechos tremendos abonaron y justificaron un espiral de violencia que le costó muy caro a nuestro pueblo y del que nunca nos hemos recuperado.
Alcanza con observar los niveles de equidad social y de desarrollo nacional que imperaban entonces y, compararlos con un presente donde, al compás de la grieta y a pesar de la riqueza con que Dios bendijo al suelo argentino, prácticamente la mitad de los argentinos vive en la pobreza, más allá de los 37 años de democracia ininterrumpida.
Al recordar este momento trágico de nuestra historia debemos reflexionar como pueblo y, fundamentalmente nuestra dirigencia política, para entender no sólo el mensaje de NUNCA MÁS a la violencia de las bombas o del terrorismo de Estado, sino también el mensaje que hay que dejar de lado intereses mezquinos y reconstruir una Argentina donde la solidaridad sea el valor de referencia y la Justicia social el objetivo a alcanzar para que cada uno de los que habitan este suelo puedan vivir con la dignidad que se merecen todos los seres humanos.
Es con esta idea que debemos reflexionar para que un hecho tan luctuoso como el que recordamos nos sirva para saber lo que no queremos. Esa violencia vino a quitarnos la dignidad y la justicia social que habíamos alcanzado. Hoy esa violencia sigue vigente bajo otras formas, derivada de la miseria y la pobreza que nos cuesta más vidas que las que se llevaron los bombardeos y las dictaduras, y también los muertos en vida, los “descartados” sin futuro ni esperanza. Por ello debemos rechazarla en todas sus formas y recuperar ese modelo de país que sintetizaba desarrollo, progreso y justicia social para todo nuestro pueblo. No es una utopía, lo pudimos alcanzar y podemos volver hacerlo. ¡Hacen falta patriotas!
A 50 años de la masacre del 16 de junio de 1955, la CGT rinde homenaje a los caídos, recuperando sus nombres del olvido:
ACHIN, LUIS MARIO
ACONDO, ANTONIO
AGUILAR, ALFREDO JOSÉ
AGUIRRE, SEVERO
AGUIRRE, CARLOS
AGUSTONI, ALFREDO ANTONIO
ALBORNOZ DE BARRIO, ANGELA
ALDERETE, ROSARIO
ALVAREZ, JOSÉ
ALVAREZ, JOSÉ MARÍA
AMADOR, PABLO
AMADORI, OSVALDO PABLO
AMARIDIS, PABLO
AMEZÚA, PILAR ISABEL
ANGELUCCI, ITALO (O ANGELINCA)
ARGANADOÑA, PEDRO MEDRANO
ARTESO, JOSÉ ANTONIO
ARIANOVICH, JUAN M.
AULICINO, ALFREDO
AZUNDONI, OSVALDO P.
BACALJA, JOSÉ MARIANO
BACCIADONNE,JUAN CARLOS ALBERTO
BACIGALUPO, JOSÉ
BAIGORRIA, PEDRO H.
BARASCANDOLO MOLTAFRIO, ALBERTO
BARBIERI, DULIO
BASTRANELLI, RODOLFO
BAUCERO CAMILO
BEISCHER, JUAN
BELTRÁN, ADOLFO
BEMBICH, JUAN
BENITEZ PÉREZ, JULIO
BERMUDEZ, SARA
BERTOL, CÁNDIDO
BIELA, JUAN N.
BIELA, PASCUAL N.
BIONDI, ANTONIO
BIONDI, CATALINA A. C.
BIONDI, LUIS JOSÉ
BLANCO, RICARDO EUSTAQUIO
BIONDI, JUAN
BLANES, ATILIORAÚL
BLIZES, ATILIO RAÚL
BLOMBICH, JUAN
BOBADILLA, BENITO ALFREDO
BOLTON, ADOLFO
BONDI, JUAN
BONOMINI, FRANCISCO
BRUNO, CARLOS CAYETANO
BUN, VIOLA SARA
C. VDA. DE DEMARZI, ANTONIA
CALAUDI, MARÍA CARMEN
CALDEVILLA DE GRANERO, JULIA RESTITUTA
CALIGNANO, ANTONIO
CALSINI, JUAN CARLOS
CALVO, FÉLIX VICENTE
CAMPO, FRANCISCO
CAMPOS, FRANCISCO
CANO, H. E.
CANO, DR. ROBERTO LUCIO
CAPODILUPO DE DEMARCHI, ANTONIA
CARATINO, CATALINO
CÁRDENAS, RAMÓN
CARNICER, BLANCA ELSA
CASAGRANDE, ELIO
CASTELLO SUPONI, ANGEL
CASTELLO, ANGEL
CASTILLO, ANTONIO J.
CASTILLO, HÉCTOR EMILIO
CASTILLO, HÉCTOR MARIO
CATARINO, CATALINA
CEPEDA, CARLOS A.
CHARDELLI, GERMINAL
CHELELECO, ESTÁBULO DEMETRIO
CHIDIAK, CONSTANTINO
CHIRULO VDA DE MICHELO, MICAELA
CIRUELO, EMILIO
COMITINI DE MESSINA, DELIA NORMA
CONTRERAS, EDUARDO
CONTRERAS, TOMÁS E.
CÓRDOBA, LAUDINO
CORREA, MÁXIMO EZEQUIEL
CORREO GÓMEZ, MÁXIMO
COSSÉ, ENRIQUE ADOLFO
CRESPO DE GÓMES, ASUNCIÓN
CRESSINI, JUAN CARLOS
CRISCUOLO, RUBÉN HUGO
CROCE, HORACIO
CROMA, RICARDO (O GREMA)
CUACUADRIO, VICENTE
CUARTEROLLA, OSCAR
CUCINEA, ALFREDO
DE FELICE, FRANCISCO E.(SJAN FRANCIAN)C
DÍAZ, HÉCTOR RUBÉN
DÍAZ, ANGEL RAÚL
DIAZ, MARIO JOSÉ .
DIAZ, MARIO BENITO .
DÍAZ, RAÚL J.
DONOSO, MANUEL JESÚS
DOSEGLIA, ROSA
DOYLE DE ALEMAN, NELLY
DRACICH, OSCAR ADOLFO
DUTTE, KETTY IRMA
ENGRASSIA, SANTOS
ESPOSITO, NICOLÁS
ESQUIVEL, LUIS
ESTEVEZ VDA DE GIL, PETRA
FÁBREGAS, LILIA ELSA
FAENA, JACOBO
FARAK, BIFOGES
FAYOS, SALVADOR
FERNANDEZ, ARMANDO
FERNÁNDEZ, ENRIQUE O.
FERRARIO, LUISA ANA
FRAGA, JUAN M.
FRANCO, LUIS ENRIQUE
FRASCAROLI, PEDRO ANTONIO
FURMANERI, VICTORIO SALUSTIANO
GAITTI, FRANCISCO RAMÓN
GALBURU, MANUEL
GALLIGANO, ANTONIO
GAMBA LEANDRO
GARCETE, JOSÉ HORACIO
GARCÍA, ANATOLIO ANTONIO
GARIBURU, MANUEL
GAUDIO, JORGE JOSÉ
GABAY, RODOLFO
GENTILE, DOMINGO
GENTREL, DOMINGO O.
GLUMEN, POLL
GOIRI(O GUEIRI), FRANCISCO RAMÓN
GÓMEZ CORREA, MÁXIMO
GONZALEZ , MARÍA IRENE
GREGORIA, ROBERTO LUIS
GUERRA, NELSI
GUTIERREZ, MANUEL
HERMIDA VDA DE IPPOLITO,CANDIDA
HERRERA DE ANFOSSI, FELIPA ZOILA
HERRERA, ALBERTO WASHINGTON
HOSSES, HOSAÍN
INCHAUSTI, RAFAEL
INSANTI, ROBERTO RUBÉN
ITALO, ANGÉLICA
JARAK, IVA
JAVAIT, RODOLFO
JUBERO, JULIÁN
LANDRISINA, PASCUAL
LARIVA, ENRIQUE
LARROSA, ALFREDO GREGORIO
LARROSSA, LUIS
LAAS, ALBERTO FEDERICO
LAURA, ENRIQUE CARLOS
LEDESMA, JUSTO
LEHAMAN, ANGEL B.
LEIJO, MIGUEL
LEMA, ANGEL BERNARDO
LEVA, MAGNO
LOPEZ, HUGO
LÓPEZ, RUDECINDO HUGO
LORENZO, RODOLFO ÁNGEL
LUCERO, RICARDO
LUCIONI, CIPRIANO
LUISES, VIOLA
MACCHIONE, LEONARDO SALVADOR
MAERLANOVICH, JUAN
MARRA, FRANCISCO
MARCHIONE, EDUARDO
MARINO, DOMINGO
MARINO, JUAN
MARINO, JUAN CARLOS
MARZETTI, OCTAVIO
MATOS,GREGORIO A.
MAULLITO, NILDIS
MESSINA PINZÓN, DELIA N. C.DE
MEDRANO ARGANADOÑA, PEDRO
MENDEZ, OSCAR ALFREDO
MERCANTE, JULIO A.
MERLO, ZULEMA MERCEDES
MERZLANOVICH, JUAN
MESÚA, PILAR A.
MIATELLO, ERNESTO
MIGLIOLI, JOSÉ JUAN
MIGUEZ, MANUEL ROBERTO
MILDNER, HANS ALUCH
MIÑO, CARMELO MELITÓN
MISISCHIA, ANTONIO E.
MOCCA, ORLANDO HEBER
MOLTRASIO, ALBERTO P.
MON, JOSÉ MARÍA
MOSCANTE, JULIO
MURES, OSCAR ANIBAL
MURUA, FRANCISCO
NAVARRO, VICTOR ENRIQUE
NIETO, RODOLFO
NUÑEZ (O MUÑOZ), ALEJO
NUÑEZ, RAÚL ALBERTO
OBERTELLO, RICARDO
OLARDE, IGNACIO
OLIVA, JUAN A.
OLMO, JUAN JOSÉ
OROMA, RICARDO
ORTIZ, NAZARENO CELSO
OTERO LOPEZ, MANUEL
PAPLAUSKAS, ZENÓN
PARASCANDOLO, ALBERTO MOLTASIO
PARIENTE, RICARDO J.
PASCUALA CANALES, LUIS
PASSALACQUA, LUIS A.
PATRIGNANI, SALVADOR (HIJO)ING.
PAVAN VDA DE CARNIO,TERESA
PAZ, PEDRO LEÓNIDAS
PEDRO, MIGUEL
PERA, ROBERTO PABLO FEDERICO
PEREYRA, JULIO
PEREYRA, RODOLFO
PEREYRA, ROSARIO
PÉREZ, DANIEL
PÉREZ, JUAN
PÉREZ, JULIO BENITO
PEREZ, SALVADOR
PERIEROLA,OSCAR
PESSANO, HÉCTOR MARIANO (CACHO) *
PIACQUALINO, VICENTE
PINDULICH, VICENTE
PROTOLENGO, JUAN
PRIETO DE GARCIA, GENEROSA
PUCHULO, CÉSAR AUGUSTO
PUGLIESE, SALVADOR
PULENTA, SANTIAGO ROBERTO
QUINTANA, BENITO
QUINTANA, BONIFACIO
QUINTANA, HORACIO
QUINTANA, HUGO
REYNA, REINALDO
RIVERA, PEDRO
RIZZO, PEDRO
RODRIGUEZ RUIZ
RODRIGUEZ, ANTONIO ALBERTO
RODRIGUEZ, CARLOS
RODRIGUEZ,LUIS
RODRIGUEZ, SIXTO
ROJAS, JULIO VENTURA
ROMERO DE SALGUERO, CARMEN
RONCAGNI, ANA VICTORIA
ROSSÉ, ANTONIO DOMINGO
ROSENDO, JUAN FRANCISCO
ROSSI, MIGUEL
RUIZ, JOSÉ MARÍA
SADEGNANO, ANTONIO
SANGREGORIO, ROBERTO J.
SANTARELLI, GUERINO
SARMIENTO,MIGUEL F.
SAROBE, PEDRO E.
SATURNEMO, VICTORIO F.
SCHIERLING, HUGO
SCONDA, ANTONIO RODOLFO
SEGUÍ, ARTURO L.
SEIJO, MIGUEL
SENRA, JUAN BENITO
SHANAHAN, ARTURO TOMÁS
SILVA, EDUARDO O.
SILVA, RAÚL E.
SMANN, JUAN
SOTERO INCHAUSTI, RAFAEL
SPERANZA, NICOLÁS SALVADOR
STIRPARO, DOMINGO MARÍA
TABORDA, JORGE
TARTARI, DARIO
TERCERO, ROBERTO
TOLEDO, PAULINO
TUNE, GRAHAM M.
UBUCHUL, CÉSAR AUGUSTO
URIEL, DIONISIO
VENANZI, PLÁCIDO GERÓNIMO
VENTURA, SAMUEL
VERA, ROBERTO FEDERICO
VERGARA RUZO, TOMÁS RICARDO RAMÓN
VICO, JOSÉ ANTONIO
VILCHES, EMMA
VIOLA, PASCUAL NICOLÁS
VOLPE, MARÍA ESTHER AURORA
WINNER, L. W.
WHISNERS. B.
YUBERO, JULIÁN