[Respuesta a la nota del escritor Federico Jeanmaire, publicada en esta edición, con el título “Cervantes y Etchecopar”]
Estimado Federico Jeanmaire: en primer lugar, no sé cómo agradecerle que se haya preocupado en contestar mi nota y elevarme de condición literaria, por ser usted, evidentemente, un representante de la cultura. Y más aun me honra que reconozca en su nota que el tema del idioma inclusivo es una cuestión política. Con respecto al Quijote, no es mi culpa que mi padre me haya invitado a leerlo, al igual que los 9 tomos de Historia Argentina comprados en cuotas a la editorial Kapeluz.
Entiendo que las sutilezas del Quijote y los desvaríos surrealistas tienen que ver con una forma de hacer humor dentro de la literatura de Miguel de Cervantes; por supuesto que en esas analogías a nadie se le ocurriría pensar que una bota de vino es la cabeza de un gigante. También entendemos que la palabra fermosa en lugar de hermosa, más que una humorada, puede ser un chispazo del catalan.
No sé si usted escucha a Joan Manuel Serrat pero bueno, con respecto a mi edad, también leía a Wimpi, escritor popular uruguayo, sin comprender muchas cosas pero, como intelectual que usted es, sabrá que nadie comienza a leer un libro pensando que va a entender todo, sino creyendo que lo que leerá le abrirá las puertas a la duda y el conocimiento.
Seguramente usted cuando aprendió la tabla del 2 jamás pensó que le iba a servir en el futuro para que la editorial le liquide los derechos de sus libros pero, mi estimado intelectual, con todo respeto, sin entrar en quijotescas discusiones bizantinas sobre sus dudas a cerca de algo tan trivial como que a los 9 años haya leído el Quijote, su respuesta me vino muy bien para que usted ratifique que el tema que convocó mi nota sobre el idioma inclusivo, es solo una vulgar cuestión política y el Quijote y su fiel amigo Sancho y Dulcinea del Toboso nos ayudaron a comprender al surrealismo de los políticos que nos gobiernan.
Infinitamente agradecido por su nota,
Baby Etchecopar
P.D.: Tacos altos una maravilla.