Qué hay de nuevo en el mercado de capitales

En los EEUU entre el 70% y 80% de las familias invierte sus ahorros en el Mercado de Valores. En la Argentina, por el contrario, solo 3% de la población coloca sus ahorros a través de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires

En la Argentina, el tamaño del Mercado de Capitales es insignificante, por falta de educación financiera y por el temor a la expropiación de los ahorros (Reuters)

Algunos inversores operan en el mercado de capitales de manera personal, administrando una cuenta comitente, abierta en uno de los centenares de brokers y agentes del sistema. Otros prefieren la vía indirecta, aportando a los fondos de pensión de cara a su jubilación futura.

En la Argentina, el tamaño del Mercado de Capitales es insignificante, por falta de educación financiera y por el temor a la expropiación de los ahorros que, en las últimas décadas han hecho los gobiernos de los más diversos signos partidarios.

Sólo 3% de los argentinos opera asiduamente e invierte sus ahorros en la Bolsa. Existe un temor infundado que aleja a los inversores de ella. Sin embargo, si bien las inversiones bursátiles pueden ser volátiles, jamás pueden ser confiscadas, como ocurre con otros activos.

Es el sistema bancario el que siempre aporta el material monetario, que los malos gobiernos licuan con exóticos instrumentos, tales como devaluaciones, planes Bonex 89, corralitos, corralones, cepos cambiarios, etc. Los principales perjudicados suelen ser los depositantes de dinero a plazo fijo en moneda local.

Los principales perjudicados suelen ser los depositantes de dinero a plazo fijo en moneda local

En cambio, nunca un activo bursátil puede ser víctima de intervención por parte de gobierno alguno, ya que se trata de transacciones entre privados, en la cual no participa ningún ente estatal.

Un mal pagador

Dentro de los activos cotizantes, es recomendable evitar la deuda en moneda extranjera en cabeza del estado Nacional, ya que éste ha incumplido reiteradamente con el pago, en tiempo y forma, de las legítimas acreencias de los ahorristas.

Es recomendable evitar la deuda en moneda extranjera en cabeza del estado Nacional, ya que éste ha incumplido reiteradamente con el pago, en tiempo y forma, de las legítimas acreencias de los ahorristas (Fuente: Secretaría de Finanzas)

Estos le confían su dinero, a cambio de su devolución futura con un agregado de interés, como retribución por la postergación de su consumo personal, ya que inmovilizan temporalmente los montos invertidos y esperan consumirlos en el futuro, disfrutando de su mayor cuantía.

Los incumplimientos de pago y/o las reestructuraciones de deuda, ocasionan ingentes pérdidas de capital, cuando son declaradas unilateralmente. Además, el frecuente incumplidor, suele acosar o agredir a los acreedores como si éstos fueran los culpables de la mala administración financiera del Estado.

Instrumentos de inversión novedosos o poco conocidos

El reducido tamaño del mercado local provoca la ausencia de una masa de capitales importantes que se interesen en colocarse en las diversas alternativas de inversión existentes. La falta de liquidez y el desconocimiento generalizado de la operatoria disponible, provoca desarbitrajes que suelen tardar en ser cerrados.

El reducido tamaño del mercado local provoca la ausencia de una masa de capitales importantes que se interesen en colocarse en las diversas alternativas de inversión existentes (Reuters)

El ojo avizor de los especialistas que están atentos, de manera permanente, a las fluctuaciones de los precios y rentabilidades relativas entre los diferentes activos, les permite detectar oportunidades de inversión insólitamente rentables.

Actualmente, algunas de ellas son las siguientes:

Plazo fijo sintético. Consiste en el armado de una posición, utilizando dos conocidos instrumentos del mercado. Se compra un bono en pesos con una TIR elevada. En este momento, el más conveniente de ellos es el PBA25 y se apalanca con una caución en pesos, que tiene un CFT menor al rendimiento del activo principal. De esta manera, se obtiene una rentabilidad del 104 % anual, versus el 36/38 % que pagan los Bancos, y con un nivel de riesgo similar o menor a un plazo fijo bancario.

Bonos en dólares sub-soberanos. Se trata de instrumentos sumamente líquidos, jamás incumplidos ni reprogramados, con pagos de renta y amortización trimestrales, que se atienden puntualmente desde el año de su emisión. El más clásico y seguro es el CO26, emitido en 2016 por la Provincia de Córdoba. Tiene garantía de la Coparticipación Nacional de Impuestos y una tasa interna de retorno (TIR) en dólares de 15% anual. Se puede adquirir, pagándolo con pesos o con dólares, de manera indistinta. Puede conservarse hasta su vencimiento (2026), acumulando rendimiento compuesto año tras año, al reinvertir los cupones o, alternativamente, liquidarse en cualquier momento en que el inversor lo desee, una vez transcurridos unos pocos días desde su compra.

Diversificación de la deuda de la Administración Central (Fuente: Secretaría de Finanzas)

Carteras compuestas y diversificadas. Uno de los principios fundamentales de las finanzas, aconseja distribuir el portafolio de inversión en distintos activos, motivo por el cual la recomendación más adecuada incluye una combinación de bonos sub-soberanos, como el descripto anteriormente, acciones argentinas, que se encuentran fuertemente subvaluadas y Cedears, que son instrumentos mediante el cual se adquieren acciones de empresas internacionales, principalmente de los EEUU, aunque, con motivos de diversificación, suele incluirse algunas empresas chinas, canadienses, brasileñas y también un par de compañías argentinas que no cotizan en el mercado local.

La rentabilidad esperada, con un horizonte de inversión de cinco años, es del 100% en dólares, para el caso de los bonos y los Cedears, mientras que en caso de las acciones puramente locales, es razonable que exista una revalorización del 500%, medido en moneda dura, en el lapso mencionado.

El gambito de dama. Es una sofisticada combinación, de comprobada eficacia, que utiliza tres instrumentos financieros diferentes, para obtener un producto sintético. De esta manera, se puede obtener una rentabilidad conjunta del 48% anual en pesos más un 15% anual en dólares. Es un manjar digno de los Dioses del Olimpo y está al alcance de cualquier mediano inversor que desee romper con los trillados métodos de ahorrar a plazo fijo o en dólares. Estos últimos, depositados en una caja de seguridad, tienen una TIR del 0% anual, demandan costos de alquiler y sufren una desvalorización promedio del 2% anual, inducida por la Reserva Federal (FED), con su política de perseguir una inflación anual de esa magnitud. Comparando los rendimientos de la combinación descripta con el atesoramiento estéril, la mutación del perfil de inversión puede ser considerada favorable y tentadora.

Existen combinaciones sofisticadas, de comprobada eficacia, que utiliza tres instrumentos financieros diferentes, para obtener un producto sintético. De esta manera, se puede obtener una rentabilidad conjunta del 48% anual en pesos más un 15% anual en dólares, con bonos y acciones internacionales (EFE)

El secreto de esta inversión reside en asegurar el capital propio, invirtiéndolo en un bono en dólares, como el CO26 y apalancarse con una caución en pesos, para comprar un bono en la misma moneda como el PBA25. El “premio” en dólares surge de la TIR propia del bono sub-soberano, mientras que la porción de la rentabilidad en moneda doméstica surge de la superioridad de la TIR del bono comprado, con respecto al CFT del pasivo con que se financia la posición.

Recomendación final

Estas combinaciones no son para inversores primerizos y requieren el asesoramiento de un especialista avezado, que conozca estos instrumentos y tenga una larga experiencia en el Mercado de Capitales. Hay que tomarse el trabajo de identificarlos, pero el esfuerzo, suele rendir frutos.

Muchos inversores están recurriendo a los novedosos servicios de estos experimentados operadores y están obteniendo rentabilidades que nunca imaginaron fuera posible obtener.

Muchos inversores están recurriendo a los novedosos servicios de estos experimentados operadores y están obteniendo rentabilidades que nunca imaginaron fuera posible obtener

No todos los agentes de liquidación y compensación (Alics) aceptan ni conocen estas herramientas que, aunque a primera vista, parezcan sofisticadas, no son, en realidad, más que sencillas reglas de aprovechamiento de ciertas imperfecciones transitorias en los mercados, también conocidas como des-arbitrajes.

Suelen ser transitorios y hay que estar atentos a desarmar la operación, en el momento conveniente, y trasladarse a otra opción, puesto que aparecen y desaparecen permanentemente estas oportunidades y es cuestión de experiencia y amplio conocimiento del menú de activos lo que propicia su fácil detección.

También es posible que estas operaciones sean conocidas y aceptadas por algunos agentes, aunque bajo una denominación distinta, ya que las aquí citadas fueron designadas con este nombre de fantasía por un grupo de inversores creativos que, no necesariamente, son los únicos en realizarlas.

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