Prevenir en una nueva era de juicios internacionales

Las empresas que tengan implementados los procesos y protocolos de guardado de información digital y de selección de información disponible fortalecerá su posición en el litigio

El edificio de la Corte Suprema de EEUU, en Washington (REUTERS/Jonathan Ernst/File Photo)

Los negocios internacionales, principalmente con Estados Unidos, pueden implicar litigios en esa jurisdicción. Los relativamente nuevos métodos de recolección de pruebas en formato digital obligan a las empresas que realizan algún tipo de actividad en otros países a estar prevenidos e implementar procesos y protocolos de información que ayuden a defender los intereses propios frente a un litigio potencial.

Existe un nivel de conocimiento bajo de las consecuencias de realizar negocios internacionales que encierren la posibilidad de litigios en más de una jurisdicción. Aunque la informática forense ya tiene varios años en marcha, formar parte de un juicio, querido o no, en Estados Unidos, seguramente implicará la solicitud de prueba digital existente dentro de la compañía. Los procesos actuales de obtención de prueba garantizan mediante un proceso la fiabilidad de esas copias. Hoy el desafío está puesto en el análisis en tiempo y forma de los archivos digitales ya aportados. La justicia de los Estados Unidos tiende a ver con buenos ojos toda la colaboración efectiva aportada, así como levanta serias sospechas cuando la información es retaceada sin la debida justificación.

Existe un nivel de conocimiento bajo de las consecuencias de realizar negocios internacionales que encierren la posibilidad de litigios en más de una jurisdicción

La implementación de la recolección de prueba se denomina generalmente eDiscovery que implica el proceso de identificar, recolectar y entregar información almacenada de forma electrónica, que incluye correos electrónicos, presentaciones y bases de datos, y hasta copia de la información en celulares provistos por la empresa.

Debido al gran volumen de datos electrónicos que almacenan las empresas, el eDiscovery puede ser complejo. Hoy en día existen plataformas de análisis online, con amplia capacidad, que permiten seleccionar que archivos pueden investigarse de acuerdo a los criterios establecidos entre las partes y acordados con el juzgado, y que además identifica quien realizó el proceso bajo la debida autorización. El proceso de selección y análisis es hoy una de las claves, el llamado embudo o “culling” de datos.

La justicia de los Estados Unidos tiende a ver con buenos ojos toda la colaboración efectiva aportada, así como levanta serias sospechas cuando la información es retaceada sin la debida justificación

Las empresas que tengan implementados los procesos y protocolos de guardado de información digital y de selección de información disponible fortalecerá su posición en el litigio. Además del ya limitado acceso a información confidencial y privilegiada protegida entre la empresa y los abogados que puede ser visto por los analistas forenses, pero no presentada como prueba. Disponer de herramientas que ayuden a gerenciar los backups de información, eliminar información innecesaria, o poner fechas límites de guardado, ayudan a prevenir el acceso a información frente a un litigio, además de ser una buena herramienta de management para organizar la información y su disponibilidad. Esta relativamente sencilla instrumentación de protocolos puede evitar muchos dolores de cabeza en litigios futuros.

Un robusto proceso de auditoría y procesos permanentes que ponga alertas tempranas de control e instrumentación de protocolos de guardado de información por tipo y antigüedad puede ser la clave de un potencial costoso proceso litigioso que implique la actuación de un juzgado de Estados Unidos, situación más habitual de lo que los clientes tienen en mente. Enfrentarse a un litigio internacional, y un potencial eDiscovery, es una tarea ardua, pero existe posibilidad de defenderse con las herramientas adecuadas, quienes mejor estén preparados van a ser quienes cuenten con un manejo de la información sensato y razonable de acuerdo a las buenas prácticas internacionales existentes.

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