El mundo empresarial ha cambiado velozmente en el siglo 21. El avance de las tecnologías y del conocimiento han generado nuevos empresarios muy jóvenes y que en poco tiempo han generado fortunas que en el siglo pasado llevaban décadas conseguir. Estos jóvenes emprendedores ven el mundo de los negocios de una manera distinta, compiten pero realizan alianzas si las necesitan, están interconectados, tienen un manejo de sus equipos mucho más motivador, participativo y valoran el valor del tiempo, recurso no renovable.
En línea con esto, miran sus finanzas personales de la misma manera que a sus negocios, buscando no tener pérdidas, ni necesarios activos personales que “no produzcan”, tratando en muchos casos de transformar esa realidad en productiva.
Un ejemplo de esto es el caso de los aviones privados que todos ellos poseen y que pasaron de ser un centro de costos a ser una unidad productiva sin dejar de poder contar con ellos para lograr estar donde necesiten cuando lo necesiten.
Muchos aviones privados pasaron de ser un centro de costos a ser una unidad productiva
Para contar brevemente, un avión –que puede ser propiedad de un particular o incluso de una empresa– resulta un capital que acarrea altos costos fijos para ser utilizado una o dos veces a la semana, si así lo fuera. Este activo bien administrado y comercializado de manera eficiente por profesionales dedicados a ello, puede permitir mantener esa deseada movilidad y al mismo tiempo generar un rédito muy conveniente por ese capital invertido.
Pero la realidad es que quien adquiere un avión no necesariamente tiene un profundo conocimiento del negocio (ya que su core business es otro) y aquí es donde la generación de alianzas con expertos que cuentan con experiencia probada en el mercado cobra valor indispensable para no frustrarse en el intento. En ese sentido, el hecho de tener un partner con expertise es clave para garantizar una administración eficaz y eficiente.
Esta mirada, que tiene que ver con depositar la confianza en un operador de aeronaves está muy desarrollada en otras partes del mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos es una tendencia que crece año tras año. Y es común verlo en los aviones de deportistas, celebrities y grandes empresarios, administrados por empresas de servicios y utilizados por particulares.
Depositar la confianza en un operador de aeronaves está muy desarrollada en otras partes del mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos es una tendencia que crece año tras año
Como comentábamos, la clave es encontrar el partner adecuado para la gestión de la aeronave. Algunas cuestiones importantes para tener en cuenta en esa elección, son:
- Que tenga flota propia (para que pueda dar prueba de su gestión)
- Que cuente con años de experiencia
- Que su management esté altamente calificado
- Que cuente con un hangar que garantice la seguridad
- Que pueda demostrar resultados exitosos en las aeronaves que ya administre
Básicamente, la clave es confiar tanto en los conocimientos técnicos como administrativos de los socios en quienes delegamos para así concentrarnos en nuestro core business.
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