Vengo a pedir la reforma del Código Penal. No me interesa la fecha de las elecciones primarias. Recorro todos los días Lanús y la Tercera Sección, en general, y veo un contexto -y un drama- que está a años luz de la agenda de la política.
La inseguridad vive su propia ola. O su propio pico. Hace algún tiempo ya que en el conurbano se multiplicaron los delitos violentos. Un montón de fenómenos que habían disminuido o directamente desaparecido durante los últimos años, ahora son parte del escenario cotidiano.
Durante el 2019, en Lanús habíamos logrado llegar a un año completo sin homicidios en ocasión de robo. Eso cambió, no solo para nosotros, sino que en especial para muchos de nuestros vecinos, que padecen las consecuencias de un Estado que alentó la impunidad soltando sin control e inexplicablemente a miles de presos durante la pandemia.
Hay más muertos. Hay más heridos. Hay más familias destruidas. Basta con mirar los casos de esta semana para entender la magnitud y lo delicado de la situación. Estamos en números que pensamos que no íbamos a volver a ver.
Mientras todo esto pasa, mientras cada uno de nosotros conoce a alguien que vivió alguna situación desagradable en su casa o en la calle -si no le tocó vivirla en carne propia-, asistimos a un desfile de funcionarios, diputados y senadores que discuten la conveniencia de cambiar o no el calendario electoral. La política resolviéndole la vida a la política.
Como no íbamos a quedarnos de brazos cruzados, en Hacemos decidimos elaborar un proyecto de reforma del Código Penal, que recibió y sigue recibiendo miles de adhesiones, pero que además ya ingresó en la Cámara de Diputados de la Nación.
Por si no está claro, sobran los motivos para la urgencia. En la Argentina están asesinando inocentes para robarles la billetera. O la cartera. Para sacarles el celular. Pasa a cada rato, en cualquier lugar. ¿Hasta cuándo vamos a discutir las PASO?
Nuestra iniciativa es muy clara y tiene algunos aspectos centrales. Uno que fue muy comentado en las últimas horas es el que penaliza con cárcel a la portación ilegal de réplicas de armas de fuego. En este país, si hacés prevención y agarrás a alguien con una réplica de revólver, va a estar libre antes de que termines de leer esta nota.
Solo en los últimos diez días, en Lanús tuvimos tres casos donde los delincuentes asaltaron a vecinos con armas de juguete. Digo tres porque son los que denunciaron y detuvimos. Hubo más, seguramente.
Otra conducta no contemplada o mal contemplada por el Código Penal está referida a aquel que maneja un auto robado. De vuelta: si en algún operativo de saturación o de control nos encontráramos con una banda circulando en un auto robado, no los podríamos acusar por el robo, sino por “encubrir” el objeto robado, en este caso, el auto. Desde ya, el encubrimiento es un delito excarcelable, por lo cual va a salir antes de que cortes la llamada con la aseguradora.
Nuestro proyecto es más abarcativo y resuelve y amplía situaciones que por más obvias o graves que pudieran ser, no forman parte de la legislación penal actual y contribuyen decisivamente a la tragedia de la inseguridad.
Es el momento de que la política deje de ocuparse de la política y empiece a atender los problemas de los ciudadanos de a pie. Menos PASO y más seguridad. Menos rosca y más reforma.
Si querés conocer más sobre el proyecto o acompañarlo con tu firma, entrá a este link
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