Independencia económica para una vida libre de violencias

Una mayor inclusión de las mujeres requiere un sistema financiero que aborde las barreras específicas que enfrentan

Guardar

En el marco del Día Internacional de las Mujeres, el Consejo Económico y Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CESBA) presentó su documento titulado “Hacia una estrategia de inclusión financiera para las mujeres”, el cual tiene como propósito contribuir a lograr el diseño e implementación de políticas para un sistema financiero más inclusivo.

El documento fue elaborado por Micaela Saban Orsini, Directora de Proyectos del CESBA, y Carolina Barone, Directora General de Relaciones Federales y Productivas del GCBA. El mismo, suma las voces de Marisa Bircher, Secretaria de Igualdad de Género del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Mariana Di Fazio, Gerente de Transformación Organizacional de GIRE S.A. e Integrante de la comisión de inclusión financiera de la Fundación FLOR; Soledad Barrera, Coordinadora de Comisiones de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA); y Alfredo Romano, Director de Diplomatura de Mercado de Capitales de Universidad Austral.

Se estima que aproximadamente una de cada tres mujeres en el mundo está excluida del sistema financiero formal, es decir el 40% de la población femenina. Comparadas con los hombres, las mujeres son menos propensas a tener una cuenta y a usarla, así como a ahorrar y/o tener créditos del sistema financiero formal.

En nuestro país, las mujeres participan en su mayoría en sectores asociados a su rol social de cuidadoras que cuentan con una menor remuneración y en general sus salarios son percibidos sin ser registrados adecuadamente y por el mismo motivo no se encuentra bancarizado.

La inclusión financiera de las mujeres se constituye como un desafío y es sumamente importante porque genera más igualdad y más desarrollo de las mujeres en sí y de las comunidades. Una mayor inclusión financiera de las mujeres requiere un sistema financiero más inclusivo en términos de género que aborde las barreras específicas que enfrentan las mujeres.

Por otra parte, la educación financiera es clave para el desarrollo de las mujeres y las comunidades porque permite gestionar el riesgo, emprender o invertir en un negocio y financiar gastos de educación. La misma, se presenta como un elemento indispensable en la construcción de una sociedad más igualitaria, permitiendo reducir brechas y contribuyendo a la eliminación de la pobreza. Es fundamental reforzar la idea de que la educación financiera comience en las escuelas. Educarse desde temprana edad financieramente contribuirá a formar personas que estén en condiciones de tomar decisiones informadas y comprendidas sobre sus recursos financieros.

Desde el Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires tenemos como objetivo impulsar la elaboración de una Estrategia que tenga como eje fundamental la educación financiera, que cuente con una perspectiva de género y que aborde las temáticas desde un concepto interseccional que repercuta en la inclusión de sectores históricamente excluidos.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar